Dos familias enfrentadas por su pasado guardan secretos oscuros en nombre del amor en una historia llena de intriga, pasión y misterio. La obra “Adoro, esta vida mía” se monta sobre la trama de una telenovela clásica para hablar sobre la ficción argentina de la década del 70, con un abordaje que incorpora la nostalgia y también una mirada crítica de la época. Producida por la compañía Esse Est Percipi, se puede ver todos los sábados de junio (y el primero de julio), a las 21, en La Orilla Infinita (Colón 2148)
Ambientada en el año 1978, recorre un capítulo de una telenovela que probablemente la censura del gobierno militar no hubiera permitido salir a la luz en ese momento. De esta manera, la obra propone un viaje a través de personajes entrañables y reconocibles, en un combinado de algunos de los géneros televisivos populares de la época, como la telenovela, los programas de humor y los musicales.
“Adoro, esta vida mía” fue ideada y está dirigida por Gustavo Di Pinto, quien también fue parte del equipo de dramaturgia junto a Griselda García y Santiago Pereiro. “Esto surge de una obra que estuve haciendo el año pasado con Rody Bertol, que se llama ‘Un niño asustado’. En ese proyecto pensábamos en dónde se refugiaba ese niño asustado que éramos y en mi caso era en la ficción, y sobre todo en la ficción televisiva. Desde ese momento me quedó la inquietud de hacer un homenaje a esa ficción que me resultaba como un escape en ciertos sentidos”, contó Di Pinto en diálogo con La Capital.
La idea de que la obra transcurra en el 78 nació primero de la historia personal del director, y después se volvió un disparador clave para construir una narrativa autoconsciente de su época.
“Yo en ese momento tenía diez años y es de cuando más recuerdos tengo. Creo que de ese vínculo que establecí con la ficción en la infancia surge posteriormente la necesidad de dedicarme a esto”, indicó Gustavo. “Pero cuando nos pusimos a investigar un poco sobre la televisión en el 78, en plena dictadura y con los canales intervenidos por las Fuerzas Armadas, esa idea de homenaje fue tomando otro color, se fue ensombreciendo por cuestiones políticas de la época que también abordamos”, agregó.
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De ese trabajo de exploración junto a los otros autores, encontraron personajes particulares para enriquecer el universo de la obra. “Dimos con un actor que se llamaba Jorge Pérez, que era transformista, y que iba a ser el protagonista de ‘Mi novia el’ con Olmedo. Pero se lo prohibieron y lo censuraron y la película terminó siendo con Susana Giménez. Entonces nosotros retomamos este personaje, incluimos a un transformista y decimos que ese capítulo en el 78 hubiera sido censurado. Así van apareciendo los guiños a la época”, detalló Di Pinto.
El elenco numeroso de “Adoro, esta vida mía”, integrado por Jonathan Aguirre, Ignacio Amione, Martina Berra, Ayelén Cano, Coco Castillo, Clara Galindo, Manuel González, Santiago Pereiro, Juan Manuel Raimondi, Rocío Rosas Paz, Analía Saccomanno y Bárbara Zapata, también tiene anclaje en las características de las ficciones de aquel período.
“En principio, pensé en esos elencos numerosos que yo veía, por eso quise trabajar con doce actores. Y contar con este elenco una historia típica de amores y desamores entre ricos y pobres, como eran las telenovelas en ese momento, pero haciendo guiño permanente a la situación por la que estaban atravesando”, apuntó el director.
La obra se estrenó en abril en La Orilla Infinita, y sostuvo el interés de la audiencia durante todo mayo. “Estamos muy contentos porque tuvimos muy buenas críticas pero aparte el público la recomienda. La Orilla tiene la característica de que se acercan muchos vecinos y ahí funciona mucho el boca en boca. Sobre todo pasa mucho con espectadores de mi edad, que se identifican totalmente, se meten mucho en la historia. Es una fiesta para nosotros, así lo estamos viviendo”, afirmó Di Pinto.
“Adoro, esta vida mía” busca realzar una genealogía de ficción televisiva nacional, que en el presente enfrenta un momento difícil. “Es un llamado de atención a valorar la ficción y defenderla. Y también un llamado de memoria para que no se repitan algunas situaciones que se han vivido”, concluyó el director.