En una nueva semana de convivencia en “Gran Hermano”, las tensiones están a flor de piel entre los 19 participantes que quedan en la casa. Tras la salida de Williams el lunes por la noche, la cual dejó en shock a gran parte de los concursantes, tuvo lugar una nueva prueba del líder para determinar qué jugador obtendría inmunidad.
Nuevamente, Furia dio la nota en el desafío. Vale recordar que la semana pasada se peleó con Williams en este marco, dando lugar al altercado físico que terminó con ambos en placa como sanción. Esta vez, Juliana protagonizó una reñida final con Alan, quien finalmente ganó y se posicionó como líder de la semana.
De esta manera, Alan no podrá ser nominado y tendrá posibilidad de bajar a un compañero de placa y subir a otro. En redes, este resultado de la prueba generó cierta desilusión porque echó por tierra una suerte de “profecía” que se había instalado entre los fans del programa: la idea de que una foto de comienzos del reality, donde se ve a varios participantes en el sillón, determinaba el orden de los eliminados.
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Al margen de esto, la noche del desafío estuvo marcada por el “cara a cara” entre Furia e Isabel, quienes lideran los dos bandos enfrentados en la casa. En la madrugada anterior, habían protagonizado una feroz pelea por cuestiones de convivencia, dejando más claro que nunca las diferencias entre ambas.
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Por esto,
Santiago del Moro las invitó a utilizar un recurso del programa, denominado careo, en el que dos jugadores sostienen una charla privada para abordar un conflicto particular.
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“Anoche hubo un encontronazo power, pero a veces siento que cuando les doy la oportunidad de hablar no lo hacen. Teniendo esta potestad que me da Gran Hermano para decirse cara a cara lo que quieran, sepan que son dos mujeres valientes con historias diferentes”, dijo el conductor de forma introductoria.
“No tengo nada en particular. Yo tengo un gran dolor y supongo que vos también. Las veces que me dieron ganas de acercarme a vos tenía no temor, sino rechazo. ¿Sabés por qué chocamos? Porque tenemos muchas cosas en común, yo podría ser la mamá de ella”, apuntó por su parte Isabel. “Mi mamá se murió a tu edad”, replicó Juliana. filosa.
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“Yo vi en ella no a una mujer mayor, quise integrarla al grupo. El primer día fui a pedir que apaguen la luz para que ella pudiera dormir”, agregó después Furia, más conciliatoria “Yo vine a demostrar que una persona de mi edad puede pelear y ganar este concurso igual que los jóvenes. De ahora en más voy a hablarle a ella y voy a tratar de que nos entendamos. Prometo ser una mejor persona”, cerró Isabel.
“Hay personas que me están diciendo que no se puede hablar conmigo porque si lo hacen las nominan. Yo siento que el poder me lo dan ustedes”, finalizó Furia, en referencia a la dinámica de grupos que se afianzó en la casa.