“Tenemos una nueva herramienta para intentar que los pacientes no requieran diálisis o un trasplante renal”, dijo el médico Carlos Alberto Bonanno, presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología, quien se refirió al lanzamiento de Finerenona, una molécula que ayuda a minimizar las complicaciones renales y cardíacas en personas con diabetes tipo 2.
La nueva medicación, desarrollada por Bayer, puede desacelerar la progresión de la insuficiencia renal y cardiovascular ya que bloquea los receptores que contribuyen a la inflamación y posterior cicatrización y fibrosis del corazón y el riñón.
Bonanno, quien se mostró optimista por las posibilidades terapéuticas que brinda este descubrimiento, que ya fue aprobado por FDA en Estados Unidos y recientemente por Anmat en Argentina, hizo una clara advertencia sobre el avance de las enfermedades crónicas no transmisibles “que ya son una epidemia, según la OMS”.
Entre ese grupo de patologías no contagiosas se encuentran la diabetes, la hipertensión, los problemas cardiovasculares, enfermedades del hígado, algunos tipos de cáncer y la enfermedad renal. Y además, sobre esta última, advirtió el profesional, la población conoce bastante poco.
“Ante todo, hay que saber que estas enfermedades vienen avanzando en el mundo en forma alarmante. En el caso de la diabetes tipo 2, las estadísticas advierten sobre un incremento notable: en 2021 había 537 millones de personas con diabetes tipo 2 y se estima que para 2054 van a ser 748 millones, y lo mismo pasa con la enfermedad renal (muchas veces derivada de la diabetes) pero de las que se habla mucho menos”, manifestó Bonanno.
“Muchas personas que tienen diabetes tipo 2 desconocen que sus riñones pueden sufrir daños irreversibles aun cuando los datos son contundentes: el 40% de los diabéticos tipo 2 desarrollará en enfermedad renal crónica que pueden llevarlos a diálisis o trasplante, y eso, aunque suene dramático, en el caso de que puedan llegar a esas instancias porque muchos fallecen antes de esas etapas del tratamiento”, dijo el especialista.
Existe una clara conexión entre las enfermedades crónicas no transmisibles, y a la vez, todas ellas tienen factores de riesgo comunes: mala alimentación (baja calidad y exceso de comida), sedentarismo, tabaquismo. “Sin dudas celebramos que haya nuevos medicamentos para ofrecerles a los pacientes pero nunca debemos olvidar la prevención, que es clave. En la Argentina, solo el 6% de las personas consume las cinco porciones de fruta y verduras recomendadas por día. Seis de cada diez adultos presentan sobrepeso, una situación que viene afectando también a niños, niñas y adolescentes. Casi la mitad de la población no hace ningún tipo de actividad física”, enumeró el profesional.
Para dar cuenta de la complejidad del panorama, Bonanno agregó: “El consumo de sal también es excesivo. Lo mismo que la sobrecarga de azúcares. Todo esto atenta directamente contra la salud, sumado a que el acceso a la atención médica también es complicado”.
Salud renal
Aunque todas estas patologías vienen aumentando, hay un leve descenso en la cantidad de infartos y ACV, algo que no pasa con la enfermedad renal. “Es una enfermedad silenciosa y cuando aparecen los síntomas suele ser tarde”, enfatizó.
Ante todo, recomendó el médico, “es importante que el paciente sepa que sus riñones pueden estar funcionando mal y no tener señales de eso, sobre todo, los que deben estar más advertidos son los que han sido diagnosticados con diabetes tipo 2 porque tienen incrementado el riesgo de complicaciones renales”.
¿Cómo saber si los riñones están funcionando en forma adecuada? “Es bastante simple, con pruebas muy sencillas de orina y sangre se puede tener un conocimiento de la función renal. En ocasiones también son necesarias las imágenes (ecografía). Lo importante es que personas de mayor edad, personas con diabetes o antecedentes cardiovasculares consulten a los nefrólogos. Hoy contamos con alternativas para ofrecerles más y mejores tratamientos pero además de que la comunidad médica debe estar muy alerta es importante que el paciente se empodere, que conozca, que se informe”.
Otra buena noticia, dijo Bonanno, es que en la Argentina se aprobó la puesta en marcha de una programa, establecido por el Ministerio de Salud de la Nación y que deberá ser aplicado a su vez en cada provincia, y que permite la creación de consultorios dedicados especialmente a la enfermedad renal, con la participación de profesionales de la salud de distintas disciplinas. “Esto permitirá más diagnósticos precoces, seguimiento a los pacientes, y que entre todos, podamos torcer esas cifras que se anticipan como muy complicadas para las próximas décadas”.
“Desde la Sociedad Argentina de Nefrología nos hemos propuesto con mucha firmeza hacer visible esta realidad y poner en la agenda el tema de la salud renal para que la salida no sea solo la diálisis o el trasplante”, indicó.
Innovación
En cuando a la molécula lanzada por Bayer, uno de los anuncios más trascendentes del laboratorio en este 2023, el médico especificó que se trata de una nueva terapia que apunta a estar al frente de la enfermedad renal crónica “protegiendo también al corazón del impacto que se produce en las personas cuando pasa mucho tiempo que tienen diabetes tipo 2”.
Finerenona es el primer antagonista mineralocorticoide (no esteroide) que apunta a mejorar la función renal y que tiene beneficios cardiovasculares.
Tiene un mecanismo de acción que frena la hiperactivación de los receptores mineral corticoides de manera no esteroidea en los riñones, el corazón y los vasos sanguíneos y con pocos efectos adversos.
En la mayoría de los países de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa ya fue aprobada.