En menos de una década (de 1997 a 2006) las muertes por accidentes de tránsito de pacientes que
llegan al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) disminuyeron un 84 por ciento, según
reflejan los datos del Departamento de Estadística de Salud Pública de ese nosocomio. También
decreció un 50 por ciento la cantidad de lesionados.
En el 97 se registraron 161 fallecimientos y 4.800 lesionados, sobre un
total de 958.068 habitantes. Nueve años más tarde, en el 2006, se contaron 27 muertes en el Heca
por accidentes de tránsito y 2.400 lesionados (la mitad que en el 97) sobre una población de
1.1005.373 habitantes.
Los datos tomados de las estadísticas del Heca permiten tener una visión
generalizada de los resultados de las campañas por la conciencia vial realizadas en la ciudad. Y
los números se desprenden de las estadísticas del hospital de referencia para accidentología y
quemados, y que por tanto atiende casi la totalidad de los lesionados por accidentes de tránsito en
Rosario.
Se dieron a conocer ayer en el marco de las Séptimas Jornadas
Pediátricas organizadas por el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
La jefa del servicio de cirugía del Vilela y coordinadora del panel
sobre trauma abdominal (la mayoría provocada por choques), Karen Liljesthröm, destacó que
“las colisiones no disminuyeron, pero sí los muertos”.
Mientas aumentó el parque automotor, en el 97 Rosario contaba con 354.481 vehículos en la
calle y en el 2006 el número creció a 416.551, en forma inversamente proporcional decrecieron las
lesiones y las muertes.
La médica afirmó que “sólo pueden disminuir los fallecimientos en
una ciudad que crece en cantidad de habitantes si existen políticas fuertes de control y
educación”.
Por su parte, el director gede Tránsito, Mauricio Malano, declaró:
“Se trata de poner en acción políticas de educación vial para evitar traumas y muertes, pero
sobe todo de controlar y
sancionar”.
Al respecto, recordó los programas de educación vial como
“Cuidapapis” que se desarrolló en las escuelas, al igual que los controles de
alcoholemia y el uso del cinturón de seguridad.
Para lograr estos resultados, a la acción de la Municipalidad se le sumó el esmerado trabajo
de fundaciones y organizaciones no gubernamentales que luchan por disminuir la cantidad de
accidentes.




























