En noviembre de 2021 una familia de la ciudad de Santa Fe viajaba hacia Buenos Aires cuando fue interceptada por un móvil policial en las afueras de Rosario. Dos agentes intentaron coimear a sus integrantes y en medio del altercado una de las víctimas se descompensó y falleció a los pocos días. Ambos policías fueron imputados este martes y quedaron en prisión preventiva efectiva, aunque uno de ellos ya estaba preso desde octubre de 2022 acusado de haber querido "negociar" con un hombre que a los pocos días fue imputado por ser parte de una banda criminal ligada a Los Monos.
La causa en cuestión tiene dos puntos de interés que van más allá del hecho investigado y por el cual dos policías fueron acusados y quedaron presos. Uno está relacionado al estancamiento de la investigación, que primero estuvo en la Unidad de Violencia Institucional y allí durmió desde noviembre de 2021. Luego, en marzo de 2023, la tomó el fiscal Pablo Socca y tras la intervención de la Agencia de Control Policial y la División Judiciales devino en la audiencia imputativa llevada a cabo este martes.
El otro tiene que ver con la otra causa abierta contra uno de esos agentes, acusado de haber apretado a Jonatan Almada, hoy preso como parte de una asociación ilícita dedicada al narcomenudeo y las extorsiones en un contexto de violencia y disputa con otra banda en la que se inscriben al menos 30 de los homicidios registrados en 2022. En ese marco el agente Jorge Russe está acusado de haberle exigido a Almada dinero bajo distintas amenazas: "Sabés que si yo quiero llamo a mi jefe que quiere tu cabeza" o preguntándole "con qué comisaría arreglaba", diciéndole que él también era un "hombre de negocios" y quería "hacer negocios".
Por un lado queda en cuestión el funcionamiento de una unidad de investigación de la Fiscalía que en teoría está destinada a avanzar sobre las investigaciones por corrupción y violencia institucional, pero que en la práctica al menos en este caso no lo hizo. Por otro lado, queda expuesto lo que se desprende de las evidencias con las que el policía Russe fue imputado en octubre de 2022: la sugerencia de que una persona ligada a un grupo narco "arreglaba" con alguna comisaría mientras que en las calles de los barrios Ludueña y Empalme Graneros decenas de personas eran asesinadas en el marco de lo que las versiones oficiales explicaban como una "disputa entre bandas".
Son dos aspectos que se desprenden de un hecho puntual, pero que dan cuenta de las distintas irregularidades institucionales que de alguna manera forman parte de la problemática de la seguridad pública y la violencia urbana.
Coima
En lo que concierne a esta nueva imputación realizada este martes en el Centro de Justicia Penal, los hechos se dieron la madrugada del 10 de noviembre de 2021. Tiempos en los que habían aflojado las restricciones en el marco de la pandemia de Covid 19. Sin embargo aquel día, cerca de las 2.30, los policías rosarinos Jorge César Russe, inspector de 49 años, y Diego Eduardo Barragán, subinspector de 45 años, -que estaban de servicio en el móvil 8691 asignado al Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II- interceptaron un Renault 19 que iba por Circunvalación a la altura del puente de calle Baigorria, en el norte de la ciudad.
En ese auto viajaban cinco miembros de una familia oriunda del barrio Las Flores de la ciudad de Santa Fe: un matrimonio con dos hijas y un tío de las chicas que se dirigían a Buenos Aires. Cuando frenaron ante la señal policial comenzó lo que el fiscal Socca describió en su acusación. Dijo que uno de los uniformados, abusando de su cargo e intimidando al hombre que conducía, le informó a esta familia que estaban violando una supuesta restricción de circulación en la vía pública en el marco de la pandemia. "Afirmaron falsamente la existencia de infracciones por violación a la normativa de Covid que ya no estaba vigente", consideró Socca.
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Cuando el conductor entregó los papeles de su vehículo, según la acusación, Russe le dijo: "Con los papeles no hacemos nada, por más que esté todo al día. Vamos a la comisaría que ahí llamó a la grúa y que te retengan el vehículo, y llamo a la fiscal para que disponga adonde van a ir presos ustedes". Luego continuó con lo que al parecer era su objetivo, un beneficio económico: "Son cinco personas arriba del auto, te va a salir 10 mil pesos de multa por persona, 30 mil la grúa y 50 mil la fiscal. Lo menos que tenés que darme son 30 mil".
"Mientras los policías desplegaban todo tipo de intimidaciones y amenazas para lograr la entrega indebida de dinero en efectivo por parte de las víctimas, la señora Marina D. se descompensa y comienza a convulsionar", contó Socca con relación a la pareja del conductor, que iba en el asiento de acompañantes. Sus familiares, según consta en la acusación, intentaron realizar maniobras de reanimación pero al notar la gravedad de lo que ocurría les pidieron a los policías que los guíen a un hospital.
Finalmente, a la par del móvil policial, fueron al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Allí la mujer, de 44 años, quedó internada con un diagnóstico de Accidente Cerebro Vascular producto de "una severa hipertensión arterial". Mientras tanto, relató el fiscal, los policías le aseguraron al conductor que ya no tendría problemas con su auto, que ellos se ocuparían de "arreglar todo" en la comisaría y se retiraron del lugar. La mujer continuó internada en terapia intensiva y ocho días más tarde, el 18 de noviembre de 2021, se registró su muerte por "una falla multiorgánica"
Presos
Este martes en el fiscal Socca imputó a Jorge César Russe y Diego Eduardo Barragán los delitos de concusión agravada en carácter de coautores. Mientras que a Russe, además, le imputó falsificación de instrumento público dado que también lo acusó de "haber insertado declaraciones falsas en la hoja de ruta de la dotación policial que se encontraba a su cargo". El juez Héctor Núñez Cartelle dispuso la prisión preventiva por 90 días para Barragán y la continuación de esa medida cautelar para Russe.
Este policía había llegado a la audiencia ya preso porque está imputado por la otra causa, acusado también por concusión agravada, además de portación ilegal de arma de fuego e incumplimiento de deberes de funcionario público. En aquella ocasión, entonces en el Comando Radioeléctrico, Russe fue acusado de haber exigido indebidamente 10 mil pesos a una persona.
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El hecho ocurrió la noche del 18 de agosto de 2022 y con una mecánica similar a la expuesta este martes en la audiencia por la otra causa. Russe patrullaba con su móvil cuando en la zona de Rubén Darío y Florida interceptaron a un Ford Fiesta en el que iba un hombre y una mujer. Se trataba de Jonatan Almada y su novia Magalí Coronel, ambos imputados pocas semanas después como parte de una asociación ilícita dedicada a la venta de drogas y extorsiones sobre todo en el barrio Ludueña.
Para ese entonces Almada estaba siendo investigado y Russe lo sabía, por lo cual esa noche aguardó a que el hombre y su pareja subieron al auto en una casa de French al 1300 y los siguió hasta que finalmente los interceptó en Rubén Darío y Florida. En ese momento, según la acusación de octubre de 2022 también del fiscal Socca, el policía intentó coimear a Almada. "Sabés que si yo quiero llamo a mi jefe que quiere tu cabeza", le dijo y luego le preguntó con qué comisaría arreglaba, le dijo que quería hacer negocios porque él también se dedicaba a esos asuntos.
El 3 de octubre de 2022 Russe y su par Ricardo Páez fueron detenidos cuando patrullaban en Ayacucho al 6800. Llevaban consigo dos revólveres sin papeles, Russe tenía uno en su mochila y Páez otro escondido en su chaleco antibalas. Les imputaron concusión agravada, portación ilegal de arma de fuego e incumplimiento de deberes de funcionario público.
El 14 de noviembre pasado, Páez acordó en un procedimiento abreviado la pena de 3 años de prisión condicional dado que los acusadores consideraron que había ocupado un rol secundario en el intento por coimear a Almada y su pareja. Russe, más comprometido, quedó en prisión preventiva por el plazo de ley de hasta dos años y ahora deberá afrontar otra acusación.