Desde la Cámara de la Construcción de Santa Fe señalaron que la obra pública provincial se encuentra paralizada. Pagos atrasados y desfasajes entre costos y precios provocan que muchos trabajos, que desde hace meses se encontraban ralentizados, ahora directamente estén frenados. La semana pasada la cámara empresaria se reunió con representantes del Ministerio de Trabajo santafesino para hablar sobre la utilización de las conciliaciones obligatorias frente a los despidos masivos que se producen en las obras.
Esta complicada situación en la provincia de Santa Fe se suma a la que ya viene padeciendo la obra pública nacional, aunque esta última encuentra mayores dificultades. Es que desde el sector empresario advierten que no hay interlocutores con el gobierno nacional que conduce Javier Milei para ir destrabando conflictos.
A nivel provincial, desde la Cámara de la Construcción apuestan a encontrar respuestas a los inconvenientes para que los frentes de obras retomen los ritmos de trabajo habituales.
La presidenta de la Cámara de la Construcción delegación Santa Fe, Verónica Eizmendi, planteó tres puntos que debería resolver el gobierno santafesino: "Mayor celeridad en los ajustes de costos, volver a aplicar el índice provisorio del Indec durante el mes de ejecución de la obra, porque sino las empresas tienen que absorber un mes de costos que con una inflación del 30% es imposible; y el pago a 30 días".
"Ayer (por el lunes) tuvimos la segunda reunión en el Ministerio de Obras Públicas, con el área de seguimientos, en busca de soluciones a estos temas, principalmente cómo solucionar las deudas, cómo llegar a un nuevo valor de la obra para que se pueda ejecutar y cómo reiniciarlas y continuarlas. En muchas obras al día de hoy están comenzando a abonar el mes de octubre, pero los contratos se han deteriorado y necesitan una renegociación, porque no se puede continuar tal cual están y es lo que ha provocado la paralización de obras provinciales, ya sea las que se realizan con fondos provinciales como las que se hacen con fondos nacionales, que son las que peor se encuentran", agregó sobre el panorama del sector.
Eizmendi determinó: "Se deberán tener en cuenta dos factores: llegar a un consenso entre las empresas y el gobierno en una instancia de trabajo conjunto que seguramente se realizará pidiendo la neutralidad de las obras, esto quiere decir que se paren por un tiempo determinado para luego retomarse cuando todo esté solucionado, para evitar otra vez las moras o multas".
Al ser consultada sobre el panorama de la obra pública provincial fue tajante en afirmar: "La mayoría esta frenada excepto aquellas que son una prioridad, como por ejemplo las hídricas como la construcción o renovación de las defensas. Lo que hemos pedido en las últimas reuniones por nuestra parte es tener 45 días para que las empresas puedan estudiar sus obras y así llevarle a los responsables de cada una de las reparticiones los pedidos necesarios para poder encaminarlas y llegar a un acuerdo entre las partes".