Anis Amri, el presunto autor del atentado del lunes contra un mercado navideño en Berlín, murió ayer en un tiroteo con la policía en Milán, según confirmó el gobierno italiano para alivio de Alemania, que centró las pesquisas en busca de posibles cómplices y prometió revisar sus medidas de seguridad. "La persona abatida es, después de todas las comprobaciones que se efectúan en estos casos y sin lugar a duda Anis Amri, el sospechoso del ataque terrorista de Berlín", dijo el ministro del Interior italiano, Marco Minnitti. Amri era buscado desde hace cuatro días en toda Europa por sospecha de haber embestido con un camión al público presente en un mercado navideño en Berlín, dando muerte a 12 personas e hiriendo a medio centenar, doce de ellas están grave.
El tunecino fue interceptado por dos policías en un control de rutina a las 3:30 de la madrugada del viernes (2:30 GMT) delante de la estación ferroviaria Sesto San Giovanni, en un suburbio en el norte de Milán. En lugar de mostrar su documento de identidad como le requerían los agentes, el sospechoso sacó de la mochila un arma y disparó a uno de ellos, que resultó herido en un hombro. "Pero felizmente está fuera de peligro", resaltó Minniti. El otro oficial reaccionó rápidamente y abrió fuego abatiendo al agresor. Anis Amri no portaba documentos consigo pero sí una pistola calibre 22 cargada. Su identidad fue confirmada por expertos forenses.
El presidente de la policía milanesa, Antonio de Iesu, precisó que iba solo cuando se le acercaron los agentes. Recibió dos tiros, uno de ellos en el pecho, que finalmente le costó la vida. De Iesu negó versiones de que hubiera gritado "Allahu Akbar" (Dios es grande) y dijo que insultó a los policías llamándolos "bastardos". Según información brindada por el jefe de la lucha antiterrorista de Italia, Alberto Nobili, Amri llegó a la ciudad italiana de Turín en tren procedente de la localidad francesa de Chambéry y de allí tomó otro tren a Milán, donde arribó a la una de la mañana. El premier Paolo Gentiloni también se sumó a los elogios y resaltó que las fuerzas italianas siguen en alerta máxima.
La canciller alemana, Angela Merkel, agradeció a Italia y anunció que serán revisadas las actuales medidas de seguridad. "Quiero expresar una inmensa gratitud a la Policía italiana", dijo Merkel en la sede de la Cancillería en Berlín. "Si hay más culpables o cómplices, los obligaremos a rendir cuentas".
Ante las crecientes críticas hacia las autoridades, Merkel anticipó que su gobierno investigará si hay necesidad de efectuar cambios políticos y legales. "Vamos a analizar intensamente si hay necesidad de modificar medidas (...) Vamos a tomar las medidas necesarias y las aplicaremos con rapidez", prometió. La mandataria habló ayer con el presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi. "Le dije al presidente que debemos acelerar considerablemente el proceso de repatriación y aumentar el número de repatriados".
En tanto, las autoridades centraron la investigación en la búsqueda de posibles cómplices del tunecino. "Ahora tiene mucha importancia para nosotros determinar si hubo una red de personas que lo ayudó, si hubo cómplices", precisó, por su parte, el fiscal general alemán, Peter Frank. "También nos interesa saber si el arma es la que fue utilizada en Berlín", agregó el funcionario que conduce las pesquisas de delitos de terrorismo. Amri, un refugiado de 24 años que debería haber sido deportado de Alemania desde hace medio año, era buscado con orden de captura en toda Europa. El tunecino pasó varios años en Italia, donde cumplió una pena de prisión de cuatro años por diversos delitos, antes de ingresar en Alemania en julio de 2015. A mediados de año se le denegó el asilo pero no se lo pudo deportar por falta de documentos, que Túnez envió un día después de la matanza. Fue observado durante meses por los servicios alemanes por sus lazos islamistas pero después quedó fuera del radar de los investigadores por falta de pruebas.
"Venimos a exterminarlos"
La agencia de propaganda de la milicia terrorista Estado Islámico (Isis) publicó un video con un mensaje del atacante. En las imágenes de casi tres minutos de duración que transmite Amaq, el joven de 24 años jura lealtad al líder del Isis, Abu Bakr al Bagdadi. Por el momento no pudo confirmarse la autenticidad del mensaje. Amri se dirige en el video a los "cruzados": "Venimos por ustedes, para exterminarlos, cerdos". Habrá venganza por la sangre vertida de los musulmanes, añade. Las imágenes fueron captadas con un celular desde un puente peatonal en el distrito berlinés de Moabit, donde está ubicada una mezquita que fue registrada el jueves y ayer y es considerada semillero de islamistas, indicó el semanario alemán Der Spiegel.
Paralelamente, unidades especiales detuvieron el viernes a dos hombres en Duisburgo, oeste del país, por sospechas de que preparaban un atentado en un centro comercial. Los hermanos de 28 y 31 años, oriundos de Kosovo, querían al parecer atentar contra el centro comercial en la cercana ciudad de Oberhausen. Las autoridades alemanas negaron cualquier relación con el ataque de Berlín.
Alivio
La muerte del presunto autor del atentado de Berlín es un "alivio" para Alemania, reconoció ayer mismo un portavoz de ministerio del Interior germano. "Estamos agradecidos a las autoridades italianas por el estrecho intercambio de información que tuvo lugar, en total confianza, durante la madrugada", señaló el vocero de la diplomacia alemana, Martin Schafer. Para la canciller alemana, el peligro inmediato fue eludido, aunque la amenaza del terrorismo sigue vigente.