A menudo leo o escucho, o directamente me transmiten el “qué linda está Rosario”. No escribo esta carta para avalar dichos conceptos; por el contrario, vengo a dejar mi impresión sobre la ciudad que no se muestra. Si bien es cierto que hay sectores (sobre todo los nuevos emprendimientos en Puerto Norte) donde el aporte del privado ha embellecido, sobremanera, la silueta de la postal edilicia, al recorrerla uno toma conciencia de que la verdadera Rosario está decididamente sin controles, sin inversiones, sin mantenimiento; en fin, prácticamente sin asistencia por parte del gobierno, y sólo la iniciativa de los habitantes hace disimular las falencias de fondo. Concretamente, vivo en Fisherton, si se quiere un barrio considerado altamente residencial, donde el imaginario instala las familias con más alto poder adquisitivo. Pues bien, dentro de las carencias principales no hay cloacas, por ende hay zanjas a cielo abierto, pero la limpieza hace meses que no se realiza (tengo reclamos varios); el agua sale de a gotas (la ciudad de río no tiene agua); las calles están destruidas, llenas de baches; la escamonda hace más de 10 años que no se realiza. Los árboles estiran y cortan los cables de servicios aéreos y además levantan y rompen las veredas; cuando la temperatura supera los 30 grados se corta la energía. ¿Qué podemos decir de la seguridad? Si no fuera por la unión de los vecinos para contratar seguridad privada estaríamos en el peor de los escenarios de noticias policiales. ¿Hay derecho a padecer estos despropósitos de parte de los que gobiernan? Además del abandono, la negligencia, la apatía por conservar lo público que es decididamente exasperante, hay una “competencia” por ensuciar la ciudad por parte de los hinchas de los dos clubes de fútbol más importantes, donde se avanza sobre todo aquello que sea susceptible de pintar con los colores de sus divisas. Han arruinado la ciudad. Nadie hace nada por parar semejante atropello. Se toman todo el tiempo del mundo para pintar porque saben que nadie los detiene. ¿Hasta cuándo hay que tolerar la inacción de los que impúdicamente presentan a Santa Fe como un modelo a seguir, cuando desde hace 20 años en la ciudad y 6 años en la provincia no han logrado resolver los problemas básicos de infraestructura que tiene Rosario? Por eso digo: hay una ciudad con mucha prensa y otra totalmente ocultada al circuito de las imágenes.

































