Estamos llevando el mismo espectáculo con el que empezamos el año pasado en octubre en Estados Unidos cuando empezaron a abrirse los teatros y toda la actividad. Allí actuamos en 12 ciudades, después ocho ciudades de México, además de Colombia, Perú y las fechas que se lograron reprogramar para la Argentina porque se sabe que todo esto todo esto ya escapa la voluntad de los artistas y viene referido al 2020 y es cuando se van encontrando los sitios disponibles. Nosotros por suerte tuvimos la posibilidad de poder unir diez ciudades de Argentina. Empezamos el fin de semana pasado en el Luna Park con dos funciones completamente agotadas bueno y ahora vamos a Rosario, con un público que siempre ha sido tan consecuente, leal y fiel con nosotros en shows a los que van en familia, padres, hijos y abuelos.
Cuando se lanzaron en 1982, ¿pensaron que la propuesta llegaría a cumplir 40 años y que iban a recorrer el mundo llevando con un estilo que ya es una marca registrada?
Nosotros empezamos sabiendo que queríamos que fuera una carrera de fondo, un estilo de vida, no una moda, no algo pasajero por eso nuestro estilo no corresponde a ninguna moda, jamás fuimos moda ni lo que ni lo que hicimos ser. Empezamos cuando en Argentina la moda era la vuelta del rock nacional en los 80, era la Nueva Trova Cubana. Era una movida que nada tenía que ver con nuestra propuesta de historias de amor y desamor. Nos preparábamos para nuestra ilusión era hacer de esto una vida, no un éxito, sino una vida, un estilo de vida, con nuestra familia que eran todos emigrantes españoles, artistas de vocación y que veían en nosotros un poco de ese deseo que tenían y que no habían podido lograr por ser inmigrantes, por tener que trabajar en lo que fuera un montón de horas por día. No, así que no, no sabíamos que a lo mejor podía ser tan grande o de tantos años, pero sí el objetivo era que este fuera nuestro estilo de vida.
Pimpinela "olvidame y pega la vuelta"
Recién mencionabas el esfuerzo de tu familia, artistas de vocación pero que no pudieron desarrollarlo por la situación, por el contexto. ¿Cómo valorás ese esfuerzo que hizo una generación de inmigrantes a quienes sus hijos cumplieron sus objetivos?
Nosotros lo vemos con mucho respeto, con mucha admiración a todos los emigrantes que tuvieron el coraje de abandonar sus países, que estaban mal por las guerras. Hay que irse con la familia, a otro continente y empezar de cero. En nuestro caso, padre asturiano, madre leonesa, papá era gastronómico. Traía la capacidad de lucha del emigrante, pero especialmente de ese rubro tan sacrificado. Lo veíamos levantarse a las 4 de la mañana para ir a recibir a los proveedores en el restaurante donde trabajaba y volvía a las 10 de la noche a casa después de atender al último cliente del turno que le tocaba a él. Eso lo fuimos aprendiendo con la sopa, es decir de chiquitos. Veíamos esa lucha, ese esfuerzo por progresar, esa capacidad de trabajo, esa responsabilidad y esas cosas fueron indudablemente claves en nuestra vida y nuestra carrera. De ahí viene la disciplina, la responsabilidad, la seriedad de hacer siempre las cosas lo mejor que pudimos. Todo eso lo aprendimos de nuestros padres, de nuestra familia, a valorar lo que se tiene. Sin dudas alguna eso ha sido gran parte del porqué de nuestra permanencia. Primero como hermanos, para mantenernos unidos, porque eso es lo que nos enseñaron en casa, esa unión familiar, y segundo, como profesionales, como trabajadores, la perseverancia. Para nosotros fue vital para poder lograr el objetivo que primero lógicamente llevó un trabajo fuerte porque aunque haya sido nuestra vocación, primero fue lograr esos objetivos y luego mantenerlos. Así que se lo debemos a ellos sin duda, por eso hacemos siempre tanto énfasis en la familia, en sus valores y en todo ese esfuerzo por mantener la unión.
Desde ese punto de vista, ¿qué valoración hacés de este momento en el muchos jóvenes hacen el camino inverso y están emigrando a los lugares de origen de sus abuelos?
Sí, realmente lo veo como una desgracia porque imaginate que en aquellos tiempos, en los años 40 ó 50, eran las guerras las que los sacaban de sus países. Era la destrucción, era venir a buscar a América lo que no encontraban allá, el hambre que había, la falta de posibilidades de en un continente arrasado por la Primera y la Segunda Guerra Mundial. En este caso es una enorme tristeza porque es un país arrasado por los gobernantes, no por una guerra. Lamentablemente lo digo porque nosotros podemos como pueblo elegir bien o mal, pero los que están luego, los que llevan adelante la gestión, no puede ser que se hayan equivocado tantos durante tanto tiempo y siendo tan diferentes. Algo tremendo pasa con la clase política en Argentina que no encuentra el camino, siendo un país como decimos siempre tan rico y tan maravilloso, con gente trabajadora. Algo realmente les pasa cuando llegan al poder que se olvidan de por qué llegaron ahí. Así que lo veo como una desgracia.
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El año 1982 fue el punto de partida para Pimpinela.
Ustedes fueron fieles a su estilo y hoy lo van a ver las abuelas, las hijas y las nietas o los nietos. ¿Qué sostiene esa permanencia?
Creo que en principio la generación que nos descubrió y que fue creciendo con nosotros, encontró en el estilo nuestro una identificación en las letras, en las historias, en el estilo de vida, en ser hermanos, en lo familiar y también en los personajes que interpretamos Lucía y yo. La transmisión de la música suele ser muchas veces a través de lo afectivo. Mi hijo empezó a escuchar a Los Beatles porque a mí me encantaban Los Beatles. Luego que él lo incorporó ya le gustan a él y seguro se lo transmitirá a sus hijos. Creo que nosotros, por supuesto sin ningún tipo de comparación, esas cosas pasan con la música que que está cargada de sentimientos y de emociones. Que tus padres que hagan escuchar de chiquito un cassette de Pimpinela y que luego a lo mejor tus circunstancias de vida, cuando vas creciendo, te hacen entender por qué esa historia que de chico no entendías tiene un sentido y se transmite también a un amigo o una amiga. Desde el vínculo afectivo tiene mucha potencia más allá de la identificación por las letras y las historias. Después cuando uno va creciendo y te vas enamorando y vas encontrando el amor y el desamor, vas entendiendo más las canciones, te vas metiendo en ese lenguaje cotidiano simple con el que nos manejamos todas las personas cuando hablamos de amor, de celos, de conflictos y también cuando hablamos del amor a la familia. Creo que el vínculo se hizo por el lado filial, de ser hermanos, y de formar parte de una familia que identifica a la familia argentina y por los personajes que interpretamos en las canciones de pelea, como las llama la gente, donde la dramatización es la mezcla del teatro, que siempre le gustó a Lucía, la actuación, y la música, componer que siempre me gustó a mí, se unieron para lograr esto.
Hace poco lanzaron “Traición”, que a diferencia de la mayoría del repertorio describe una relación diferente al resto. ¿Cómo fue ese proceso?
No son procesos intelectuales, son procesos de inspiración. De pronto la canción que hablaba de dos matrimonios que se juntan a cenar y que hay ahí una una infidelidad, una duda entre los cuatro de que alguien está traicionando a alguien, durante la canción que estaba componiendo me llevó a tocar un tema que nunca había tocado, que era el amor igualitario. Me pareció muy interesante porque primero era algo novedoso en general y especialmente para Pimpinela y nosotros al tener la teatralización y al poder desdoblarnos en diferentes personajes podíamos llegar a hacerlo de una manera con el respeto y la altura que el tema se merece. Así que salió el tema como queríamos, por suerte, y la gente ha respondido no solamente en Argentina, sino en todas partes de una manera excepcional, con una adhesión absoluta, por eso nos ha gratificado mucho porque es una temática tan sensible y sin embargo todos los comentarios en YouTube han sido absolutamente positivos, por lo cual estamos muy agradecidos.
Pimpinela - Traición (Video Oficial)
También lanzaron “Cuando lo veo”, sobre la diferencia de edades en una pareja.
Siguiendo en esa línea de buscar historias que no hayamos cantado antes surgió “Cuando lo veo”, donde el protagonista del vídeo, junto con Lucía, es Benjamín Vicuña. Es un tema que toca la temática a veces tan prejuiciosa de una mujer madura con un hombre 20 años más joven. Por ahí, cuando es al revés no decimos nada y sin embargo, si en la calle vemos eso le ponemos una mirada rara, lo cual no debería suceder.
Hablando de Lucía, en muchas de sus canciones la que tiene el poder y decide es la mujer. ¿Cómo transitaron este camino de cambio social, cultural y político en la que la mujer tomó un lugar protagónico?
Eso lo vimos cuando empezamos a componer. A mí me pareció muy rico. Salió la primera canción que es la que siempre te marca un poco el rumbo que fue “Olvídame y pega la vuelta”, donde es la mujer justamente la que le dice al hombre la que quiere terminar. Eso me pareció muy interesante como compositor, resaltar el papel supuestamente del más débil, en este caso de la mujer sometida al machismo. Después vino “A esa”, “Valiente” y toda una seguidilla de temas que reflejaban justamente a la mujer que se revelaba a seguir manteniéndose en su lugar histórico. Eso fue como la punta del iceberg de algo que gracias a Dios en estos tiempos explotó, a través del Me Too y de los derechos que todo el mundo reconoce a la mujer, más allá de que va a tardar tiempo en poderlos poner en práctica a todos porque los cambios sociales no son tan rápidos, pero por lo menos ya estamos en camino. De alguna manera creo que Lucía y yo, sin pretenderlo porque no quiero parecer que fuimos los precursores, pero sí ya sentimos que ese era un tema muy importante a tratar y la adhesión de las mujeres desde los 80 a la voz de Lucía fue enorme. Son temáticas que siguen vigentes por eso a “Olvídame...” la volvieron a grabar Jennifer Lopez y Marc Anthony.
PIMPINELA | CUANDO LO VEO
¿Como se les ocurrió teatralizar las canciones?
Fue todo muy espontáneo, muy casual. Yo buscaba hacer algo distinto en la música porque nuestra madre María Engracia tenía la ilusión de que cantemos juntos como hermanos. Yo le decía mamá, mirá la verdad que si no encontramos algo que nos divierta, dejame que yo siga con mis grupos, dejá que Lucía siga con su vocación de teatro, pero no queremos cantar como un dúo más. Un día me salió “Olvídame y pega la vuelta”. Lucía llegaba a casa del colegio, tendría 16 ó 17 años y yo le dije “yo canto este pedacito y vos cantá este otro”. Cuando empezó a cantar nos empezó a divertir cómo ella ponía caras y dramatizaba un poco en broma y un poco en serio esas letras y ahí dijimos “bueno, esto si nos divierte a nosotros, les podría gustar a otros”. Empezamos a llamar a algunos amigos a casa, le cantamos la canción que todavía ni siquiera habíamos terminado ni grabado y ahí le dije “mamá, ahora te vamos a dar una sorpresa, formalmente vamos a hacer un dúo”. Ahí salió “Olvídame y pega la vuelta” y fue una explosión instantánea porque todavía no había ni redes sociales, ni siquiera cable, pero el tema viajó mágicamente de Argentina por toda América y se convirtió en un suceso.
¿Cuándo empezaron las giras?
“Olvídame y pega la vuelta” salió en el 82 y por eso ahora estamos festejando los 40 años. Decidimos estar todo ese año y el 83 recorriendo toda América para la promoción. Teníamos enormes cantidades de ofertas, sobre todo en Argentina que es donde más nos conocían, pero decidimos sembrar yendo a hacer programas de televisión un año y medio sin cobrar porque te pagaban solamente el pasaje y el alojamiento. La compañía de discos CBS nos llevaba a todos los países donde el tema era número uno y nosotros queríamos sembrar para el futuro, justamente para que no fuera solamente una canción pasajera. Así que diría que las giras de conciertos las empezamos recién a finales del 84. Ya en diciembre actuamos en España, en el 85 ya estábamos haciendo algo que solamente hacía Julio Iglesias en el mercado anglo, que era el Radio City Music Hall de New York, el Madison Square Garden. Cuando empezamos a hacer shows, de alguna forma la gente estaba ansiosa por vernos en vivo ya que habíamos pasado ese período de dos años de no aparecer, la combustión de vernos fue muy rápida y en lugares emblemáticos. Me acuerdo que la cartelera del Radio City ponía Yoko Ono, Rod Stewart y Pimpinela, una cosa muy muy maravillosa y surrealista.
Me imagino a tu mamá...
Ella estaba muy emocionada, realmente, porque de alguna manera lo había visualizado en sus sueños.