Los micros de larga distancia siempre cuentan historias. Un grupo de desconocidos se suben a un colectivo y pasan varias horas compartiendo el mismo espacio. Si bien no todos los viajes tienen algo excepcional, de vez en cuando alguno le regala a los pasajeros una buena anécdota. Esto fue lo que pasó este martes a Lichi, músico y comunicador santafesino.
A través de su cuenta de X (@lichigrams) comenzó a relatar su aventura rumbo a la Ciudad de Buenos Aires, aventura que fue seguida en vivo por muchísima gente. "Estoy en un micro volviendo a CABA y frenamos porque subió gendarmería y justo hay un bolso que nadie reconoce con varios paquetes rectangulares que si los sacudis cae polvo blanco, están viendo si es merca o budines literal estamos acá esperando que venga un narcoperro", inicia el hilo que ya cosechó alrededor de 20 mil likes y tuvo en vilo a miles de usuarios.
Según detalló, con mucho humor y "códigos tuiteros", el bolso misterioso estaba colocado arriba del asiento donde viajaba un pasajero tucumano, al que Gendarmería interrogó con insistencia. "Le preguntaron hasta la carta astral de los padres pobre, pero yo le creo que no tiene nada que ver ahora veremos cuando suba el perro y se lo coma", bromeó Lichi.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/lichigrams/status/1797972051774632221&partner=&hide_thread=false
"El tucumano ahora está hablando por teléfono con alguien y decia tipo "no sabés, el micro está parado... habia un bolso arriba mio justo..." y se da vuelta y le pregunta al gendarme "que dicen que tiene el bolso señor?" MMM QUE ES ESTE ACTING MARIA DE AVELLANEDA", siguió narrando el joven con humor.
En el colectivo viajaban sólo siete personas, lo que hizo aún más interesante la historia. Incluso, un gendarme hizo un chiste con que "estaban todos involucrados". "Los principales sospechosos son los rosarinos que bajaron en la terminal de Rosario, no sé si sólo porque son rosarinos o qué", escribió el rafaelino.
Luego de más de una hora de espera, finalmente llegó un perro. "No tiene sombrero. No es un ovejero alemán como creí, es un perrito negro con cara de bueno. Aún no se subió al colectivo y peor aún no sabemos cómo se llama", se lamentó el joven. Finalmente, aclaró que era una perra hembra, que olfateó con mucha energía y marcó no sólo el bolso misterioso sino la mochila del tucumano.
Acto seguido, y a contramano de las indicaciones de los gendarmes que le dijeron que no podía usar el celular, el pasajero llamó a su familia para pedirles que "fueran a la terminal a buscar las cámaras de seguridad que muestran que él no subió con esa bolsa". Tras idas y vueltas, finalmente dejaron que el pasajero realizara las llamadas.
"En la pelea uno dijo a ver pasame las esposas pero fue puro show ahora el tucumano está hablando tranqui por celular y los gendarmes están hablando de sandwiches todos tenemos hambre", agregó Lichi. Para ese entonces, miles de usuarios de X estaban siguiendo el minuto a minuto de la historia, que varias veces se vio interrumpida por falta de señal.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/lichigrams/status/1798005574560575617&partner=&hide_thread=false
Desde arriba del colectivo, los seis pasajeros restantes podían escuchar poco. "Tengo mucha data y no sé en qué momento pasó y por qué pero ahora veo que EL TUCU ESTÁ ESPOSADO", detalló Lichi y sumó: "Subió el chofer y nos tiró chisme: el test determinó que no solamente es m o r l a sino que tiene una pureza del 100%, se estima que vale 12 millones de pesos cada budín".
Mientras tanto, el pasajero tucumano permaneció tranquilo, esposado y diciéndole a los gendarmes que su familia ya contaba con el material de las cámaras de seguridad. Según afirmaba, se podía chequear que él no subió con el bolso naranja sino solo con su mochila, que si bien el perro la "marcó", no tenía nada.
"Tucu tenía el sticker que demostraba que subió al micro con un solo equipaje. Yo, que tengo bolso y mochila, por ejemplo, tengo dos stickers. El chofer tenía anotado incluso que él subió con un solo bulto", tuiteó Lichi. Mientras tanto, se multiplicaban las hipótesis no sólo entre los pasajeros del micro sino también entre los lectores de la historia.
Finalmente, el pasajero tucumano se fue detenido. Los gendarmes le explicaron a Lichi que ahora se van a hacer las averiguaciones corespondientes y a constatar el material de las cámaras de seguridad de las terminales.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/lichigrams/status/1798026255880880368&partner=&hide_thread=false
"Carina J, la bolsa naranja, los budines, la oficial rodete y el gendarme que hace mapas: el back de la foto que vas a ver más tarde en el IG de la Patio Bullrich", culminó el hilo Lichi, acompañado con una imagen. "Ojalá salgamos en un twit de Bullrich", había bromeado al comienzo del relato. Habrá qué ver si trascienden detalles de la causa y si realmente termina en las redes sociales de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien suele compartir detalles de los operativos.
Por lo pronto, el hilo de Lichi sigue acumulando likes y distrajo a más de uno en un martes frío. A fin de cuentas, no hay nadie que se resista a una buena historia y mucho más si está narrada en tiempo real y con humor.