En medio de negociaciones de último minuto, se postergó la llegada al Senado nacional de la reforma laboral y podría tratarse la semana próxima. El gobierno aún no giró el proyecto y su discusión en comisiones no podrá hacerse en estos días, como era la intención original. En paralelo, la CGT mantiene sus críticas y acelera contactos con otras fuerzas para lograr, al menos, modificaciones.
El gobierno aún no envió el proyecto de reforma laboral al Congreso. La razón técnica es la ausencia del presidente Javier Milei, de regreso desde Oslo, Noruega, luego de participar de la entrega en ausencia del Premio Nobel de la Paz a Corina Machado. Es necesaria su firma para que se pueda iniciar el trámite.
Existe la duda si el giro del proyecto será este jueves. Con esos plazos, el lunes o martes podría reunirse la comisión de Trabajo y Previsión Social y, si consiguen dictamen el miércoles (todavía no es seguro), recién el 29 ó el 30 de diciembre podría tratarse en el Senado. Por lo cual, este año no habrá una sanción, como esperaba el gobierno.
También existen negociaciones paralelas entre la CGT y el gobierno sobre el proyecto final que será enviado. La central obrera rechaza de pleno la iniciativa, pero de mínima intentará mantener los puntos más sensibles: ultraactividad, convenios colectivos de trabajo y cuota sindical.
En la Casa Rosada admiten que la publicación de la reforma laboral se demora más de lo previsto. Según trascendió, el Ejecutivo revisa artículos sensibles y evalúa el impacto político de cada modificación, un proceso que viene estirándose pese a los compromisos iniciales de avanzar rápido. La dilación ya generó gestos de impaciencia en la CGT, que sigue de cerca cada movimiento del gobierno (ver aparte).
Si bien se demora la reforma laboral, el oficialismo definió este miércoles una comprimida hoja de ruta para la semana próxima, que incluye una doble sesión el 17 y el 18 de diciembre para aprobar los proyectos de presupuesto 2026, la ley de inocencia fiscal y la norma de “Compromiso Nacional por la Estabilidad Fiscal y Monetaria”.
El derrotero comenzará el lunes con las reuniones constitutivas de la comisión de Presupuesto y Hacienda, que volverá a estar encabezada por el libertario Alberto Bertie Benegas Lynch, y de Legislación Penal, donde reeditará la presidencia la bullrichista Laura Rodríguez Machado.
El martes, en tanto, está prevista la firma de los dictámenes de los tres proyectos, de modo tal de dejarlos listos para ser aprobados en el recinto el miércoles y el jueves, según deslizaron varios diputados opositores que ya participaron de reuniones en el despacho del presidente de la Cámara baja, Martín Menem.
Interrogantes
Este miércoles, a su vez, hubo un desfile de diputados opositores en la oficina del jefe de bloque libertario, Gabriel Bornoroni, donde se les fue informando por separado la cantidad de representantes que el oficialismo tiene reservado para cada una de las bancadas en las comisiones.
“Bornoroni se está reuniendo con cada bloque por separado y ninguno sabe qué negocia con el otro”, graficaron altas fuentes parlamentarias de la oposición, disconformes con la política de distribución de lugares en las comisiones.