El presente y el futuro institucional de Newell's, se pondrán en juego en 90 minutos, donde lo único que sirve es ganar.
El presente y el futuro institucional de Newell's, se pondrán en juego en 90 minutos del clásico, donde lo único que sirve es ganar.
Por Hernán Cabrera
Foto: Leonardo Vincenti / La Capital
Newell's y Mariano Soso juegan más que un clásico.
El presente y el futuro institucional de Newell's, se pondrán en juego en 90 minutos, donde lo único que sirve es ganar.
A todo o nada, más allá del folclore, de la gastada semanal de los hinchas o de la tranquilidad en lo que queda del semestre, Newell’s jugará no solo contra su rival de toda la vida, sino que también lo hará pensando en que, y amén de lo que se dice habitualmente en la previa de cualquier clásico, esta vez sí, lo único que importa es ganar.
Fue una semana muy tensa, donde hasta se contactaron con algunos entrenadores con el afán de ver si uno de ellos se atrevía a encarar las dos finales de esta semana. Así llega la Lepra al partido más trascendente de los últimos tiempos en el Coloso, con el antecedente de lo vivido el miércoles último ante Defensa y Justicia, también en el Parque.
Con un Mariano Soso que siente como pocos la realidad que se vive, llevando los colores dentro, y con el partido que seguramente soñó dirigir toda su vida, quien a su vez se choca con un presente donde necesita una victoria para estar nuevamente arriba del ring, pensando en su continuidad.
El hincha allí estará, como estuvo en el banderazo, apoyando a los jugadores como en cada partido, sin importarles absolutamente nada más que volver a sonreír y a disfrutar de un triunfo.
Los futbolistas tendrán la gran oportunidad de poder revertir, en un encuentro, todo lo malo de este arranque de torneo. Serán 90 minutos donde todo se pondrá en juego, la última ficha está puesta arriba del paño y sólo se necesita que el croupier lo cante. Si ese número no sale, a partir del lunes, habrá otro Newell’s, donde todo puede pasar en la cancha y fuera de ella.