Se terminó el ciclo de De Felippe. De antemano se sabía que el margen era estrecho y que dependía de los resultados de estas últimas fechas. La salida se anticipó por la dolorosa derrota contra Aldosivi. Fue una caída inadmisible, por cómo se dio y por la debilidad del rival. "En el entretiempo ya tenía decidido que me iba", dijo ayer el entrenador al anunciar que se iba, sumido en la resignación porque sus jugadores no le respondieron. Es algo que nunca consiguió. Newell's no mejoró jamás bajo sus órdenes y la situación en la actualidad es preocupante. Convencido de que su trabajo no daba para más y siendo imposible que la dirigencia lo sostenga en este contexto adverso, se despidió.
Las recriminaciones que le hacía ayer a sus futbolistas ante cada error fueron cambiando con el correr del partido por la mirada fija en el piso ante el convencimiento de que no había capacidad de reaccionar. La expectativa de que el equipo muestre algo de lo que había realizado ante los animadores Racing (0-1) y Defensa (0-0) pese a que no se les ganó, se hizo trizas con una actuación decepcionante.
Los rostros del vicepresidente Cristian D'Amico y el director deportivo Sebastián Peratta, entre otros, que acompañaron a la delegación al estadio José María Minella, eran elocuentes al final del partido. Era imposible ocultar el fastidio ante una nueva derrota y contra uno de los conjuntos que menos potencial tiene de la Superliga. Ante ese panorama, lo sucedido en el partido quedó de inmediato en un segundo plano y la atención estuvo puesta en la zona de vestuarios. Allí las autoridades tuvieron una charla con el entrenador, quien les manifestó que se iba. Minutos después, y con fortaleza pese al momento complejo que le tocaba atravesar, habló con la prensa y confirmó que era el final. "Nos vamos con dolor, pero creo que es la mejor decisión en este momento", manifestó. "Se necesita un cambio de aire", agregó.
Desde hace un tiempo se hablaba si De Felippe seguía o no en el club. La floja campaña no lo ayudaba. La eliminación de Newell's en el clásico por los cuartos de final de la Copa Argentina, menos. Pero él rechazaba los rumores. Cansado, llegó a decir que estaría hasta fin de año y que en ese momento evaluaría con la dirigencia su desempeño y si era apropiado que siguiera.
No alcanzó a mantenerse hasta el último partido de 2018. La definición perfecta de por qué deja el cargo la dio el mismo entrenador. "Siento que estamos en la misma situación que cuando comenzó el ciclo", planteó contundente.
Este es el problema que aqueja a Newell's y que De Felippe no consiguió resolver. El equipo sumaba poco con Juan Manuel Llop y la tendencia no cambió con el que fue el sucesor. De Felippe retocó un poco el equipo y los nombres, pero todo siguió igual.
"Ya había dicho que cuando no viera respuestas de los jugadores a lo que yo quiero, me voy", recordó De Felippe en su último día como entrenador de Newell's.
El desempeño aceptable del Newell's de De Felippe en el Coloso tuvo su contracara de visitante. No ganó un partido en otro estadio durante toda la etapa del DT en el Parque. Prolongó la tendencia negativa que arrastraba el equipo de Llop, que comenzó luego de la victoria sobre River en el Monumental por 3 a 1, hace un año.
El paso fugaz por la Copa Sudamericana, eliminado en la primera ronda por Atlético Paranaense, el traspié contra Central por Copa Argentina y lo realizado en la actual Superliga son una suma de frustraciones que desencadenaron en este desenlace.
"Lo mejor es correrme y que venga otra persona, que cambie el discurso. Me había ilusionado con Racing o Defensa y Justicia y hoy (ayer) fue lo mismo de siempre", declaró De Felippe ante la prensa, mientras su hermano y ayudante Walter y el resto de los integrantes del cuerpo técnico lo aguardaban unos metros más allá en silencio.
"Nos vamos con mucho dolor, pero es la mejor decisión. Es lo mejor para la familia Newell's", dijo De Felippe, quien repitió que sólo cobraría hasta el último día trabajado.
A Newell's lo dirigirá en estas dos últimas fechas el entrenador de la reserva, Héctor Bidoglio. A la dirigencia le quedará por delante elegir al reemplazante de De Felippe, sabiendo que el nuevo técnico tendrá una tarea enorme. Su misión será incrementar un promedio que hoy no es preocupación, pero sí lo puede ser en la próxima temporada.