La reserva de Central fue superior a San Lorenzo durante casi todo el partido, pero no pudo convertir y un error en el final le costó demasiado caro
Por Carlos Durhand
Celina Mutti Lovera / La Capital
Los futbolistas de San Lorenzo celebran el gol de Romero, los de Central lo sufren y no lo pueden creer.
El aplauso cerrado de los hinchas de Central que colmaron las instalaciones de Arroyo Seco fue el termómetro que marcó lo que pasó en un de las semifinales del torneo Proyección donde San Lorenzo se impuso por 1 a 0 a los canallas y logró el pasaje a la final.
En el fútbol el que gana siempre es el mejor. Pero no siempre es el que hace mejor las cosas dentro de los 90 minutos. Esto fue lo que pasó en la fría tarde del domingo donde el elenco de Mario Pobersnik mereció al menos tener la chance de definir la llave en los penales, porque fue el que más hizo por ganar el partido.
No fue un partido más para los chicos de Central. Primero por la trascendencia que tiene una semifinal del Torneo Proyección que fue televisada por una cadena internacional con todo lo que significa para esos chicos. Además jugaron ante su gente y en un marco no habitual para un cotejo de reserva. Con mucho público de Central para este tipo de competencia y un puñado de hinchas del Ciclón que trajeron una bandera alusiva a Arroyo Seco.
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Desde lo táctico ambos utilizaron sistemas espejos. 4-1-4-1. La clave del partido iba a estar por quien ganara el duelo en la mitad de la cancha donde los cerebros eran Mateo Serra por el lado del local y Gulli por el visitante.
Sin lugar a dudas el que impuso condiciones desde el vamos fue el que dirige Mario Pobersnik. Porque tuvo en esa primera mitad a dos centrales muy duros como Tomas Muia e Ignacio Ovando, un pulpo en la mitad de la cancha como Joaquín Espina y comenzó a explotar esa sociedad que se arma por el lado izquierdo con Lorenzo Moscoloni, Serra y Cristian Bonesso.
No se había jugado el primer minuto cuando Bonesso desbordó por izquierda y le puso la pelota en la cabeza a Gonzalo González que no pudo convertir. Sobre los 6’ hubo una gran polémica ya que lo bajaron a Lucas Ramos dentro del área y el juez Panizza no vio penal. A los 10’ una jugada personal de Serra casi termina en el primer gol de la tarde, pero un defensor azulgrana anticipó a Gonzalo González.
Al grito de “La Academia te queremos ver campeón” los chicos seguían buscando el primer gol.
Pero a los 26’ hubo una jugada que cambió un poco el desarrollo. Moscoloni chocó con un defensor rival y tuvo que se ser reemplazado por Ríos.
Con este cambio Central, por las características de los jugadores, ganó un poco en la marca, pero perdió proyección por ese lado. No obstante, tuvo dos más antes de irse al descanso con Bonesso a los 38 y Ríos que remato desviado a los 40’. San Lorenzo se limitó a sacarle provecho a la pelota parada y alguna acción de Gulli, su mejor valuarte.
El segundo tiempo comenzó con el mismo formato. Con los auriazules yendo a buscar el arco de Clemente, que si bien no tuvo atajadas espectaculares cuando lo llamaron a actual lo hizo con solvencia. Bonesso seguía siendo el jugador canalla que más cerca estaba de romper el cero, pero los goles que no se hacen en un arco se convierten en el otro.
A los 65’ en una jugada que comenzó con un saque de arco, Gustavo Romero puso el 1 a 0 para los visitantes, que a la postre resultaría definitivo. Es que Central después de allí fue un manojo de nervios, y sobre el final los azulgranas tuvieron dos ocasiones para aumentar.
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