El universo que nos confronta en los ámbitos sociales y laborales es producto de la convivencia de cinco generaciones que coexisten. Estos hechos ocurren en medio de un gran cambio tecnológico de las comunicaciones multimediales, tecnología digital e inteligencia artificial que ha cambiado las relaciones parentales, familiares, sociales, educativas, científicas, musicales, laborales, informativas, profesionales y del ocio. El fenómeno ha penetrado y transformando la sociedad global potenciándose en la anormalidad pandémica de 2020/22. Latinoamérica en este nuevo contexto ha sumado a sus propias inestabilidades, ideológicas y económicas, esta otra frontera tecno que segmenta de un modo diferente a sus generaciones y sociedades.
Filósofos, pensadores, analistas y docentes globales se han estado ocupando de la temática que sintetizamos aquí. Desde generación millenial hacia adelante sus integrantes creen que la sociedad debe adaptarse y reconocer sus volátiles requerimientos, de otro modo su vida adopta un carácter de tragedia. “Mundo líquido” (Zygmut Bauman 2000 ) , “Generación de cristal” (Monserrat Nebrera 2015) , “Homo Deus” Dataismo ( Yuval Noah Harari 2015), ”Start whith why” (Simon Sinek 2009). No importa lo que hacemos sino por quélo hacemos.
En las cinco generaciones existentes están:
Tradicional (T), desde 1930/50: inmigrantes o descendientes de inmigrantes. Esta generación vivió las dos guerras mundiales, el holocausto y se caracterizan por: el esfuerzo, la conformidad, la dedicación, el respeto a las jerarquías con el deber antes que el ocio.
Posguerra (baby boomer) 1946/66: estos vivieron las proscripciones, revoluciones y dictaduras militares, incorporaron la televisión abierta, los cambios musicales del rock, pop, soul, el hippismo y la no violencia. Esta generación tuvo acceso al automóvil y se caracterizó por participar en cuestiones nacionales. Esta generación aceptó la guía parental y docente, trabajos en equipo, intelectualizarse, estudiar como objetivo, concibe la educación universitaria como logro de vida. Este grupo tiene sentido de la responsabilidad apostando más al proceso de formación que a su resultado económico.
Revolucionaria (X), 1965 /85: Esta es una generación militante, ideologizada, latinoamericanista. Vive el terrorismo de estado, el mundial de futbol 78 en Argentina Y 82 de Méjico, participa de la primera guerra moderna sudamericana contra una potencia en la Guerra de Malvinas. Se integra multitudinariamente a la vuelta democrática posdictaduras, revaloriza los derechos humanos. Vive la música disco, suma la TV color y el inicio de la informática. Es una generación adaptable, más informal que la anterior, más comprometida y escéptica, más crítica e impaciente de sus propios resultados.
Millenials (Y), 1979 /2001: Esta generación se desarrolla durante gobiernos más alineados a la economía global con privatizaciones de empresas estatales, siendo este grupo incorporado a los credos corporativos de su tiempo. La evolución de internet y las comunicaciones digitales ya le son propias. Se integran rápidamente a las nuevas tecnologías, inauguran las comunidades y redes sociales pero aislados con su computadora. La notebook y el celular android se transforman en sus herramientas principales. Para este grupo cobran importancia los juegos en línea y los viajes. Son rápidos, seguros, ansiosos ejecutando multitareas simultáneas. Descartan lo logrado con facilidad, prefieren trabajar en ámbitos de jerarquía horizontal. Tenaces sólo en lo que es de su interés, le dan mayor importancia a su balance de vida que la permanencia al trabajo por su retribución. En su esquema generacional, entienden que las empresas deben comprender sus requerimientos y no ellos a esas compañías.
Generación Z (1994/2010): Esta generación son los nativos digitales ya instalados en el mundo virtual, en general adolescentes. Están totalmente integrados y dependientes del mundo digital utilizando todos los sistemas disponibles en simultáneo. Son inestables, irreverentes, contestatarios. Descartan los valores familiares y de diálogo directo en persona. Las redes sociales y los juegos online son su universo natural e llegando a profesionalizarlos. La educación formal y sistemática no es relevante, pero si la inteligencia y la investigación propia, “son autodidactas” .Lo importante para ellos es la inmediatez a su voluntad en todo sentido. No les dan importancia a las carreras tradicionales que la entienden como un complemento y no un objetivo de vida.
Conclusiones: Todas estas generaciones conviven en el presente dentro de un grupo familiar, social o de trabajo, su interacción produce incomprensiones, reacciones y críticas. Como vemos, están en disputa distintas valoraciones dentro de una misma genealogía y heredad pero con interpretaciones reactivas diferente frente a los desafíos personales y laborales al estar todos influidos por la tecnología digital. Resulta disruptivo como estas generaciones que construyen el futuro no consideran ni se interesan por las bases creadas por sus antecesores cuyas luchas, miserias, trabajo, supervivencia, familia le dieron entidad a sus vidas actuales. Aquellas generaciones pasadas que avanzaron desde la educación cultural a la formal, basaron su vida en la ilusión, la disciplina, el sacrificio, la rutina y ahorro personal para construir el sueño de lograr para sus herederos una mejor educación y calidad de vida.
La paradoja que registran los filósofos y pensadores actuales es el fin de la historia y que su propia descendencia en la era digital no valora suficientemente el aporte de ese pasado fundante, siendo estas nuevas generaciones más cómodas, evasivas, inteligentes, autodidactas y frágiles.