En el desaparecido vuelo MH370 viajaban 239 personas, cinco de ellas niños de entre dos y cuatro años. En los últimos días se conocieron las historias de algunos de los pasajeros del Boeing 777-200 de Malaysia Airlines, que a continuación resume dpa.
Entre los 153 ciudadanos chinos hay un grupo de 18 artistas, informó la agencia de noticias China News. Volvían a casa después de asistir a una exposición en Kuala Lumpur. En realidad deberían haber viajado 24 pintores, pero los billetes de avión de 6 de ellos fueron cancelados poco antes del vuelo.
La empresa fabricante de semiconductores Freescale, de Texas, afirma que 20 de sus trabajadores viajaban en el vuelo MH370, 12 de ellos malasios y ocho chinos.
Por otro lado, tres de los seis indios que iban en el avión eran miembros de una misma familia de Bombay, según la prensa. Se trataría de una pareja que viajaba con uno de sus hijos para visitar a un hermano mayor de este, que acababa de casarse. También volaba una experta india en pesca que se dirigía a una conferencia en Mongolia y una mujer que viaja a Corea del Norte para visitar a su marido, que trabaja allí.
En cuanto a los cuatro franceses, se trataba de una madre que viajaba con su hija de 14 años, su hijo de 17 y la novia de éste, aseguraron varios medios. Los cuatro habían disfrutado de unas vacaciones en Malasia y volvían a Pekín, donde el hijo de 17 años tenía que hacer su examen de acceso a la universidad. El padre había trabajado en China como directivo de la compañía de materiales de construcción Lafarge, pero a principios de año había regresado a Francia con el tercer hijo de la familia.
Entre las tres personas con pasaporte estadounidense hay dos menores de edad, un niño de dos años y una niña de cuatro. Posiblemente viajaban acompañados por padres con doble nacionalidad. Según “The Wall Street Journal”, el tercer pasajero estadounidense es un directivo de IBM que acababa de ser trasladado a Malasia. Según su hermano, había querido visitar Pekín antes de establecerse en Kuala Lumpur.
Respecto a los dos canadienses, el canal CBC asegura que se trataba de un matrimonio, padre de dos hijos. Vivían en Pekín, donde el marido trabajaba para una empresa estadounidense, y volvían de vacaciones de Vietnam.
Según medios asiáticos, la única holandesa de la lista de pasajeros se encontraba de vacaciones. La mujer, de raíces indonesias, habría estado de visita en su país de origen y ahora volaba de vuelta a Amsterdam a través de China con Malasysia Airlines.
¿Y qué objetivos de viaje tenían los dos jóvenes iraníes que viajaron con pasaportes robados a un italiano y un austriaco? Según la policía malasia, posiblemente querían emigrar a Alemania.
Por Ricardo Terán
Por Gonzalo Santamaría