Un grupo de encapuchados ingresó este martes por la tarde a las instalaciones del canal TC Televisión en la ciudad de Guayaquil, en la provincia ecuatoriana de Guayas, en plena transmisión. Con armas largas, mantuvieron secuestrados y amenazados a los trabajadores, hasta que horas más tarde fuerzas de seguridad restablecieron el orden, en medio de los disturbios que atraviesan Ecuador por estas horas.
La transmisión en vivo mostró cómo los delincuentes amenazaban a los periodistas y el personal del medio de comunicación, apuntándoles con armas y mostrando granadas.
La Policía Nacional indicó que, ante este hecho, sus unidades especializadas se desplegaron en el lugar para atender la emergencia.
Decenas de periodistas y camarógrafos pidieron ayuda por medio de chats grupales en la Policía Nacional y el servicio integrado de seguridad ECU 911, reportaron medios locales.
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Durante la transmisión se pudo escuchar a algunos de los delincuentes pidiendo la retirada de la Policía del lugar.
Este hecho, junto a otros actos de violencia, se registraron después que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretara el estado de excepción y toque de queda el lunes en todo el territorio de la nación andina.
Después de emitido el decreto de estado de excepción, se desató el terror en Ecuador. Se ha registrado el secuestro de tres policías en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) Wilson Franco, en la ciudad de Machala, así como la captura de otro oficial en la UPC Llano 1 de Quito y tres más en la provincia de Los Ríos, en la vía a El Empalme.
También hubo un ataque durante la madrugada contra la UPC de Tenguel, parroquia rural de Guayaquil, en Guayas. Además, se reportaron incendios de vehículos en las provincias de Esmeraldas, Los Ríos, Guayas y Pichincha, y una acción que causó daños a un puente peatonal, sobre la Autopista General Rumiñahui en Quito.
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Violencia narco
Antes de la toma del canal de TV, siete policías fueron secuestrados, dos capos se fugaron de prisión y varias explosiones se registraron en la calle por la violencia ligada al narcotráfico.
La fuga de una cárcel de Adolfo Fito Macías, jefe de la principal banda criminal conocida como Los Choneros, detonó la crisis el domingo. Este martes, las autoridades anunciaron que se había fugado otro líder narco: Fabricio Colón Pico, uno de los dirigentes de Los Lobos, detenido el viernes por su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general del país, Diana Salazar.
Según autoridades, siete policías fueron secuestrados en Machala, Quito y en la Provincia de Los Ríos.
También se registraron explosiones contra una estación policial, la vivienda del presidente de la Corte Nacional y se reportaron vehículos incendiados, sin que se notificaran muertos ni heridos.
En un video difundido en redes sociales, cuya veracidad no fue verificada, aparecen tres agentes sentados en el piso. Uno de ellos es obligado a leer un mensaje dirigido al presidente: “Declaraste la guerra y guerra vas a tener (...) Declaraste estado de excepción; nosotros declaramos botín de guerra a policías, civiles y militares. Cualquier persona que se encuentre en las calles a partir de las once de la noche será ejecutado”.
"Grave conmoción interna"
El estado de excepción, decretado “por la grave conmoción interna”, rige por 60 días en todo el país, incluidas las cárceles. La medida incluye un toque de queda de seis horas.
El decreto de Noboa declara “zona de seguridad” a los penales y “el perímetro de kilómetro a su alrededor, para que la Policía y las Fuerzas Armadas realicen controles y dispongan cierres viales”, y restringe los derechos de libertad de reunión y de inviolabilidad de domicilio, “en estricta relación con los motivos del estado de excepción”.
En su mensaje, subido a las redes sociales, el mandatario advirtió que se acabó el tiempo en el que el crimen organizado “le dictaban al gobierno de turno qué hacer” y atribuyó el descontrol en los centros de privación de libertad al “resultado de la decisión de enfrentarlos”.
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“Nosotros no vamos a negociar con terroristas ni descansaremos hasta devolverles la paz a los ecuatorianos”, advirtió Noboa.
El gobernante, que no mencionó la fuga del jefe de la banda de Los Choneros, atribuyó la situación carcelaria a las acciones para “recuperar el control” de los pabellones.
Noboa anunció la semana pasada que construirá dos prisiones de máxima seguridad —al estilo de la que mandó levantar el presidente salvadoreño Nayib Bukele en su guerra contra las pandillas— en las provincias de Pastaza y Santa Elena para aislar a los presos más peligrosos.
Policías y militares buscan desde el domingo a Fito, quien cumplía una pena de 34 años en la cárcel Regional de Guayaquil por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato. Los Choneros se disputan con otra veintena de bandas las rutas del tráfico de drogas.
La Fiscalía imputó cargos contra dos funcionarios penitenciarios por su presunta responsabilidad en la fuga del criminal de 44 años, quien obtuvo el título de abogado en prisión.
Macías había amenazado de muerte al candidato presidencial Fernando Villavicencio pocos días antes del asesinato del aspirante, el 9 de agosto pasado.
La sede presidencial y las estaciones del subte en la capital están militarizadas. Varias personas arrojaron un artefacto explosivo cerca de una estación policial y dos vehículos fueron quemados en otros lugares, sin dejar víctimas.
En Quito también se reportó el estallido de un auto y la explosión de un artefacto cerca de un puente peatonal. Su alcalde, Pabel Muñoz, pidió al Ejecutivo la “militarización” de instalaciones estratégicas ante la “crisis de seguridad sin precedentes”.