El presidente ruso Vladimir Putín recibió en el aeropuerto de Vnúko-2 de la ciudad de Moscú a ocho presos liberados en un “canje” de prisioneros acordado con el gobierno de Estados Unidos. Entre los prisioneros se encontraba una pareja de espías rusos con pasaporte argentino que durante años se hicieron pasar por expatriados en Eslovenia, pero finalmente fueron descubiertos por las fuerzas de seguridad de aquel país.
Se trata de una pareja de espías rusos con pasaportes argentinos bajo los nombres de María Rosa Mayer Muños y Ludwig Gisch. La dupla creó una fachada de expatriados argentinos y se lograron instalar en la vida suburbana de Liubliana, Eslovenia. Sin embargo, a finales del 2022 su mentira fue desenmascarada y fueron detenidos por autoridades eslovenas.
Este viernes, el matrimonio de espías, ambos miembros del agente del Servicio Federal de Seguridad (FSB), participó del mayor intercambio de prisioneros de Rusia con Occidente desde el año 1985. Junto a sus dos hijos, fueron recibidos con honores por Putín, quien les dio una cálida bienvenida en el aeropuerto, con un ramo de flores y alfombra roja incluída.
En este histórico canje de prisioneros, el Kremlin acordó liberar a un ex marine estadounidense, activistas políticos y un periodista de The Wall Street Journal que trabajaba como corresponsal en Moscú pero fue detenido por las autoridades rusas en marzo del 2023, acusado de espionaje, entre otros.
A cambio, el gobierno de Putin obtuvo la liberación de un asesino ruso convicto encarcelado en Alemania y de varios agentes de inteligencia y piratas informáticos rusos retenidos en Estados Unidos y Europa. Dentro de este último grupo se encontraba la pareja de espías rusos con pasaportes argentinos.
En este acto, el presidente ruso felicitó a los liberados por su regreso a la patria, les agradeció por su lealtad con Rusia, y prometió que todos recibirán medallas estatales.
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La historia de los espías rusos que se hacían pasar por argentinos
Artem Dultsev y Anna Dultseva son un matrimonio ruso que se hizo pasar por expatriados argentinos durante años en Eslovenia. Con pasaportes argentinos, bajo los nombres de María Rosa Mayer Muños y Ludwig Gisch, la dupla logró pasar desapercibida por un tiempo considerable y crear la fachada de una familia “tradicional” que trabaja de manera remota con negocios en línea.
En el año 2012, los rusos se instalaron en la Ciudad de Buenos Aires. Ya en Argentina, la pareja se casó nuevamente (ya se habían casado en Rusia) y tuvo dos hijos. Hasta el 2017, durante 5 años, vivieron en el barrio porteño de Belgrano y mantuvieron un perfil bajo: pagaban los impuestos y enviaban a los niños a la escuela. Una familia como cualquier otra.
En cuanto a sus pasaportes argentinos, los documentos son verídicos. En ese sentido, ambos obtuvieron la ciudadanía argentina porque vivieron en Buenos Aires y tuvieron dos hijos nacidos en el Hospital Italiano de Buenos Aires. La niña nació el 14 de junio de 2013, mientras que el niño lo hizo el 5 de agosto de 2015.
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Los pasaportes argentinos de la pareja de espías rusos
Luego, en 2017 se trasladaron a Eslovenia con sus dos hijos. Al igual que en Buenos Aires, en Liubliana crearon una pantalla de familia “normal”. Antes de su detención, a finales del 2022, enviaban a sus pequeños a la British International School. Pero la verdad es que ambos son oficiales de alto rango del servicio de inteligencia exterior ruso.
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Durante su estancia en Eslovenia, el marido, quien se hacía llamar Ludwig Gisch, dirigía una empresa informática. Por su parte, la esposa, María Rosa Mayer Muños, según su pasaporte argentino, desarrollaba un negocio de galerías de arte online. A partir de lo revelado por las investigaciones en curso, se descubrió que ambas empresas constituían una fachada.
Finalmente, en diciembre de 2022, los rusos fueron detenidos por las autoridades eslovenas y condenados a 19 meses cada uno en Liubliana tras declararse culpables de espionaje. Este miércoles, la pareja fue liberada por tiempo cumplido y este viernes fueron recibidos, junto a sus dos hijos, con honores por el presidente ruso.