Una curiosa suerte de "operación de prensa tumbera" tuvo lugar ayer con la aparición en lugares de circulación pública de panfletos alusivos a la investigación de la Fiscalía Regional que terminó con una treintena de personas detenidas por sus vínculos con la banda polirrubro sospechada de agitar desde hace un año la espiral de violencia que, en el marco de disputas territoriales por la venta de droga, mantiene en vilo a barrio Ludueña y otros sectores del noroeste rosarino.
“Fiscal Socca dejá de vender humo con gente inocente y meter preso a la gente que Fran Riquelme y Jonita Riquelme te apuntan”, decía uno de los cartelitos impresos en hojas A4 —también hubo otros a mano— y con cierto tono intimidante arrojados en Arroyito. La movida tuvo versiones más violentas en la zona sur, donde la volanteada incluyó una pedrada contra las puertas de vidrio de la sede del Distrito Sur.
Por escrito
Los primeros volantes aparecieron temprano a la mañana en inmediaciones del Hospital de Niños Zona Norte, del Policlínico Pami 2 y otras calles de Arroyito. Luego trascendió un ataque a piedrazos contra la fachada vidriada del Centro de Distrito Municipal Sur de Buenos Aires y Uriburu. Junto a los cascotes podían verse notas alusivas a Socca, de contenido similar al de los panfletos en Arroyito pero más improvisados, en letra manuscrita y con errores de ortografía.
“Fiscal Socca, dejá de vender humo con gente de que Fran Riquelme te apunta. Y el otro fiscal, Matías Edery, hacen meter presos y hacen causa a la gente que René Ungaro, Los Funes y Los Riquelme le apuntan para arreglar las condenas, abreviados y estadías en pabellones comunes”, decía en tono de reclamo un papel arrojado frente a la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en Lamadrid al 500, en la zona sur. Al respecto trascendió que alguien habría visto a dos mujeres a bordo de una moto arrojando los papeles.
Los mensajes aparecieron un día después de concretada la última audiencia imputativa contra un grupo armado desde la cárcel de Piñero con el objeto de copar barrio Ludueña para monopolizar el narcomenudeo en esa zona. La teoría del fiscal de la unidad que investiga balaceras Pablo Socca es que el grupo cuyo liderazgo se atribuye a los presos Andrés “Andy” Benítez, Julián Aguirre y Mauro Gerez trabaja como una célula de Los Monos en una zona donde los Riquelme, vinculados con Esteban Lindor Alvarado, aparecen como referentes de un bando contrario.
Ese detalle y los nombres aludidos habilita una primera lectura —por cierto lineal— que pondría a esta banda recientemente diezmada detrás de la movida comunicacional con un mensaje que podría leerse como “nos ponen presos a nosotros pero así les regalan el territorio a los otros”.
En ese sentido desde el Poder Judicial algunos leyeron la panfleteada como un intento de instalar algún tema en agenda o marcar la cancha. Y también como una confirmación de que la investigación sobre lo que terminó conociéndose como “la banda de Mauro Gerez” tuvo un fuerte impacto sobre esa organización pergeñada y gerenciada desde Piñero.
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Lo cierto es que estas movidas de tono amenazante no son nuevas y podrían ser más habituales de lo que parece, teniendo en cuenta que desde la Fiscalía Regional suele optarse por bajarles el perfil.
Por cuestiones de antecedentes suelen atribuirse a Ariel “Guille” Cantero, quien entre sus condenas ostenta una por sus mensajes a tiros contra edificios vinculados al Poder Judicial. En este caso las menciones a Ungaro, Funes y Riquelme como presuntos favorecidos de las maniobras de los fiscales “denunciados”, todos alguna vez vinculados con Alvarado y enfrentados con Los Monos, podría abonar a esa hipótesis. Pero ¿quién se anima a corroborar la autoría de un panfleto anónimo en una ciudad donde un líder criminal fue condenado por querer “plantarle” un homicidio y otros atentados como estos a la banda contraria?