Detenido y condenado por dos homicidios, Pablo Nicolás Camino fue imputado ayer como líder de una asociación ilícita desbaratada en octubre que se dedicaba cometer delitos violentos en barrios del extremo sudoeste de la ciudad. Los investigadores presumen que la banda funcionaba como una célula o franquicia que reporta a un liderazgo único que sería ejercido por Ariel “Guille” Cantero, quien hasta ahora no fue imputado por ello.
El fiscal Pablo Socca imputó ayer a Camino y a tres mujeres como miembros de una banda de la que en octubre pasado ya había imputado a otras 16 personas, entre ellas Jonatan Camino, hermano de Pablo y también sindicado como líder. La gavilla fue desbaratada en octubre pasado en el marco de una investigación que originó 84 allanamientos que pusieron el foco en tres gavillas que funcionaban como células en Villa Gobernador Gálvez, San Lorenzo y el extremo oeste rosarino.
Los delitos achacados al grupo y a sus miembros van desde homicidios, robos, amenazas, extorsiones, usurpaciones y abuso de armas hasta la venta de droga al menudeo. “Esta organización criminal —dice la imputación— procuró ocupar y dominar sectores y barrios de Rosario, principalmente Godoy, Villanueva y Bajo Cullen, y excluir de allí a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos”.
Desde la cárcel
Camino cumple en Piñero una condena unificada a 24 años por dos homicidios de los que se hizo cargo mediante juicios abreviados: el de Andrés Farías, de 26 años y ejecutado de cinco balazos en Biedma y Solís el 26 de diciembre de 2015, y el de Rubén “Tubi” Segovia, un líder narco con quien compartía pabellón en Coronda y al que en abril de 2018 mataron a puñaladas y estrangularon con un alambre. Por ese hecho también aceptaron condenas Kevin Duarte, Juan Manuel Almada y Horacio Benaventos.
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A esas penas ayer Camino sumó la imputación al frente de una banda a la que se le atribuyen varios hechos violentos que algunos enmarcan en un enfrentamiento entre facciones que responden a Guille Cantero y Esteban Alvarado por el control territorial del narcomenudeo en esa zona caliente del sudoeste roasrino.
A Camino se le imputó impartir desde la cárcel órdenes, directas o por medio de otras personas, para concretar ataques a tiros, extorsiones y “otros atentados contra miembros de bandas rivales, eligiendo a quienes debían cumplir con lo encomendado, disponiendo el uso de armas de gran poder y vehículos”, además de “organizar y administrar” los puntos de venta de drogas y controlar su recaudación.
Junto con él tres mujeres fueron imputadas como miembros de una asociación ilícita con roles definidos. A Génesis C. se la ubicó a cargo de la venta de drogas con “tareas que tienen que ver con preparar y fraccionar los estupefacientes, obteniendo el dinero de las ventas, controlando la recaudación y rindiendo cuentas a terceras personas ubicadas arriba en la escala jerárquica de la banda”. El mismo rol se le achacó a Florencia S.
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Brisa M. fue imputada como “encargada de acompañar, participar y apoyar al resto de los miembros en las diversas actividades ilícitas, resguardando, trasladando y ocultando ella misma material balístico que usaba la banda para diversos ilícitos, en especial chalecos balísticos que los sicarios usaban para los atentados con armas de fuego”.
El despliegue en tiempo de estos hechos va desde marzo de 2020, cuando le secuestraron a Camino un teléfono celular en su celda de la cárcel de Piñero, hasta el 1º de octubre del año pasado, cuando cayeron detenidos varios miembros de su grupo en los mencionados allanamientos.
Relaciones leales
Entre la evidencia expuesta ayer contra Camino se exhibieron informes y conversaciones recabadas por investigaciones provinciales y federales en las que el acusado asegura trabajar para Guille Cantero. Para la investigación es clave que Camino compartía pabellón en Piñero con Leandro “Pollo” Vinardi, sindicaco como una mano derecha de Guille.
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En tal sentido se expusieron conversaciones y entre ellas hay un chat en el cual Camino discute con Alexis “Tartita” Scheneider, un hijo de Ariel “Viejo” Cantero preso por haber asesinado a la hermana de un preso para vengar una paliza recibida por otro hermano. En ese chat Tartita le exige a Camino que le pague un dinero y le enrostra que “no son nadie sin mi hermano”, en alusión a Guille. “Vos sos hermano de sangre pero nosotros somos su familia de verdad, somos leales a él”, respondió Camino, según se expuso en la audiencia.