Cuando habían pasado más de seis horas del cierre de mesas, cuando apareció la titular de la autoridad electoral, Tibisay Lucena, y anunció la victoria de Nicolás Maduro por apenas 1,59% sobre Henrique Capriles. Con el 99.12% de los votos escrutados, Maduro obtuvo 50,66% de los sufragios frente a su rival opositor Henrique Capriles, que recibió 49,07%, informó la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Maduro habló de inmediato desde el balcón presidencial y homenajeó a Hugo Chávez. Intentó un tono triunfal y denunció complots y una “guerra eléctrica”. Y denunció nuevamente una “guerra económica” desde diciembre. Aseguró que habían “detenido a unos colombianos” con equipos de alta tecnología. Luego contó que tuvo un diálogo con Capriles. “Le transmití la verdad, hay unos resultados, tú sabes cuáles son. Me proponía que mandaramos a los jefes de campaña para hacer un pacto y yo dije que “No, le dije, que hablara el CNE”, la autoridad electoral. Según Maduro, Capriles le pidió una auditoría que duraría semanas. Maduro continuó hablando, pero el clima no era entusiasta y no recibió ovaciones ni interrupciones de su discurso. Reiteró que ganó con “casi 300 mil votos, en medio de una guerra”.
Lucena subrayó que “hemos conversado con los candidatos en vista de estos resultados tan cerrados”, y subrayó que “son irreversibles. Queremos decirles también a los candidatos y comandos que es el momento de ir a sus casas. Pedimos a todos que vayan a sus hogares pacíficamente”. Claro que apenas terminó de hablar Maduro lanzó su discurso del triunfo lleno de denuncias y amenazas nada veladas.
Hasta esa hora se había vivido una situación de gravedad nunca vista en Venezuela en los 14 años de gobiernos chavistas. Es que más temprano la esperada elección presidencial derivó en una serie de denuncias y amenazas cruzadas entre los dos candidatos presidenciales, el chavista y presidente interino Nicolás Maduro y su adversario opositor Henrique Capriles. Este denunció por Twitter la presunta intención del gobierno de “cambiar la voluntad” expresada en las urnas. El comando del chavismo respondió poco después y llamó al pueblo a “defender la victoria en la calle”. La situación era así de extrema tensión, mientras se esperaba el primer informe de resultados de la autoridad electoral, el Consejo Nacional Electoral (CNE).
“Alertamos al país y al mundo la intención de querer cambiar la voluntad expresada por el pueblo! Hacer RT a este mensaje”, escribió en su cuenta de Twitter Capriles, horas después del cierre de las mesas. “Exigimos a la rectora Tibisay Lucena el cierre total de las mesas de votación, están tratando de votar con mesas cerradas!Hacer RT!”, escribió Capriles en otro tuit. Hacia las 18 hora local, las mesas electorales comenzaron a cerrar y empezaron a surgir todo tipo de denuncias de irregularidades por parte de sectores de la oposición. Según el portal opositor Globovisión, la oposición había recabado 1.800 denuncias de irregularidades.
“Mucho cuidado, mucho cuidado Capriles, mucho cuidado la oposición, vamos a tener conciencia vamos a respetar al pueblo, a nuestro hijos, a nuestra hijas, a nuestro futuro”, respondió el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, casado con una de las hijas del fallecido Hugo Chávez. “Si ustedes tiene algún tipo de denuncia ahí están las instituciones, ahí está el Consejo Nacional Electoral. Esto es una cosa insólita, ojalá sea que le hackearon la cuenta a Capriles como se la hackearon al presidente Nicolás Maduro”, agregó el vicepresidente.
Provocación. Por su parte, el jefe de la campaña oficialista, Jorge Rodríguez, estimó la denuncia de Capriles en Twitter como una “provocación”. “Es una expresión de la permanente agresión en contra de la institucionalidad democrática venezolana”, expresó, instando a los opositores a “que no se vuelvan locos”. Rodríguez dijo que llamaba al pueblo a mantenerse a la expectativa del resultado oficial y aseguró que reconocerá el resultado “cualquiera que sea”. “En el supuesto del que el comando antichavista gane por un voto, nosotros vamos a reconocer, pero en el supuesto de que nosotros ganemos al menos por un voto, vamos a defender esa victoria con el pueblo en la calle, defendiendo la patria, la revolución, la democracia, la paz. Esperemos con calma el resultado del CNE”, advirtió.
En respuesta, Capriles escribió en Twitter: “No hacerle caso al «Dr.Loco» que anda desesperado y derrotado! Siguen llegando resultados de todo el país, vamos Venezuela!”. Horas antes, el chavismo denunció que varias cuentas, entre ellas la del presidente encargado Nicolás Maduro y del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)fueron atacadas por hackers (ver aparte).
Pasadas las 20.30, diversos dirigentes del comando electoral de Capriles se reunieron para ofrecer una rueda de prensa de cara al anuncio que debía realizar el CNE. El jefe del comando electoral, Ramón Guillermo Aveledo, declaró. “Con toda responsabilidad, debemos decir que el comando de campaña del partido de gobierno por intermedio de su jefe ha tenido una de las intervenciones publicas mas irresponsables de la historia política de Venezuela. Aquí hoy no están permitidas manifestaciones públicas en ninguna parte y menos en el Palacio de Miraflores”. Se refería a la convocatoria de Jorge Rodríguez a salir a la calle para “defender” la presunta victoria oficialista.Y agregó: “Nosotros sabemos perfectamente lo que ha ocurrido y ellos también lo saben”, agregó el jefe político del comando electoral opositor.
Boudou: sistema muy moderno
El vicepresidente argentino Amado Boudou, presente en Venezuela como observador electoral, destacó que esta elección “tiene un valor muy profundo” porque “nuestros países tienen una importante sinergia cuando toda Unasur trabaja en conjunto para cada uno de nuestros pueblos”. Boudou felicitó además al gobierno venezolano “por el sistema electoral que han desarrollado, realmente muy moderno y de mucha precisión”.
Por Facundo Borrego