Cañada de Gómez.— Representantes de las entidades gremiales que componen la Asociación de Empresarios del Sur de Santa Fe (Adeessa) pronunciaron un fuerte rechazo a la reforma tributaria que pretende implementar el gobierno provincial "porque implicará mayor presión a las actividades que conforman la cadena de valor".
Argumentaron que el proyecto —que se debate en la Legislatura—, busca acentuar las distorsiones estructurales que producen en el impuesto sobre los ingresos brutos, y consignaron que la creación o incremento de alícuotas van a terminar degradando la competitividad de la economía provincial.
El pronunciamiento se dio tras un debate entre empresarios de varias ciudades del sur de Santa Fe, profesionales, el vicepresidente de la comisión Pyme de Diputados de la Nación, Oscar Martínez, y el legislador provincial Germán Kalhow.
"Estamos dispuesto a discutir algunos impuestos o tributos sobre algunos rubros que podrían están atrasados, pero esta reforma es un serio perjuicio para sectores que ya estamos pagando. Es necesario una reforma integral", dijo el titular del Centro Económico, Beltrán López, quien opinó que la gente tampoco debería estar de acuerdo porque "muchas de las alícuotas que se buscan incrementar van a terminar en aumento de precios al consumidor final sobre productos o servicios", y opinó que generará un efecto cascada que terminará en más aumentos para la gente.
Por su parte, Kalhow señaló que detrás de la iniciativa (que está en estudio de comisión aún en Senadores) "hay una acción voraz por aumentar la recaudación", y resaltó que "el proyecto no reforma la matriz de los tributos, sino que incrementa alícuotas, crea nuevos impuestos y eleva valuaciones del patrimonio de los santafesinos".
"Nuestra postura es en contra y lo que estamos haciendo es llevar el diálogo a los empresarios, a las cámaras emprendedoras y quienes se van a ser afectados por el alcance de este impuestazo", añadió.
Debatir un proyecto. En esa línea se refirió el diputado Martínez, quien valoró la "coincidencia de ideas" con los empresarios del sur de Santa Fe. Dijo que es necesaria una "reforma "profunda, y el inicio de un debate que incluya qué proyecto queremos para la provincia".
"Santa Fe venía con cierto crecimiento económico y hoy vemos cómo la actividad se está paralizando", dijo Martínez, tras acotar que "es excesivo el aumento del agua en las facturas de Aguas Santafesinas porque las espaldas de los santafesinos ya no dan para más".
Asistieron al encuentro empresarios del Centro Económico de Cañada de Gómez, del Centro Económico de Firmat, de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Funes, y del Centro Comercial y de Servicios de Las Parejas.
La entidad mantendrá en las próximas semanas reuniones con las comisiones de Presupuesto y Hacienda de las Cámaras de Senadores y Diputados de la provincia de Santa Fe.
Rechazo en Avellaneda. Más de 200 productores y dirigentes que participaron de una "asamblea cívica", en Avellaneda, en el norte de Santa Fe, se pronunció en contra de la pretendida reforma tributaria, porque aumentaría la presión impositiva a varios sectores.
"No aumentar la presión impositiva, estudiar una reforma integral, respetar al Poder Legislativo en todas sus facultades y que nuestro gobernador, legisladores, poder judicial y todos los santafesinos, sin banderías políticas ni sectoriales, luchemos por los recursos y poder que la provincia pierde día a día, perdiendo así la posibilidad de un futuro mejor", fue lo que se inscribió en el acta final.
En tono grave, los asambleístas consignaron "una vez más que el sector agropecuario es el que más presión soportaría por medio de ingresos brutos, en forma indirecta, ya que significaría un traslado de entre 10 y 20 dólares por hectárea agrícola", sumado ese incremento al del impuesto inmobiliario rural.