El dirigente cegetista y secretario general adjunto del Sidicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, apuntó contra el gobierno nacional por el impuesto a las Ganancias, admitió que en la CGT Azopardo hubo diversidad de enfoques a la hora de de definir el rol electoral y criticó la estrategia del PJ santafesino a la hora de definir la lista de candidatos a diputado nacional.
—¿En qué punto está el reclamo sindical por el tema del impuesto a las Ganancias?
—En estos últimos días el impuesto a ganancias ganó la tapa de los medios y el discurso de los candidatos porque indudablemente una franja de tres millones de trabajadores están impactados. Y esto se encuentra estrechamente ligado a la cuestión tributaria, algo que nadie se atrevió a debatir, aun estando en campaña.
—Sorprende que la oposición no haga hincapié en este punto.
—Además, no es un problema exclusivo del asalariado, impacta en los pequeños y medianos comerciantes, en otro tipo de relación de dependencia. Y tiene que ver con el gasto público. No creo que contribuyendo con el aporte del salario se pueda contener el gasto público. La presidenta nos dice que discutimos como una suerte de aristocracia obrera, pero nos está queriendo decir que nosotros deberíamos sostener las erogaciones en lo social que está haciendo el gobierno. Y esto es una falacia.
—¿Están evaluando en la CGT el llamado a un paro?
—Hubo dos paros muy fuertes en dos ramas que están vinculadas a logística y transporte: el de camioneros y el del sistema portuario. Hay que ver que en el sistema portuario hubo casi un centenar de buques de ultramar que vieron afectadas sus operaciones , y que un paro en el comercio exterior implica pérdidas hacia el sector exportador pero también hacia el fisco. Tanto la presidenta como (Ricardo) Echegaray deberían tener visión al observar que esto problemas se deben corregir. Pero buscar una corrección a fondo, no correr el arco. A estos dos paros, le siguió una importante movilización en Córdoba. Y aquí habrá una coordinación de los sindicatos para que se termine este saqueo a los bolsillos de los trabajadores.
—¿Cómo será el rol electoral de la CGT?
—En la CGT hubo diversidad de enfoques alrededor del momento político. Algunos compañeros han construido una entente política, con Moyano como referente (Partido del Trabajo, la Educación y la Salud), haciendo un acuerdo con De Narváez. Ese es un enfoque. En el caso nuestro, en la provincia, arrimamos nuestra colaboración con algunos sindicatos para ir con el partido de Cachi Martínez (100 por ciento Santafesino), que lleva como candidato a Raúl Carignano. Desde allí trataremos de construir una alternativa entre lo nacional y lo provincial.
—¿Cómo evalúa el regreso de Obeid a la arena electoral como candidato del PJ?
—Soy de los que piensan que los que nos condujeron a los desarreglos y los errores gruesos en materia de construcción política no pueden ser parte de la solución. En política, el que comete errores lo paga muy caro. No creo que sea el más apropiado.
—¿Qué error le achaca usted a Obeid?
—Muchos le achacan la derogación de la ley de lemas, pero en eso yo tenía mi propia mirada. No hubo una posición crítica del peronismo; acá la provincia se perdió en manos del socialismo y no hubo estrategia de acumulación de parte del peronismo tendiente a recuperar el poder. Y eso no se hizo por seguidismo al Frente para la Victoria.
—¿Percibe el sindicalismo que hay perfume de fin de ciclo en el gobierno?
—No lo diría de esa manera. El ciclo del kirchnerismo ha sido muy rico en diversos aspectos: derechos humanos, latinoamericanismo, ruptura con el FMI. Pero también tiene cuestiones deficitarias, entre ellas el transporte. Alejandro Ramos es un hombre de la provincia pero los problemas en el área de vías navegables y ferrocarriles terminan siendo muy graves, y los termina pagando la producción (desde lo económico) y los pasajeros (con la vida humana). Hay ausencias y yerros absolutos del Poder Ejecutivo. Tiene que haber una acumulación inteligente de fuerzas para derrotar al kirchnerismo.