Con órdenes libradas por el juez de Instrucción Alejandro Negroni, efectivos de la policía rosarina allanaron la madrugada de ayer diez viviendas de Villa Gobernador Gálvez, Pueblo Esther y Alvear con la finalidad de atrapar a Luis Orlando Pollo Bassi y Milton Damario. Los dos muchachos están acusados de haber asesinado a Juan Pablo Colazo, un hombre de 30 años que siete meses atrás recibió un proyectil fatal que le atravesó el cráneo cuando estaba a pocos metros de su casa. Los dos buscados son los mismos que el juez de Instrucción Juan Carlos Vienna tiene imputados por sus vínculos con una de las tres bandas narcocriminales que operarían en Rosario y la región y que él investiga a partir del homicidio de Martín Fantasma Paz. Por eso, tanto Bassi como Damario ahora tienen sobre sus espaldas dos órdenes de captura nacional e internacional.
Una de las principales propiedades visitadas por los pesquisas fue la remísería Cinco Estrellas, ubicada en 20 de Junio y Chile, en Villa Gobernador Gálvez, y propiedad de la familia Bassi. Allí no estaba Pollo, pero los efectivos secuestraron teléfonos celulares que serán peritados para ver si, de las llamadas entradas y salientes o de los mensajes de texto, surge información que permita determinar pistas sobre el homicidio.
La balacera que mató a Colazo fue el último capítulo de una serie de ataques que se produjeron en 48 horas en Villa Gobernador Gálvez. Fueron tres tiroteos y una persecución policial que terminó al día siguiente con dos patrulleros del Comando Radioeléctrico de esa ciudad inutilizados.
En ese marco, el 15 de noviembre familiares de Colazo denunciaron en el juzgado a cargo de Negroni que entre la tarde del día anterior y la madrugada siguiente su casa de Bordabehere al 1400 había sido baleada dos veces. En uno de esos hechos se incautaron 24 vainas calibre 9 milímetros y 11.25 además de cartuchos de escopeta.
La saga. A las 17.30 del 16 de noviembre, en la céntrica esquina de San Martín y Eva Perón de Villa Gobernador Gálvez se produjo una balacera en la que Juan Pablo Colazo recibió un tiro en una pierna. También fueron alcanzados por las proyectiles un auto Honda Fit que estaba estacionado en las inmediaciones y el frente de una concesionaria de motos. En la escena quedaron vainas servidas de calibre 11.25 y 9 milímetros y plomos compatibles con un proyectil calibre 38. Los testigos indicaron que los disparos partieron desde una camioneta.
La madrugada anterior a ese hecho, el blanco del ataque había sido la casa Colazo, en Bordabehere al 1400. Veinticuatro balazos perforaron el frente de la propiedad y desde ese momento los Colazo dijeron que habían perdido el contacto con el muchacho.
Ese mismo día, en horas de la tarde, efectivos del Comando Radioeléctrico villagalvense intentaron cruzar a Juan Pablo Colazo cuando circulaba en un Peugeot 307 gris acompañado por otras tres o cuatro personas. Entonces, dos patrullas comenzaron a perseguirlos en una carrera que, según confiaron fuentes de la pesquisa, incluyó varios intercambios de balazos. El conductor del Peugeot logró esfumarse y a raíz de la persecución dos patrulleros quedaron dañados y cuatro policías terminaron con heridas leves.
En la cabeza. Lo último que se supo de Colazo fue a las 4 de la mañana del 16 de noviembre. Lo encontraron a pocos metros de su casa. Tenía un balazo en la cabeza. Estaba tirado junto al mismo Peugeot 307 gris de la persecución, con sus puertas y el baúl abiertos y la música del estéreo a todo volumen. Lo llevaron al Hospital de Emergencias, donde su vida se apagó a la tarde de ese día.
Con relación a la motivación del ataque, los pesquisas manejan dos hipótesis: una apunta a una disputa de la interna en la barrabrava de Newell's de la que presuntamente Colazo formaba parte; la otra es que la víctima buscó venganza tras ser baleado en una pierna y su final estuvo vinculado con una réplica de ese desquite.
Al respecto, una fuente judicial señaló que existen evidencias suficientes para sospechar de la intervención de los buscados Bassi y Damario en el crimen de Colazo, aunque todavía los investigadores no precisaron los roles que tuvieron esos dos muchachos en la ejecución. "Al parecer, Facundo Macaco Muñoz (ya detenido) y Damario trabajarían bajo las órdenes de Bassi", explicó el vocero consultado.
La muerte de "Pájaro"
Facundo Macaco Muñoz, quien es investigado por el homicidio de Juan Pablo Colazo, también es uno de los principales sospechosos de ser el ejecutor de Claudio Pájaro Cantero, la madrugada del 26 de mayo frente a la disco Infinity Night de Villa Gobernador Gálvez. Pero cuando el juez de Instrucción Hernán Postma lo indagó por ese hecho el pibe rechazó la imputación. Por el homicidio de quien fuera líder de Los Monos también está involucrado el prófugo Milton Damario.
Macaco fue detenido el 13 de junio en la zona conocida como “camino a Guereño”, en la zona sur de Villa Gobernador Gálvez. La policía siguió a un Alfa Romeo y a un Citroën C4. En el primer vehículo, que logró burlar la persecución, los testigos dijeron que iba Pollo Bassi. En el segundo auto, cuyo paso fue interceptado, estaba Muñoz junto a otros tres jóvenes que también terminaron presos. Tras ello fue allanada la vivienda de Macaco en el 2º piso del consorcio 7 escalera 4 de un Fonavi de la zona. Allí incautaron una pistola calibre 9 milímetros, un cargador modificado para pistola ametralladora, 50 proyectiles de 9 milímetros y 1.500 pesos en efectivo.