El uso de la capacidad instalada de la industria está en los mismos niveles de durante la pandemia. Un informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) apuntó que el índice del mes de diciembre se ubicó en 54,9%, el más bajo de todo el año, casi nueve puntos por debajo del mismo mes del año anterior (63,8%) y apenas cuatro puntos por encima de la capacidad de marzo del 2020 (51,6%). Desde el sector auguran que, con el derrumbe de las ventas minoristas, la situación no tiene buen futuro y temen por el cierre de empresas.
El índice obtenido por la entidad estadística apunta que la proporción de la capacidad de producción medido al mes de diciembre de 2023 resultó en un índice del 54,9%, lo cual se equipara sólo con los peores meses de la pandemia de coronavirus.
El potencial industrial se vio profundamente resentido en los sectores metalmecánico, textil, automotriz y tabacalero, con registros de uso de capacidad menores al 44%, lo cual indica que estos núcleos industriales se encuentran trabajando muy por debajo de la mitad de su capacidad.
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“En algunos sectores el uso de capacidad está por debajo de los niveles de la pandemia, cuando las fábricas estaban absolutamente cerradas. De hecho, es parecida al último año y medio del macrismo y la crisis del 2001”, apuntó Pablo Bercovich, director de la Consultora Marca PyME y ex Subsecretario PyME de la Nación.
Durante la crisis generada por el parate económico que impuso la pandemia las fábricas trabajaron al 51,6% de su capacidad en marzo del 2020, mes en que se inició el aislamiento social preventivo y obligatorio, llegando a pisos históricos del 42% en abril y del 46% en mayo, para comenzar a crecer de nuevo en junio (53,3%). La industria estuvo en esos niveles en enero del 2021 (56,8%), enero del 2020 (56,1), diciembre del 2019 (56,6%) y julio del 2018 (60,1%). En febrero del 2002, a dos meses del estallido social producto de la crisis del 2001 que terminó con la renuncia del presidente radical Fernando De la Rúa, la capacidad instalada estaba en niveles nunca vistos del 51,1%.
Bercovich defendió su gestión al frente de la secretaría encargada de las pequeñas y medianas empresas y apuntó que al término del año 2023 “estábamos en niveles de inversión privada de los más altos de los últimos 15 años. El proceso que había arrancado en los últimos dos años es que las empresas empiezan a tomar empleo y a comprar máquinas. De hecho, nos fuimos con 6,5% de desocupación”.
Utilización Capacidad Instalada diciembre 2018 - diciembre 2023.PNG
El exfuncionario sostuvo a La Capital que “llegamos a tener una tasa de inversión privada 42% arriba del gobierno anterior, las empresas se capitalizaron y compraron maquinaria nueva cuando regresamos a la actividad, después de que salimos de la pandemia” pero desde la devaluación decretada por el actual ministro de Economía Luis Caputo “la mayoría de las Pymes están vendiendo al mercado interno, que está sumamente deprimido”.
La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (Came) registró una retracción interanual en las ventas minoristas del 28,5% y una caída del 6,7% respecto de diciembre, que ya había presentado un retroceso del 11,2% respecto de noviembre.
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Basado en estos informes de caída en el consumo general, mientras que la inflación carcome la capacidad adquisitiva de la población, Bercovich sostiene que el polo industrial argentino está en una encrucijada: “La baja en los niveles de ventas hicieron que las pymes cayeran en su nivel de actividad. Ahora los empresarios no están vendiendo y están empezando a planificar no sólo despidos sino la venta de maquinaria. La industria no solo es vector de desarrollo, de hecho no hay ningún país sin crecimiento industrial, pero además son trabajadores más pagos”.
Capacidad instalada 2020.PNG
“El gobierno de Milei es absolutamente anti industrial. No tienen ningún conocimiento sobre la industria. Descontinuaron todos los programas de apoyo a la industria, no hay una vocación de acompañar a las Pymes”, fustigó el exfuncionario.
Santa Fe, un capítulo aparte
Al ser consultado sobre el estado de situación del polo industrial santafesino, el secretario de Desarrollo Industrial de la provincia, Guillermo Beccani, explicó a La Capital que “en Santa Fe el índice es un poquito más alto” al aclarar que el uso de capacidad instalada de la industria regional es del 65%.
No obstante, Beccani afirmó que “en función de los antecedentes que venimos manejando, Santa Fe tuvo una muy baja performance y superó por poco la media nacional en el 2023”. El secretario argumentó que la potencia de la industria santafesina se vio fuertemente disminuida por la sequía, “que no sólo afectó al conjunto del sector agrícola ganadero sino que afectó a todo el entramado industrial”.
Según Beccani, esta debacle de la actividad tiene que ver con las características de la industria provincial, la cual se encuentra fuertemente vinculada a las actividades agropecuarias que se realizan en Santa Fe: “Tenemos complejos industriales que están muy atados a la performance que tiene el campo. Eso también se traduce en las exportaciones que tiene Santa Fe, que tiene componentes casi hegemónicos de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario”.
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El funcionario santafesino subrayó que en 2022, Santa Fe representó el 21,7% de las exportaciones nacionales mientras que en 2023 representó el 17%: “Eso pone de manifiesto el impacto que tuvo, por un lado, la sequía y por otro lado también algunas cuestiones atinentes a la complejidad que tuvo todo el proceso de importación de insumos, que también afectó a la industria", en referencia a la restricción externa que el país sostiene a partir de la falta de dólares para importar y el atraso de los pagos de importaciones.
Beccani sostuvo a este diario que observa con optimismo el futuro del polo industrial, pero apuntó que “las pequeñas y medianas industrias han tenido una merma en las ventas, situación que de alguna manera persiste en función del cambio de gobierno y las variables macroeconómicas, pero entendemos que la actividad del conjunto industrial santafesino no está en los niveles de crisis” y añadió: “De parte de los industriales hay un compromiso y una gran responsabilidad en el mantenimiento de las fuentes de trabajo”.