Rolo sartorio, voz líder, dijo que no se creen "ni más ni menos que nadie". Mañana presentan "pecado capital" en metropolitano
Rolo sartorio, voz líder, dijo que no se creen "ni más ni menos que nadie". Mañana presentan "pecado capital" en metropolitano
Rolando "Rolo" Sartorio está del otro lado del teléfono contando detalles del nuevo disco cuando, de repente, se interrumpe la conversación. "No, no flaca, te agradezco pero no", se escucha del otro lado. "Regalame un bombón, otra cosa, pero los cigarrillos te los pago", dice Rolo.
Es que el líder de La Beriso —la banda que presenta mañana, a las 21, su último disco "Pecado capital" en Metropolitano (Alto Rosario— desde hace unos años tuvo que acostumbrarse a la fama y a bancarse las críticas de su música simple y callejera surgida a fines de los 90 en Avellaneda, Buenos Aires. Ese mismo rock barrial que ahora llena estadios y que los llevó a ser teloneros de Los Rolling Stones. "Compré cigarrillos", se disculpa Rolo. "Justo que dije que voy a dejar de fumar? ¡pero la chica no me quería cobrar los cigarrillos! Insistí en pagarle los puchos porque después se los van a cobrar a ella viste? al final le acepté un bomboncito, de buena onda".
—¿Cómo te llevás con la fama?
—Muy normal, tratamos de llevar tranquilos todo lo que nos está pasando, seguimos siendo los mismos de siempre; por eso me enojo mucho cuando hablan mal de la banda, porque sé cómo somos y cómo somos con la gente, no me gusta la maldad porque nunca le hicimos mal a otros. No hacemos más que llenar algún estadio, que es algo zarpado lo sé, porque pocas bandas lo hicieron, pero cuando llegás a casa te sacás la capa de héroe y tenés que lavar los platos. El día que a la gente no le guste más lo que hacemos, habrá que volver al trabajo anterior.
—¿Se reconocen como una banda crítica de la realidad del país?
—Somos una banda que dice lo que piensa, que no nos callamos nada, no nos ponemos el casete. Yo lo que noto es que en varias bandas, un gran porcentaje de los músicos se ponen el casete y repiten discursos por miedo a equivocarse, en el fútbol también; nosotros decimos lo que pensamos y nada más, como un ciudadano común.
—Sí, pero a ustedes los escucha mucha gente, lo que los diferencia de un ciudadano común.
—Sí, pero yo creo que nuestra música es sobre todo lo que nos pasa a nosotros como argentinos. Yo ya dejé de ver tele por ejemplo, es demasiado agresiva, donde todo el tiempo se la pasan dividendo: si no es un concurso de baile donde hay que elegir éste o aquel, se habla de los que están en contra del gobierno o a favor. Hay que estar de un lado o del otro y eso no debería ser así.
—¿Hablan de eso en "Realidad", segundo tema del disco nuevo?
—"Realidad" es un tema fuerte sí, "Whisky doble" también. Más que de política, hablamos de la sociedad. Prefiero ser pobre pero caminar tranquilo por la calle. Ojalá nadie se pudiera robar la vida de otra persona. Hace unos días al hijo de una amiga le pegaron un ladrillazo en la cabeza para sacarle las zapatillas, nada es más importante que la vida de otra persona, nada justifica quitarle la vida a otro, lo primero que hay que solucionar es eso. Por más que los políticos lo intenten, si la sociedad no cambia, ellos no lo van a cambiar.
—En este disco los acompaña Armando Avila, productor y ganador de premios Grammy, ¿cómo fue ese salto profesional?
—Fue una experiencia increíble, cuando llegamos al estudio fue algo mágico, Armando Avila es una persona excelente, el mejor productor que laburó con nosotros. Después en Los Angeles grabamos unas baterías con el Drum Doctor (Ross Garfield), un groso que estuvo laburando con los Stones, con Metallica, Nirvana. Fue una experiencia a lo grande. De todas maneras, el disco parece que le gusta a la gente, porque vos podés grabar en primera calidad, pero si a la gente no le gusta, la calidad pasa a un segundo plano. Si a la gente no le gustan las canciones, ya está, se derrumbó todo.
—¿Cómo fue la producción de las canciones y del disco?
—Este fue el disco donde más estuve involucrado, generalmente observaba de afuera a los músicos y acotaba, me sentí más parte del proyecto porque lo produje yo con Armando (Avila); cada vez que había algo que no me gustaba yo se lo decía, ahí todas las decisiones fueron nuestras. Son 15 temas, pero hay escondido uno al final "Banda de moda", que hice en el estudio, riéndome un poco de las cosas que la gente habla y que no van a dejar de hablar. Las otras canciones fui grabando con el GarageBand, un programa en el que grabás y te va quedando todo en el iPod, pero voy al estudio con lo mejor que tengo y le damos para adelante con eso.
—¿Te parece que a veces crecer como banda significa dejar entrar a productores, managers y gente que se interpone en las ideas de los músicos?
—Mirá, hay mucha gente que es buena y que nos ayuda a ir para adelante, pero está ese poco porcentaje de gente mala y que son unos caretas. Careta es el que no defiende a un par, el que no defiende a un músico cuando se lo merece; el careta es el que viene con zapatillas nuevas al show y se pone las rotas para subir al escenario, y la gente se come esa. Y lo vi yo a eso. La gente le festeja y el tipo se cree el más rockero. Nosotros decimos lo que pensamos, no nos sentimos ni más ni menos que nadie.
—¿Cuáles son tus canciones preferidas del disco?
—En general es un disco que me gusta muchísimo y tengo varias preferidas: "Legui", "3 mujeres", porque la historia es verdadera y porque la cantamos con (Andrés) Calamaro por quien siento una gran admiración; "Salir", que es uno de los temas que se grabó ultimo y con un estilo muy raro para la banda. Hay un montón de temas lindos, pero "Pensamientos" creo que es el mejor tema del disco. "10 años" fue el primero o segundo tema que compuse para este nuevo disco "Pecado capital", donde le digo basta a un luto eterno. Es como decir hasta acá llegué, quiero empezar a vivir y a disfrutar, fue parte de una terapia que estaba haciendo y cuando decidí decirle basta al dolor surgió la idea de la canción.
—¿Qué mensaje transmiten con este nuevo disco?
—Está todo muy violento, muy intolerante y el mensaje es que queremos un poco de paz. También tengo claro que son un mínimo porcentaje los que hacen las cosas mal, porque cuando hacemos una marcha pidiendo justicia por alguien somos muchos más que esa minoría, pero bueno, por ahora no alcanza.
—¿Y la música?
—Y que la música comparta esta cosita que tiene, esa magia que levanta gente de una cama, me parece que la música es una de las cosas más lindas que tenemos.
—¿Cómo va a ser el show en Rosario?
—Vamos a arrancar con canciones de "Pecado capital", que todavía no las tocamos en vivo, el otro día en Uruguay estrenamos algunas y en este show de Rosario vamos a estrenar otras. Cada vez que venimos a Rosario la pasamos más que bien y esperamos que a la gente le guste el disco nuevo, sobre todo para seguir creciendo y que podamos recorrer el país, como lo venimos haciendo, y cruzar fronteras. Hace poco estuvimos en Perú, México, Chile y Paraguay; está bueno recorrer llevando tu música a todos lados.
—¿Qué recuerdos tienen de nuestra ciudad?
—Rosario fue la primera ciudad que visitamos fuera de Buenos Aires, en 2004. Fuimos los cinco músicos en un mismo auto, tocamos en el bar García y cuando la banda creció nos tocó venir a lugares con más capacidad. La última vez estuvimos en un Metropolitano casi agotado, creo que a pocas bandas les pasa eso. Nos sentimosmuy agradecidos de los rosarinos y siempre la recorremos, hemos ido al Monumento, a la costanera, al Anfiteatro al lado del río, siempre nos gustó ir a Rosario.
Por Luis Castro