Un joven de 24 años podría ser condenado a 22 años de cárcel por el crimen de otro hombre en la madrugada del 1º de enero de 2021 en Granadero Baigorria, durante una fiesta de fin de año que se estaba realizando en plena calle.
Agustín Rossi, encabezó un acto con Bahl y Romero en Paraná.
Un joven de 24 años podría ser condenado a 22 años de cárcel por el crimen de otro hombre en la madrugada del 1º de enero de 2021 en Granadero Baigorria, durante una fiesta de fin de año que se estaba realizando en plena calle.
En el inicio este viernes del juicio oral presidido por los jueces Román Lanzón, Hebe Marcogliese, y Gustavo Pérez de Urrechu, el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gastón Ávila, solicitó esa pena para Hugo T. de 24 años, a quien le atribuyó los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y portación ilegítima de arma de fuego de guerra todos los hechos en concurso real.
El hecho que se ventila en el tribunal tuvo lugar la madrugada del 1º de enero de 2021, alrededor de las 4,30 en 6 de Enero al 700 de Granadero Baigorria. Alí, un grupo de personas se encontraba reunido en plena calle celebrando la llegada del año nuevo.
En un momento determinado se produjo una pelea entre dos personas y la víctima, Alexandro Buljubasich, intentó separar a los involucrados en el incidente. En ese grupo se encontraba el hermano del imputado, de 17 años, con un revólver en su mano con el cual apuntó hacia la víctima y gatilló, aunque el proyectil no salió.
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Varios de los asistentes al festejo trataron de reducir al muchacho y este alcanza a gritarle a su hermano que le habían quitado su arma.
En esa circunstancia, Hugo T. extrajo una escopeta recortada, que levaba en su cintura, y efectuó una detonación hacia la víctima que le impactó en el tórax.
Buljubasich cayó herido y minutos más tarde fue trasladado al Hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, donde falleció a causa de un shock hipovolémico por hemorragia torácica masiva debido a las múltiples lesiones viscerales ocasionadas por la perdigonada.
Luego del ataque, los presentes intentaron sacar al imputado arrojándolo a una zanja y al momento de caer efectuó un disparo hacia el grupo de personas reunidas, hiriendo en la cabeza a A. L.
De la misma forma, se le atribuyó haber portado sin la debida autorización legal la escopeta recortada o tumbera que utilizó para asesinar a Buljubasich.
Los dos hermanos habían sido detenidos el día posterior al crimen luego de que su madre se contactara con la policía para entregarlos. Efectivos de la Agencia de Investigación Criminal los apresó en una casa de Puerto Gaboto.
Por Hernán Cabrera
Por Andrés Abramowski