La Cámara Federal de Casación Penal confirmó ayer la condena a 16 años de prisión del rosarino Mario Roberto Segovia, conocido como "El rey de la efedrina", acusado por el delito de contrabando de droga e importación de sustancias peligrosas. Así lo decidió la Sala I del Tribunal y de esta manera Segovia seguirá preso por los delitos de contrabando de estupefacientes agravado y tentativa de contrabando de importación.
Los jueces Gustavo Hornos, Carlos Alberto Mahiques y Ana María Figueroa, ya habían rechazado en forma unánime el pasado 20 de junio el recurso de Casación que fue interpuesto por la defensa de Segovia, que entiende que su estado de prisión "resulta arbitrario ante la inobservancia de las reglas procesales", y que el mismo deviene de "que las condenas impuestas aún no están firmes".
Sin embargo, en su resolución el máximo Tribunal Penal de la Nación ratificó que de acuerdo a las leyes vigentes y "como consecuencia de la pena única (a 16 años de cárcel) dictada, se practicó un cómputo provisorio por el cual Segovia se encuentra en condiciones temporales de acceder a la libertad provisional recién el próximo 8 de octubre".
El 29 de marzo de 2012 Segovia fue penado a 9 años de cárcel por el Tribunal Oral en lo Penal Económico 2 de la Capital Federal en el marco de una causa por el contrabando a México de casi 300 kilos de efedrina y pseudoefedrina (precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas) ocultos en un cargamento de 12 toneladas de azúcar.
En tanto, el 10 de agosto de ese mismo año el Tribunal Oral Federal 4 de San Martín (Buenos Aires) lo sentenció a 14 años de prisión por traficar más de cuatro toneladas de esas sustancias en al menos 91 envíos, pena que fue ratificada en segunda instancia en 2016.
De la unificación de penas quedó una condena única de 16 años de prisión que ayer fue ratificada por la Cámara Federal de Casación Penal al desestimar el recurso de la defensa. Además, el tribunal impuso una multa de 30 mil pesos, inhabilitación especial de cinco años para el ejercicio del comercio, y una inhabilitación perpetua para desempeñarse como funcionario o empleado aduanero.
Segovia, que empezó siendo mozo de una empresa de catering de Rosario, vivía en una mansión de Fisherton donde se incautaron un Rolls Royce Phantom valuado en 600 mil dólares, dos camionetas Hummer y una Land Rover, varios lingotes de oro, 275 mil euros, 70 mil dólares, 3.500 libras esterlinas y diez armas de fuego cuando fue detenido en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery acusado de ser proveedor de efedrina que se enviaba a México camuflada en paquetes de azúcar.
La investigación se inició en el año 2007 tras el envío de 294 kilos de esa sustancia, utilizada para la fabricación de drogas de diseño y matanfetaminas, ocultos en un cargamento de 12 toneladas de azúcar. Parte de esa carga fue encontrada en la una sede de la firma Mercadeo y Logística Comercial Pegasso S.A., de Naucalpan, México.
Luego, la Justicia argentina encontró otro cargamento de paquetes de azúcar de la misma marca en el depósito de South American Docks S.A., en el barrio porteño de Barracas, listo para ser exportado a México.