“Sólo quiero que pueda descansar en paz”. Una frase que se escucha repetida por cientos de lugares donde la muerte pasó dejando su estela de dolor e indignación. Mucho más si esa muerte se produjo de una manera violenta, en el contexto de las guerras callejeras por el control territorial que desangran la ciudad sin distinción de barrios. En ese marco, ayer una serie de allanamientos sacudieron los espectros de al menos dos víctimas de esos homicidios. Tres viviendas ubicadas en el Fonavi de Rouillón y bulevar Seguí fueron allanadas por efectivos de la Dirección de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y dos mujeres fueron detenidas. Una de ellas es la tía de Brian Calegari, un muchacho ejecutado a balazos en abril de 2021 y sindicada como una transera del barrio. La apresaron bajo la sospecha de haber participado del asesinato de Ariana Anahí Lucero, una chica de 20 años baleada el pasado 16 de mayo en la puerta de su casa de Campbell al 3000 y que murió once días más tarde en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
En los procedimientos realizados se secuestró, en una vivienda sin ocupantes de Juan XXIII (prolongación de Biedma al oeste de Felipe Moré) entre Aguzzi y Rouillón, dos balanzas de precisión digitales, un ladrillo y medio de cocaína embalada que pesó 2,618 kilos, 17 vainas calibre 380 en un blister color negro, siete microchips de teléfonos celulares, una tarjeta SD, tres llaves de autos, dos DNI, dos tarjetas verdes de distintos vehículos y un handy.
Fue la segunda vez en ocho meses que los efectivos de Homicidios, buscando a un sicario o tiratiros, se topó con un importante secuestro de drogas. El 9 de noviembre pasado buscando al sospechoso de una tentativa de homicidio lograron secuestrar en una casa de Espinillo al 3600 casi 7 kilos y medio de marihuana y cerca de dos kilos de cocaína, el secuestro de drogas más importante en Rosario durante 2021.
Esa vivienda de calle Juan XXIII está ubicada a unos 500 metros de un domicilio de bulevar Seguí al 5900 donde ayer fue detenida Sandra Beatriz C., de 51 años; y de otro ubicado en la escalera 5 de Biedma al 5700, donde fue apresada Mirta Susana L., de 61 años. Por el hallazgo de la droga fue puesta en conocimiento la Fiscalía Federal en turno mientras que las dos mujeres quedaron a disposición del fiscal Gastón Ávila, quien analiza imputarlas en las próximas horas.
El crimen de Ariana Lucero
Alrededor de las 4 de la mañana del lunes 16 de mayo pasado, Ariana Anahí Lucero fue atacada a balazos desde una moto cuando salía de su casa de Campbell al 3000, entre Gaboto y Amenábar, en los confines de los barrios Villa Nueva y Villa Urquiza, en inmediaciones del cementerio La Piedad. La joven fue socorrida por su novio en un auto particular hasta el Heca. “Ingresó con múltiples heridas que comprometieron la zona facial, el tórax y el abdomen”, informó por aquellos días el entonces subdirector del efector público Germán Camilleti. El médico dijo que Lucero estaba en coma farmacológico con asistencia respiratoria artificial. Ariana peleó por su vida once días, hasta que a las 7 de la mañana del sábado 28 de mayo falleció. El frente de la casa en la que vivía la joven había sido atacado a balazos el 2 de septiembre de 2020 desde un Volkswagen Fox Gris, un hecho que no dejó heridos.
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Sandra Beatriz C., viuda de 51 años.
La joven era familiar de un hombre detenido y acusado por el crimen a balazos de Brian Sebastián Calegari, un muchacho 28 años, vecino de los monoblocks de Rouillón y bulevar Seguí, ocurrido el martes 20 de abril de 2021 en Espinillo al 3600. El joven asesinado era sobrino de Sandra Beatriz C. o “La Sandri”, como dicen que se la reconoce en el barrio.
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El asesinato de Calegari
El asesinato de Brian Calegari tuvo ribetes de lo que sería el nuevo viejo tiempo en las calles rosarinas. La tarde del martes 20 de abril, alrededor de las 16.30, varios disparos sacudieron a los vecinos de Espinillo al 3600. Los balazos partieron de una moto con dos ocupantes y fueron dirigidos hacia el muchacho que vivía a pocos metros de la escena del ataque. Fue llevado por su padre al Hospital de Emergencias donde fue ingresado a quirófano por dos heridas de arma de fuego, una en el tórax y otra en la axila izquierda. Unos 40 minutos después Brian falleció por la complejidad de las heridas.
Pero no terminó ahí la trágica historia. El día posterior, a la tardecita, cuando Calegari era velado en una sala de calle Matienzo al 3300, dos hombres en moto pasaron por el lugar y dispararon impactando en un auto estacionado a metros de donde se realizaba su última despedida. Si bien no hubo heridos, la mecha quedó encendida.
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Mirta Susana L., de 61 años.
Dos días después del crimen efectivos de la AIC detuvieron a Franco “Tati” G., un hombre de 27 años que ingresó con ocho balazos en su cuerpo al Heca. Al muchacho lo habían atacado en Servando Bayo y Riobamba y cargaba sobre su espalda la muerte de dos hermanos: Kevin, de 17 años y asesinado a balazos el 5 de enero de 2020; y Roland, de 25 años, muerto el 21 de abril de 2021. Entre otros pedidos de captura que pesaban sobre “Tati”, ordenados por los fiscales Georgina Pairola, Gastón Ávila y Alejandro Ferlazzo. Uno era por el crimen de la remisera de Villa Gobernador Gálvez Vanesa Hernández, asesinada la tarde del 26 de abril de 2021 cuando remolcaba el auto de una amiga que había buscado a un familiar hasta la cárcel de Piñero al haber recuperado la libertad. Entonces una Toyota Hilux se le puso a la par en el kilómetro 6 de la ruta provincial 14 y la acribillaron. “Tati” fue imputado entonces también por el crimen de Calegari.
Tres meses más tarde, el martes 14 de diciembre de 2021, en un allanamiento a una vivienda de Cerrillos al 3700 fue detenido Facundo L., pariente de Ariana Anahí Lucero, quien fue acusado como coautor del crimen de Calegari.
Habrá que esperar hasta la audiencia imputativa contra Sandra Beatriz C. y Mirta Susana L. para conocer cuánto de este entramado de sangre y luto está vinculado entre sí. Y cuánto de ésto que hoy se presenta como un contexto de violencia y muerte en un territorio puesto bajo fuego tiene vinculación con el asesinato de Ariana Lucero. En las próximas horas las mujeres también serán indagadas por la Justicia Federal por el hallazgo de la droga en el departamento de Juan XXIII entre Aguzzi y Rouillón. Nadie parece descansar en paz en el sudoeste rosarino.