La edición 2025 del Juego de las Estrellas de la NBA cambiará de formato en busca de recuperar el brillo que fue perdiendo brillo en los últimos años. Es por eso que en lugar de disputar un único encuentro de cuatro cuartos, en esta 74ª edición se disputarán tres partidos con un límite de 40 puntos y una bolsa de premios de 1.800.000 dólares a repartir, de acuerdo a lo que estableción la NBA como incentivo para cada jugador.
El comisionado Adam Silver, decepcionado con el espectáculo del 2024, aprobó cambios significativos para el evento que se disputará este domingo en el Chase Center de San Francisco: ahora se jugará un torneo de tres encuentros, con semifinales y una final y cada jugador del equipo ganador recibirá 125 mil dólares.
Si bien es una cifra puede ser insignificante para estrellas como Stephen Curry o Nikola Jokic, es una suma importante para novatos y jugadores con contratos de dos vías, quienes podrían triplicar sus ingresos anuales si ganan el torneo.
Espectacular volcada de Dion Waiters en la apertura del Juego de las Estrellas.
Espectacular volcada de Dion Waiters en la apertura del Juego de las Estrellas.
Además, los equipos que queden eliminados en semifinales recibirán 25 mil dólares, una cifra considerable para los jugadores de la G-League.
El espectáculo comienza este sábado con los tradicionales concursos de habilidades, triples y volcadas.
En el Skills Challenge, Donovan Mitchell y Evan Mobley se enfrentarán a Chris Paul y Victor Wembanyama, mientras que en el concurso de triples competirán Jalen Brunson, Cade Cunningham, Damian Lillard y Buddy Hield.
El show de volcadas tendrá como protagonistas a Matas Buzelis y Stephon Castle, en busca de recuperar el impacto de ediciones anteriores.
El nuevo formato también presenta un giro en la composición de los equipos. Las semifinales del domingo contarán con equipos dirigidos por figuras legendarias: Charles Barkley liderará a los “Global Stars”, Kenny Smith a los “Young Stars”, Shaquille O’Neal a los “OGs” y Candace Parker representará a los “Rising Stars”.
Con estas modificaciones, la NBA espera devolverle intensidad y espectáculo al Juego de las Estrellas, incentivando la competitividad en un evento que había perdido su esencia.