Costó, pero llegó. Central logró adquirir el pase de Juan Cruz Komar. La operación se realizó en una suma significante para el mercado nacional: casi dos millones y medio de dólares. Claro que la directiva no pondrá ese abultado dinero sobre la mesa ahora. Consensuó con Talleres cederle el 35 por ciento de la ficha que conservaba de Rodrigo Villagra (valuada en 700 mil dólares) y 1,8 millones de dólares a saldar en tres cuotas semestrales (junio, diciembre y junio de 2023, de 600 mil cada una ). El futbolista se realizó este mismo viernes la revisión médica y luego firmó el contrato “a préstamo con obligación de compra” que lo convirtió en la octava incorporación.
Primero llegó el arquero Gaspar Servio. Luego se sumaron al elenco canalla el volante derecho Walter Montoya, los defensores Javier Báez, Nazareno Romero y Julián Velázquez; el volante central Claudio Yacob y el mediocampista izquierdo Marcelo Benítez. Mientras a que esta lista ahora hay que sumarle el zaguero central Juan Cruz Komar.
Central terminó dándole el gusto al entrenador Cristian González. El Kily fue contundente. Desde el primer momento puso como condición y prioridad contratar al rosarino Komar para tratar de sellar las filtraciones que tenía la defensa.
Talleres terminó aceptando ceder a quien hasta el torneo pasado fue su capitán. La negociación fue la gran novela del mercado de pases del verano. Hubo muchísimas idas y venidas en torno a este convenio y el punto que empezó a inclinar la balanza a favor de Central fue la gestión que llevó adelante Ricardo Carloni con el presidente Chiqui Tapia para lograr que se estiraran los plazos de las negociaciones.
La actitud de Komar de abandonar sin previo aviso al plantel albiazul y la ciudad mediterránea para instalarse en Rosario y esperar que se concretara la gestión ofreció varios cabildeos, ya que el jugador tomó una decisión radical de dejar la T antes de que las autoridades de los dos clubes realmente llegaran a un acuerdo.
Eso generó malestar en la directiva cordobesa, quien en todo momento dejó sentado que no iba a “regalar” al defensor por más que éste haya expresado a su círculo íntimo que si no se hacía el traspaso a Central podría colgar los botines a los 25 años. Esa postura rígida exasperó más a los tallarines, quienes en su momento hicieron una inversión importante para obtener los servicios del futbolista.
A eso hay que sumarle que el presidente albiazul, Andrés Fassi, tuvo que rechazar varias ofertas concretas del exterior porque Komar no quería saber nada con emigrar al extranjero. Era “Central o Central”, expresaba el zaguero central entre los suyos. La tesorería canalla no podía realizar una erogación importante en estos momentos. No sólo porque no vendió ningún jugador hasta la fecha, pese a que podría ceder a préstamo a Luca Martínez Dupuy a la MLS. Sino también porque este año habrá elecciones.
La novela que tuvo a Komar como protagonista tuvo muchísimos capítulos, la mayoría de suspenso. Incluso logró contar con varios días más de gestión gracias a la mencionada intervención de Carloni con el presidente Tapia para estirar los plazos de negociación. El tiempo límite para definir contratar al jugador de 25 años era anoche y eso sucedió.
La dirigencia aceleró con el presidente Rodolfo Di Pollina y terminó llegando a buen puerto porque pudo cerrar un acuerdo con Talleres y se quedó con el jugador por el que tanto clamó y esperó el Kily González.
Claro que la operación no salió nada barata. El canalla terminó aceptando lo que exigió el club vendedor: el 35 por ciento restante de los derechos de Rodrigo Villagra más un millón 800 mil dólares para redondear la transacción 2,5 millones de dólares.
Central pudo al menos obtener financiación por parte de los cordobeses y pactó cancelar la deuda de casi dos millones de dólares en tres cuotas semestrales de 600 mil dólares cada una, que deberán saldarse en junio, diciembre y junio de 2023.
Una vez que terminaron de cruzar toda la documentación entre los correspondientes departamentos legales y llegar a un acuerdo real, entonces sí llegó el momento que Juan Cruz Komar inicie rápidamente la revisión médica. El rosarino arrancó este mismo viernes por la tarde con todo el cronograma de estudios médicos y después firmó el contrato que lo unirá a Central para luego sí ponerse a disposición de Cristian González.
Luego que entrene y sea evaluado por el Kily se verá para qué fecha podrá debutar en la zaga central canalla. Aunque el dato saliente es que el elenco de Arroyito logró abrochar la octava incorporación en un libro de pases que prometía ser más austero, ya que la idea era promover y darles más rodaje a los juveniles de la cantera auriazul. Se terminó la novela de Komar.