"Hay más cosas negativas que positivas de acuerdo a lo que pretendemos". Sin vueltas ni recurriendo a pretextos para ocultar la realidad, Juan Manuel Llop expuso lo que vieron todos en la primera presentación de Newell's. El equipo no jugó bien, generó muy poco y no asumió el protagonismo que, en un principio, se pensaba. Lo rescatable, tal cual sostuvo el propio entrenador, es que no se perdió. Suena a poco, pero una caída hubiese golpeado en el ánimo. El empate sirve para dar vuelta la página, repensar, trabajar sobre los errores y hacer retoques, lo que incluye la presencia de algún que otro futbolista que no apareció desde el inicio en el empate contra Unión.
Llop tiene un plantel acotado en cantidad. Lo evidente es que en este equipo no puede faltar Brian Sarmiento. Es una obviedad, la que se resaltó a partir de las dificultades que el lunes tuvo Newell's en la creación. El extrovertido futbolista es encarador, gambetea y tiene actitud para ir al frente. Cuando ingresó por Juan Ignacio Sills en el segundo tiempo, para intentar cambiar la imagen del equipo, se hizo cargo de tal responsabilidad. Pidió la pelota en forma enérgica, con gestos claros con las manos cuando no se la entregaban.
Por personalidad y condiciones, el rojinegro lo necesita adentro de la cancha mayor tiempo. Si fue al banco ante Unión, se debió exclusivamente a la distensión en el sóleo que le impidió tener la misma cantidad de entrenamientos durante la pretemporada que la mayoría de sus compañeros. En este conjunto, Sarmiento es imprescindible.
Pero Newell's depende de algo más que de Sarmiento para mejorar el funcionamiento. Llop considera importante lo que pueda aportar Nery Leyes, que fue al banco contra Unión por un esguince de tobillo que le impidió llegar al ciento por ciento para el debut. A partir de los problemas que tuvo el mediocampo rojinegro, se acentúa la urgencia de contar con el ex volante de Atlético Tucumán.
Es que uno de los principales déficits del conjunto estuvo en la pareja de volantes centrales. Jalil Elías y Juan Ignacio Sills no se complementaron bien cuando tuvieron que marcar y ocupar espacios al momento de retroceder. Les ganaron las espaldas con frecuencia. Y cuando Newell's salía desde el fondo, les faltó claridad para iniciar las jugadas. Entre los dos, lo peor fue lo de Sills.
Lo que garantiza Leyes, a partir de sus antecedentes, es que la entrega al pie y no duda en acompañar en campo rival. Con el volante en cancha, Newell's es capaz de ganar en juego, justo lo que le faltó en la primera fecha de la Superliga. Por lo tanto, asoma para estar desde el inicio el lunes cuando sea el turno de enfrentar a Godoy Cruz por la Copa Argentina. Por lo que hizo, se supone que dejaría la cancha Juan Ignacio Sills.
De todos modos, Sarmiento, en reemplazo de Víctor Figueroa, y Leyes no son las únicas soluciones. Por empezar, tiene que haber un crecimiento general. El lunes la mayoría tuvo un bajo rendimiento. Si bien es prematuro, algunos tienen que dar respuestas en forma más urgente que otros. No es lo mismo que el juvenil Milton Valenzuela haya tenido un encuentro pobre que Joel Amoroso pase casi desapercibido en la cancha.
Con sus limitaciones a cuestas, Unión estuvo cerca de llevarse una victoria del Parque. El llamado de atención es que a Newell's le faltaron jugadores con rebeldía para sacar adelante un trámite adverso, aunque más no sea metiendo al rival contra su arco con prepotencia.
La idea que insinuó Newell's durante los amistosos de la pretemporada es la de un equipo que, desde la posesión de la pelota, intenta ser animador. El lunes no la tuvo y fue imposible ejercer un dominio. Tampoco encontró otras variantes de juego para inquietar, ya sea metiendo pelotazos, o desbordes, para que Mauro Guevgeozian cabecee, la aguante o se la baje a un compañero.
Llop es el responsable de encontrar al mejor en cada puesto y lograr que se brinden el máximo. No cuenta con un plantel rico en figuras y eso le juega en contra. De allí que no puede errar en lo más mínimo. Cada decisión influirá de manera determinante en la conformación de una estructura colectiva que disimule la carencia de jugadores desequilibrantes por sí mismos.
Con poco tiempo, Torres dio señales
No estuvo más de 10' en la cancha y le alcanzó para darle algo de claridad al fútbol rojinegro. Joaquín Torres, el zurdo juvenil de 20 años, es un mediocampista ofensivo de buen pie que entró por Amoroso. Llop lo tuvo en cuenta y quizás sea una opción para los momentos en los que haya que ganar en precisión.