El español Carlos Alcaraz, máximo favorito al título, exhibió un juego avasallante y se instaló sin pasar sobresaltos en la final del Argentina Open, al imponerse sobre su compatriota Bernabé Zapata Miralles por 6/2 y 6/2. El tenista nacido Murcia se instaló sin pasar apremios en la final y buscará el título este domingo no antes de las 16 ante el británico Cameron Norrie, quien había accedido previamente a la final tras derrotar al peruano Juan Pablo Varillas por 7/6 (7/5) y 6/4 en la primera “semi” de la jornada.
Alcaraz ingresó al torneo directamente en los octavos de final y eliminó a dos serbios, Laslo Djere y Dusan Lajovic, antes de enfrentar a Zapata Miralles.
El murciano, quien juega en Buenos Aires su primer torneo en los últimos 109 días debido a un par de lesiones que lo mantuvieron alejado del circuito, no quiso correr riesgos y por eso salió a jugar con mucha decisión, con tiros profundos para mantener a su compatriota a la defensiva.
El actual campeón del US Open, quien le había ganado a Zapata Miralles en la edición 2021 de Roland Garros, y había perdido la final del Challenger italiano de Cordenons de 2020, logró la primera ventaja cuando le quebró el servicio y se adelantó 2-1.
Ese quiebre no fue el único, ya que volvió a apoderarse del saque de su compatriota para adelantarse 5-2 y luego cerró con el suyo por 6-2 en 37 minutos.
En el segundo parcial, el público pudo disfrutar más de Alcaraz, que con la ventaja de un set arriba mostró una buena parte de su repertorio. No hizo concesiones y atacó a Zapata Miralles hasta ser dominador total de la escena.
Alcaraz cerró el partido por 6-2 y lo festejó con el público que una vez más le regaló una estruendosa ovación como reconocimiento a su talento y quizá porque también intuye que será difícil verlo seguido en Buenos Aires, al menos en el corto plazo.
La final de hoy será un duelo de estilos disímiles, uno zurdo y de golpes semi planos como el británico, y otro como Alcaraz que tiene un menú más amplio, con potencia de derecha y de revés, y con una aceleración de pelota descomunal que le permite hacer daño a sus rivales. La mesa está servida.
En dobles, la dupla italiana campeona en 2013 conformada por Simone Bolelli y Fabio Fognini derrotaron al dúo Marcelo Demolier, de Brasil, y Andrea Vavassori, de Italia, por 6/3 y 7/5 y se enfrentarán en la final con Nicolás Barrientos (Colombia) y Ariel Behar (Uruguay) que derrotaron en la otra semifinal a los argentinos Máximo González y Andrés Molteni por 3/6, 6/4 y 10/7.