Al mal tiempo, buena cara debe haber pensado el peluquero de Italia al 100, que hoy ante la falta de luz en su comercio tuvo la inusual idea de ponerse a cortar el pelo a sus clientes en plena vereda.
Durante la mañana y al ver que la energía no volvía, el comerciante decidió tomar el toro por las astas para no dejar sin servicio a sus clientes que a esta altura del año son muchos, e instaló el sillón de peluquería en la vereda para no tener que interrumpir el trabajo y hasta unos silloncitos para los que debían esperar su turno.
"Lamentablemente viene pasando esto de la luz, y como en esta fecha desborda de gente que se quiere cortar el pelo, al punto que a veces hay que dar turno, no me quedó otra que hacer esto", sentenció el comerciante, quien en estos días ya sufrió dos cortes de luz. "La gente lo acepta", sostuvo.
No obstante, el comerciante entiende y hasta le pidió disculpas a la gente que "está pasando por la vereda", aunque advirtió que seguramente "no será la única vez que la silla a la calle".
Teniendo en cuenta las particularidades del tema, y más allá de que en parte resulte hasta "divertido, porque no deja de ser un momento distendido y agradable. esperemos que no se repita".
A metros de ahí, una peluquería de damas, que también estaba sin luz, estaba con las puertas abiertas, y con una mezcla de resignación e impotencia por no poder trabajar debido a la falta de luz.