Las cuatro mujeres colectiveras que reclaman ante la Justicia ser reincorporadas a sus puestos de trabajo en la empresa Movi y así, el cumplimiento de una ordenanza municipal vigente, se encontraron ayer cara a cara con referentes de firma municipal en una audiencia de conciliación que no significó grandes avances. "El directorio se sienta y dice estar feliz con la nueva ordenanza porque apoya la igualdad, pero los puestos de trabajo no aparecen", señaló tras el encuentro María Alvarez, una de las choferes damnificadas, quien incluso advirtió que el pedido que hizo la compañía de pasar a un cuarto intermedio hasta el 26 de julio próximo no hace más que "dilatar el proceso y es contradictorio".
La causa por discriminación fue abierta en abril pasado por este grupo de mujeres colectiveras contra Movi en el Juzgado Nº 10 del fuero laboral, donde ellas reclaman ser reincorporadas en los puestos de trabajo que desempeñaron durante el verano pasado. Además solicitan el pago de los sueldos caídos desde la finalización de los contratos.
Por otro lado, el amparo busca que se obligue a la empresa a incorporar mujeres en la planta permanente de choferes de colectivos, de acuerdo con la ordenanza que promueve que las vacantes se cubran en forma igualitaria entre varones y mujeres, y que está vigente desde 2006.
El directorio completo de la empresa Movi, además de los representantes legales y personal de recursos humanos, se sento ayer a la mesa junto a las demandantes y sus representantes legales, en una audiencia de conciliación que impulsaba un acercamiento entre las partes.
Alvarez, una de las choferes que impulsa el reclamo, indicó que "el propio director de la firma dijo que ellos cumplieron siempre con la normativa aprobada por el Concejo y si bien aclaró que había cosas de la ordenanza que «no están claras», manifestó estar «feliz» con eso porque es un apoyo a la igualdad".
La mujer destacó que estos dichos contradicen con la voluntad de resolver el problema y reincorporar a las mujeres a la empresa. "Pueden estar muy felices, pero los puestos de trabajo no aparecen", recalcó antes de agregar que el pedido de pasar a un cuarto intermedio hasta el 26 de julio próximo, pasada la feria judicial, "no hace más que dilatar el proceso.
"No quedamos en nada, así que no hay más alternativa que seguir esperando", consideró no sin fastidio ante la demora y la extensión de los plazos.
A la hora de graficar la situación de discriminación denunciada, la abogada de las colectiveras, Romina Perea, detalló horas antes de la audiencia que de los 542 choferes que se desempeñan en la firma Movi "no hay una sola mujer manejando un colectivo". Y sumó: "Es evidente la discriminación de género que además se manifiesta en todo el país.
Finalmente, recordó que de un registro de 30 mujeres que estaban ya incorporadas por un decreto municipal de 2017, sólo tomaron a siete. La empresa alegó cuestiones procesales, temas de plazos y afirmó que no hay discriminación. "Mucho más no dicen porque no tienen qué decir", indicó la letrada.