Las intensas lluvias de los últimos días en el sur santafesino provocaron grandes pérdidas económicas, anegamiento de calles y rutas y evacuaciones en la localidad de María Teresa, donde 40 familias tuvieron que dejar sus hogares por el fenómeno meteorológico.
La ruta provincial 94 estuvo cortada en tramos que van desde Santa Isabel a Villa Cañás. En la primera de estas localidades hubo que evacuar a 20 familias.
Personal de la comuna de María Teresa, junto con los bomberos y vecinos, estuvieron trabajando hasta altas horas de la noche del domingo para campear una situación de máxima emergencia, con el agua filtrandose en las casas a través de los revoques, enormes pérdidas y un pueblo en permanente riesgo. Idéntica situación se vivió en Santa Isabel, donde el jefe comunal Jorge Raverta dijo estar muy preocupado.
Desde la comuna de Carmen se envió arena para sumar en trabajos, ya que todo el material disponible en María Teresa, entre corralones y obras, fue destinado a labores para frenar y escurrir el agua acumulada. "Quedó expuesta la falta de los recursos que se giran a las comunas para enfrentar casos de urgencia", se dijo en el pueblo. "Estamos con pocos recursos humanos y económicos", acotó la jefa comunal, María Cristina Gómez.
La zona más afectada de María Teresa se concentra en el norte, en el pueblo viejo, que tiene una altura menor y es el sector por el que la localidad drena sus aguas. El ingeniero de Hidráulica, Daniel Alonso se hizo presente para encontrar medidas que permitan disminuir los daños provocados.
Obras necesarias y no hechas
El problema del financiamiento de obras se muestra en toda su dimensión de tragedia. "Las obras que necesitamos no son obras que puede encarar una comuna. Lo que podemos hacer es mantener limpios los canales, pero esos canales no pueden soportar más de 100 milímetros. Son obras anunciadas desde el 99 y no se hicieron. Que vengan todos los años a ayudar; les agradecemos mucho, pero es sólo para que hagamos catarsis y ver qué hacer en la emergencia. Si no se toma la decisión de hacer el drenaje que corresponde, nunca jamás vamos a solucionar los problemas de María Teresa", afirma Gómez.
No obstante, la jefa comunal desechó responsabilidades de la provincia y señaló que "es un problema de vieja data y que no tiene que ver ni con este gobierno provincial ni con el anterior ni con otros anteriores. Viene de décadas".
En esa localidad la lluvia en 48 horas fue de más de 150 milímetros; algo que sucedió en otras localidades vecinas, pero allí se sintió por ser un pueblo enclavado en un bajo.
Precipitaciones
En el resto de las localidades del departamento General López las lluvias fueron intensas y abundantes. En la zona rural de Elortondo se registraron 200 milímetros aunque no afectó directamente al casco urbano de esa localidad. Sí produjo daños materiales en cuanto a la implantación de cultivos como la soja y maíz.
En varios distritos se volvieron a registrar problemas históricos con productores agropecuarios que en su afán de "sacarse" el agua de sus campos, construyeron canales o desagües clandestinos que afectaron a otros vecinos que vieron inundados sus campos por la desidia de quienes, en un acto sumamente egoísta, se "sacaron" el agua de encima.
En Casilda
Si bien los 80 milímetros caídos en Casilda estuvieron por debajo de lo registrado en otras comunidades de la zona, como Bigand, donde llovieron 160 milímetros, se hicieron sentir al conjugarse con fuerte viento que provocó caída de árboles y cortes de energía. Y, como suele suceder en días de abundantes lluvias, se vieron perjudicadas zonas del barrio Nueva Roma que carecen de pavimento y mejoras. Si bien desde hace un tiempo la provincia encara obras para prevenir inundaciones aún no parecen ser suficientes para tranquilizar a los vecinos que ante cada temporal no tardan en mostrar su malestar e intranquilidad.
"Quedó expuesta la
falta de recursos que
se giran a las comunas para enfrentar casos de urgencia"