Facilitar espacios de cuidado para las infancias con el objeto de lograr que el acceso al mercado laboral sea más igualitario entre varones y mujeres es una de las claves del proyecto que ya debate el Concejo Municipal. La iniciativa propicia que la empresas con más de 5 mil metros cuadrados y que cuenten con más de un centenar de empleados cuenten con espacios de cuidados para niños de entre 0 y 4 años; del mismo modo deberán hacerlo los llamados parques industriales. Buenos Aires ya cuenta con una ley de la misma características y los parques industriales lo han puesto en práctica. Para la concejala Daniela León, autora del proyecto, en un escenario donde las mujeres están más desempleadas y las horas de cuidados limitan su acceso al empleo, la iniciativa “iguala en derechos”.
La propuesta ya tuvo despacho favorable de la Comisión de Feminismos y Disidencias del Concejo y para León, es una medida complementaria de la ordenanza ya aprobada que impulsa el establecimiento de lactarios para las madres que deben amamantar a sus bebés.
La iniciativa establece que las grandes empresas, con más de 5 mil metros de superficie y más de un centenar de trabajadores, incorporen en espacio destinado a Jardín de las Infancias para la contención de los hijos del personal, específico para chicos de hasta 4 años.
“El Jardín de las Infancias deberá funcionar con carácter gratuito, dentro de su estructura o en sus adyacencias, y tendrá como función brindar cuidado a niñas y niños y estar a cargo de personal especializado y debidamente habilitado para cumplir esa función”, detalla el primer artículo del proyecto.
Esas mismas características se hacen extensivas a los agrupamientos industriales o de logística —parques o polígonos industriales—, ya que la normativa que los regula establece que es exigible la donación de un 8% de la superficie útil para espacio público y equipamiento comunitario, lo que podría destinarse a espacios para infancias.
A la hora de contabilizar cuántas empresas de esas dimensiones hay en Rosario, según cifras de la Secretaría de la Producción municipal, las industrias con esas características no superaría las 300. Es que a diciembre de 2018, las parcelas de suelo industrial en la ciudad que superan los 5 mil metros eran 559, pero la mitad se mantenían como terrenos baldíos.
Así y todo, están las que ya tienen en marcha la propuesta. Una de ellas es Lucciola, una firma rosarina de luminarias que funciona en Amenábar al 3.500 y que lleva varios años con el espacio de cuidado para los hijos sus empleados ya funcionando.
De aprobarse la ordenanza, las industrias ya en funcionamiento y que cumplan con esos requisitos tendrán tres años para adecuarse a la normativa y en el caso de las nuevas habilitaciones, tendrán un año a partir del otorgamiento el permiso.
Legislación vigente
La propia ley nacional de Contrato de Trabajo de 1974 establece que “en los establecimientos donde preste servicios el número mínimo de trabajadoras, se deberá habilitar salas maternales y guarderías para niños hasta la edad”, aunque ese artículo aún no fue reglamentado y fue la Justicia la que ordenó avanzar en ese sentido ante la presentación de un particular.
El dictamen de 2018 del Ministerio Público Fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación justamente considera competencia de las autoridades judiciales ordenar al Poder Ejecutivo que subsane la omisión de reglamentar dicho artículo, cuyo contenido es un mandato normativo expreso, exigible e incumplido.
Los principales antecedentes están en la provincia de Buenos Aires, donde la Legislatura sancionó una ley que impone salas de guardería a cualquier empresa radicada en el territorio provincial que cuente con más de 50 empleados y espacios infantiles ya funcionan en los parques industriales de Pilar, Florencio Varela y del Partido de Almirante Brown.
Y fueron los gremios y los espacios profesionales, al menos en Rosario, los que llevan tiempo buscando dar respuesta a esa necesidad de los trabajadores, sobre todo ante la inexistencia de los jardines materno paternales por parte del Estado para niños que aún no alcanzan la escolarización obligatoria a partir de la sala de 4 años.
El Colegio de Abogados y el Poder Judicial cuentan con espacio de cuidado, del mismo modo que la Obra Social de Empleados de Comercio (Osecac). La obra social de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) si bien no cuenta con espacio propio, sí realiza un reintegro a sus trabajadores del costo mensual de los maternales de sus hijos.
Escenario desigual
Para la concejala de Juntos por el Cambio, la propuesta de dar respuesta nada menos que “a la necesidad de igualar en derechos a trabajadoras y trabajadores que son padres para que puedan participar y acompañar la crianza de sus hijos sin que se vea afectado su desarrollo laboral”.
Un escenario en el que de hecho, las más desfavorecidas son las mujeres, tal como lo vienen cuantificando tanto las estadísticas oficiales como diversos estudios a lo largo de los últimos años.
Las encuestas de uso del tiempo dejan en evidencia que las mujeres destinan por lo menos cuatro veces más tiempo que los varones a los cuidados y labores domésticas, lo que repercute directamente en sus posibilidades laborales y en economía. Son más pobres y están más desocupadas: en el Gran Rosario para el final de 2019 la desocupación de las mujeres alcanzó el 16,2%, mientras la desocupación de los varones estaba dos puntos por debajo. Como contracara, a nivel nacional, la tasa de empleo es del 43,5 % para ellas, mientras que para ellos supera el 63%.