Pickersgill quería mostrar lo nocivos que pueden llegar a ser para las relaciones los dispositivos móviles. Pero en vez de hacer fotos a gente enganchada a sus Android, iPhone o iPad, decidió borrar los aparatos de las manos de hombres y mujeres.
Mientras se embarcaba en la serie, Pickersgill decidió dejar de depender tanto de su teléfono. "Espero que haya algunas familias que vean este trabajo y pongan una canasta cerca de la puerta, a fin de colocar ahí los celulares antes de que todos se sienten a comer", dijo.
En 2013, el diccionario Oxford incluyó tres nuevas palabras que dicen mucho de nuestra rutina en el siglo XXI: la primera, selfie o autoretrato; la segunda, poshitis, la forma un tanto absurda que tenemos de llevar el bolso, posado en el antebrazo; la tercera, phubbing: dejamos de relacionarnos físicamente porque lo hacemos con el celular.