Un Chucky de carne y hueso aterroriza a los brasileños que esperan el colectivo

Inventadas por Pipo Mancera, para su famoso programa "Sábados circulares", las cámaras ocultas dieron la vuelta al mundo. Si bien el rey del género en Latinoamérica es Marcelo Tinelli, quien lo explotó hasta el hartazgo en sus programas, hoy causan furor en Brasil.  

Una de las más celebradas la puso en el aire un popular programa de la cadena SBT que suele sorprender a sus espectadores con las imágenes que registra sin que la gente sepa que la están grabando. Se trata de una broma de mal gusto con Chucky, el muñeco maldito, como protagonista.

Los productores del envío televisivo escondieron en una catelera de la parada de transporte urbano de pasajeros a un actor caracterizado como Chucky y cuando, al caer la noche, la gente llegó al lugar a esperar el colectivos les dieron el susto de sus vidas. 

Chucky, o mejor, el actor disfrazado como el famoso personaje del cine de terror, rompía el vidrio de la cartelera y saltaba, amenazándolos con un cuchillo, a los desprevenidos que se encontraban en el lugar. La escena, por cierto desopilante, causó risas y quejas de los transeúntes, muertos de miedo.