Tras la pandemia de covid-19, los virus han logrado más protagonismo en los titulares de noticias en todo el mundo. En particular, aquellos localizados en animales y que pueden "saltar" al ser humano, para convertirse en un peligro para la especie. Es el caso de la enfermedad del ciervo zombie, virus detectado por especialistas de Estados Unidos que está bajo la lupa. No descartan que pueda trasmitirse a las personas.
En rigor, esta enfermedad se llama caquexia crónica (CWD por su nombre en inglés, Chronic Wasting Disease). Y no es nueva. El síndrome fue detectado por primera vez en animales en cautiverio en 1960, y en ciervos salvajes en 1981, pero desde el año 2000 gran cantidad de ciervos, alces y renos de América del Norte fueron afectados. Sí, la enfermedad empezó a golpear con más fuerza.
El curioso apodo de "virus del ciervo zombie" responde a las características de la enfermedad. Es que los animales contagiados se quedan completamente desorientados y pierden el control de sus sentidos. Este virus genera trastornos neurogenerativos. Entre los síntomas más llamativos se registran falta de coordinación motora, pérdida de peso drástica, apatía y otras manifestaciones neurológicas.
El último caso se registró en el Parque Nacional de Yellowstone de Estados Unidos, pero durante 2023 fueron cerca de 30 en ese país.
El caso de Yellowstone "pone a la enfermedad en el radar", evaluó Thomas Roffe, veterinario y antiguo jefe de salud animal de Fish & Wildlife Service, una agencia federal de Estados Unidos. El experto consideró que, pese a que es una mala noticia la muerte del animal, es algo bueno que se haya hecho noticia mundial. "Es una enfermdad con enormes implicaciones ecológicas", advirtió.
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Los científicos creen que este síndrome se transmite a través de unas proteínas, llamadas priones, que se diseminan entre los animales a través de fluidos corporales, ya sea de forma directa o a través de la contaminación del suelo, el agua o los alimentos. Las enfermedades priónicas o encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) son una familia de trastornos neurogenerativos raros que afectan tanto a los animales como a los humanos, entre las que se encuentra la enfermedad de las vacas locas.
Esta enfermedad es "un desastre que se mueve en cámara lenta", según Michael Osterholm, un epidemiólogo que estudió la enfermedad de las vacas locas.