Cómo controlar y evitar la hipertensión arterial son desafíos de la medicina para reducir riesgos parar el cerebro y el corazón. Ahora tres sociedades científicas argentinas consensuaron un nuevo umbral de lo que se considera una "presión arterial normal". La intención es prevenir infartos y ACV en la población.
La Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Federación Argentina de Cardiología (FAC) establecieron lo que se considera el segundo consenso nacional de hipertensión.
Nicolás Renna, investigador del Conicet y expresidente de la SAHA explicó que si bien el valor de diagnóstico para la presión arterial alta sigue siendo 14/9 (máxima/mínima), para los pacientes hipertensos el valor recomendado debe estar en 13/8 y mantenerse por debajo de 14/9.
Tres ejes del consenso médico sobre la hipertensión
Daniel Piskorz es médico cardiólogo y fue uno de los tres revisores finales del documento. En diálogo con La Capital explicó que el texto es una revisión de todo el conocimiento actual a partir de estudios epidemiológicos, estudios poblacionales y ensayos clínicos controlados que demuestran los beneficios de distintos tratamientos.
En este sentido, el cardiólogo rosarino dijo que en rigor el consenso científico puede resumirse en tres ejes.
El primero, que se considere hipertensión arterial a la persona que en reiteradas visitas al consultorio tiene la presión arterial por encima de 140 milímetros de mercurio para la sistólica y 90 milímetros para la diastólica. Valores que comúnmente se denominan 14/9 (máxima y mínima). "La presión arterial es un parámetro biológico con muy alta variabilidad, por eso usted puede ir a su consulta, tener la presión levemente elevada y no ser un hipertenso o, por el contrario, ir a la consulta y en ese momento estar con presiones normales y sin embargo ser hipertenso. Por eso se recomienda realizar también controles de presión arterial fuera del consultorio médico", aclaró.
El segundo eje tiene que ver con que se determinó que los objetivos a alcanzar con el tratamiento deberían ser una presión arterial lo más cercana posible a 13 de máxima y 8 de mínima.
Y el tercer punto que se consensuó es que la mayoría de los pacientes deberían recibir combinaciones de dos o más fármacos en dosis fijas en un solo comprimido, "porque eso facilita el alcance de estas metas terapéuticas con menos efectos adversos al usar dosis bajas", apuntó.
"Entonces —agregó el médico— se recomienda para toda persona que tiene más de 160 de máxima y 100 de mínima comenzar con combinaciones de fármacos en dosis fijas, en un solo comprimido y en una toma diaria. Y en personas que tienen entre 140 y 160 de máxima y entre 90 y 100 de mínima, excepto que haya alguna contraindicación, comenzar con cambios en el estilo de vida asociados a fármacos también en combinaciones en dosis fijas en un solo comprimido".
Piskorz destacó además que el tratamiento debería estar enfocado no solo en las cifras de presión arterial, sino en el riesgo cardiovascular global. Es decir, "que una persona no se debe mirar solo desde el ojo de la hipertensión, sino desde una evaluación que analice si tiene diabetes, colesterol elevado, sobrepeso u obesidad, si es fumadora, si es sedentaria, etcétera".
Salir del sedentarismo protege la salud.
Salir del sedentarismo protege la salud.
Hábitos saludables
"En toda persona, inclusive las sanas, los buenos hábitos de vida implican el mismo beneficio que tomar un remedio", destacó el cardiólogo consultado por La Capital. En este sentido, dijo que con buenos hábitos de vida, la máxima puede bajar entre 7 y 8 mm de mercurio y la mínima entre cuatro 4 y 6 mm.
A la hora de resumir cuáles serían los buenos hábitos de vida, mencionó cuatro puntos:
* Hacer entre 150 y 250 minutos semanales de ejercicios aeróbicos, que pueden ser complementados con dos sesiones semanales de media hora de fuerza muscular.
* Reducir el consumo de sal de mesa común, que tiene sodio, y reemplazarla por productos alimenticios que tengan alto contenido de potasio, como en frutas y verduras. "Por eso recomendamos consumir unas cinco porciones diarias de frutas o verduras, cada porción de aproximadamente 80 gramos".
* Para el caso de los fumadores, dejar completamente el cigarrillo.
* Una buena hidratación.
"Con esos cuatro puntos ya tenemos un paquete de tratamiento básico inicial para mejorar tu estilo de vida", aseguró el médico cardiólogo, quien además es subespecialista en ecocardiografías y en hipertensión arterial.
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La hipertensión en la Argentina
En la Argentina, se estima que entre el 35 y el 40 por ciento de la población adulta vive con hipertensión, aunque 6 de cada 10 de ellos lo desconoce. Además, solo uno de cada cinco hipertensos logra mantener su presión bajo control, lo que en casos graves puede derivar en infartos, accidentes cerebrovasculares (ACV), insuficiencia renal y muerte prematura. El nuevo consenso apunta a mejorar esa estadística. Para Pablo Rodríguez, presidente de la SAHA, el acuerdo sigue la línea de guías internacionales y apunta a reducir en un 15% los infartos y hasta un 18% los ACV.