Los incendios azotan a gran parte de Europa. Un verano extremadamente seco y con altísimas temperaturas creó el escenario ideal para que las llamas devoraran miles de hectáreas de bosques y pastizales en media docena de países. Solo en Francia, más de mil bomberos con 10 aviones hidrantes se esforzaban por contener dos incendios forestales en la región de Burdeos, en el suroeste del país, que han obligado a evacuar a 10.000 personas y arrasado bosques de pinos cerca de la costa del océano Atlántico. Emergencias similares se presentan en España, Portugal, Croacia y Hungría.
Las altas temperaturas y los fuertes vientos han complicado las labores de lucha contra el fuego en Burdeos, una de las muchas regiones en Europa azotadas por los incendios forestales. Hasta ahora no se han registrado víctimas en los incendios franceses, aunque algunas casas y autos han resultado dañados.
Uno de los incendios franceses estalló en los bosques situados al sur de la ciudad turística atlántica de Arcachon, una de las principales atracciones para los turistas durante la temporada de verano. El otro se encuentra en un parque no muy lejos de los valles salpicados de viñedos que han sufrido este año un clima más caluroso y seco de lo habitual que se relaciona con el cambio climático.
Los incendios han consumido más de 7.000 hectáreas de terrenos según el servicio regional de emergencias. Este viernes, cuando los incendios se prolongaron por cuarto día consecutivo, uno de ellos fue parcialmente controlado, pero se advirtió de que las temperaturas más altas y los vientos procedentes del interior del país durante el fin de semana podrían complicar aún más el panorama.
Algunos de los aviones y equipos de extinción de incendios que debían ser exhibidos en el desfile del jueves pasado del Día de la Bastilla en París fueron desviados para ser utilizados en los incendios de la región de Burdeos. También se produjeron incendios forestales en el sureste de Francia y al norte de París.
Portugal también se ha visto especialmente afectado por los incendios forestales esta semana. Más de 3.000 bomberos luchan en los últimos días junto a ciudadanos portugueses desesperados por salvar sus casas de incendios forestales que arrasan diversas regiones del país, avivados por las temperaturas extremas y las condiciones de sequía.
La televisión estatal portuguesa RTP informó de que la superficie quemada este año ya ha superado el total de 2021. Se han quemado más de 30.000 hectáreas, la mayoría en la última semana. La Agencia de Protección Civil del país dijo que unos 10 incendios seguían activos este viernes, siendo los del norte del país los que más preocupan.
España
Los incendios que azotan España, y ya arrasaron con miles de hectáreas, permanecían activos en las comunidades de Extremadura, Castilla y León, Galicia, Andalucía y Madrid, mientras el viento y las altas temperaturas dificultaban la tarea de los bomberos.
En la provincia de Cáceres, el fuego ya consumió mil hectáreas e ingresó a la zona del Parque Nacional de Monfragüe, mientras que en Jaraicejo, donde residen 500 personas, se inició una evacuación preventiva. La directora de Emergencias de España, Nieves Villar, remarcó que se trata de un incendio “muy, muy complicado”. Además, señaló que el fuego presenta un comportamiento “muy virulento” que mantiene a los equipos de extinción “muy preocupados”. En la zona trabajan unos 220 efectivos y ocho medios aéreos.
En Castilla y León se registraron incendios que se aún encuentran sin estabilizar y con labores pendientes. En el municipio de Monsagro se vieron afectadas más de 2.500 hectárea. En Segovia, en el entorno de la Sierra de la Culebra, donde hace un mes ardieron más de 25.000 hectáreas en uno de los mayores incendios de la historia de España, volvió a incendiarse. En Galicia ya hay más de 1.500 hectáreas arrasadas.
Calor récord en Inglaterra
La Oficina Meteorológica británica (Met Office) emitió una “alerta roja” debido a las inusuales y extremas temperaturas que se pronostican en gran parte de Inglaterra para la próxima semana, lo que podría ser una ola de calor sin precedentes ya que las temperaturas podrían alcanzar los 40 grados centígrados.
Es la primera vez que se emite una advertencia de calor extremo, aunque el sistema de advertencia se suma tan solo desde 2021. La temperatura más alta registrada en el Reino Unido fue de 38,7 grados centígrados en la ciudad de Cambridge en el año 2019. Ahora, se advirtió que la ola de calor podría causar interrupciones en los viajes y la infraestructura en Londres, centro y norte del país hasta Manchester y York. El famoso subterráneo de Londres carece casi por completo de aire acondicionado en sus coches, dado que no fue pensado para estas temperaturas. En tanto, en Escocia, Irlanda del Norte y Gales, las temperaturas superarán los 30 grados.