La Liga Profesional se reanudó, con un triunfo que devolvió el ánimo y despertó la expectativa en el hincha rojinegro. El inicio del ciclo del Gallego Méndez en Newell’s, con la victoria por 1 a 0 sobre Barracas Central, en condición de visitante, resultó alentadora, por el resultado conseguido pero ante todo por el rendimiento alcanzado.
Un nuevo desafío, con pocos días de diferencia, se le presenta este martes, a partir de las 18.45. Será la primera prueba de este proceso, que se encuentra en pañales, ante su público. Lo visitará Independiente Rivadavia de Mendoza, preocupadísimo por salir del último puesto de los promedios.
La atención de la Lepra rosarina pasa por otro lado que la que tiene la Lepra mendocina. El ingreso a una copa internacional es una meta mínima a alcanzar. Hoy se encuentra ahí nomás de quienes lo están consiguiendo. Dependerá de una campaña sin vaivenes para conseguirlo.
Sebastián Méndez tiene banca
Una regularidad que no pudo lograr con Mauricio Larriera en el banco de suplentes, motivo que derivó en un cambio de entrenador. Ahora la confianza se encuentra depositada en Sebastián Méndez.
El equipo ya dejó una primera imagen del Newell’s que pretende el entrenador, de su propuesta futbolística. Ante Barracas Central mostró un fútbol de ataque, con variantes ofensivas, intenso y con presión alta. Un equipo que asumió con determinación el rol de animador del partido.
Algo de todo eso es lo que intentará repetir contra el conjunto conducido por Martín Cicotello, conocido del pueblo rojinegro porque fue exayudante de Frank Kudelka cuando éste dirigió en el club del Parque.
La Lepra mendocina, que tiene en sus filas al atacante colombiano Sebastián Villa, condenado por violencia de género y con una causa abierta por violación, lo que despertó rechazo de parte de un sector de la hinchada a su contratación, viene de una victoria de local sobre Gimnasia por 1 a 0, aunque antecedido por tres derrotas.
El peso de los refuerzos
Para volver a imponer su fútbol, Newell’s dependerá de seguir fortaleciendo el ensamble entre los futbolistas que ya estaban en el club con los refuerzos, quienes en la fecha pasada ya dieron muestras de una inserción rápida. Resultó satisfactorio el nivel de Juan Ignacio Méndez y Fernando Cardozo, quienes fueron titulares, y también lo realizado por Gabriel Carabajal el rato que jugó.
Siempre es alentador que los nuevos le brinden un crecimiento al equipo. Que en definitiva es el motivo para el que se los trae. Y es lo mismo que se espera de Saúl Salcedo, último en arribar al Parque y que puede llegar a estar este martes entre los titulares, reemplazando a Tomás Jacob en la zaga, con Ian Glavinovich nuevamente ausente por un traumatismo.
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El aporte de cada futbolista hace al funcionamiento óptimo del equipo. Pero algunos, por la función que cumplen, tienen una mayor incidencia. Y el rol de armador es esencial. Por eso, Newell’s anduvo tan bien ante Barracas. Por el fútbol de Ever Banega. Si el Diez juega así, si mantiene el nivel en la Liga, el mismo con el que empezó la Copa de la Liga y no conservó, la victoria es un resultado que estará al alcance, ya sea frente a la Lepra mendocina o contra cualquiera que tenga adelante.
El problema es el gol
Claro que también le corresponderá a Newell’s corregir ciertos aspectos de su juego. La falta de efectividad en el arco rival es un tema. Es esencial que el Colo Ramírez vuelva a ser el del inicio de la Copa de la Liga. Anda tan torcido que ni siquiera se le adjudicó el gol ante Barracas, porque definió mal y la pelota entró por el pie del arquero Sebastián Moyano. Y si no es el nueve rojinegro el que la mete, otros deben tener una presencia en la red contraria.
Los desajustes defensivos son otras cuestiones a enmendar. Barracas Central, con unas pocas pelotas que le metió en el área, lo complicó y cerca estuvo de convertirle.
Lo positivo es que fueron más las virtudes que los defectos y el público rojinegro renovó la credibilidad. Hoy aguarda ser testigo directo, quienes tengan la posibilidad de concurrir al Coloso, de un Newell’s que cambió para bien y que le devuelva con fútbol tanta ilusión acumulada.