Las autoridades ucranianas acusaron ayer a Rusia y a los rebeldes prorrusos de sabotear el frágil proceso de paz en el este de Ucrania luego de la ofensiva lanzada por los separatistas en Debaltsevo, donde se registran intensos combates. La tregua que entró en vigor el domingo en Ucrania está en peligro por los combates en esa estratégica localidad del este del país. Es la primera vez que hay combates dentro de esta ciudad, donde en las últimas horas murieron cinco soldados ucranianos.
El Consejo de Seguridad de la ONU llamó ayer a las partes envueltas en el conflicto en el este de Ucrania a "cesar inmediatamente las hostilidades", en una declaración votada por unanimidad.
Las tropas de Ucrania están hasta ahora rodeadas y sometidas al bombardeo de artillería de los insurgentes, fuertemente armados. El ejército ucraniano reconoció por primera vez ayer el cerco de "varias de sus unidades" militares en Debaltsevo. "Continúan los violentos combates. Varias de las unidades militares fueron cercadas en Debaltsevo", declaró un portavoz militar, Anatoli Stelmaj. Los separatistas afirman que ocuparon la casi totalidad de ese centro ferroviario.
Escalada. El gobierno ucraniano acusó ayer a Rusia y a los rebeldes prorrusos de "no respetar" el proceso de paz en el este de Ucrania. Rusia y los rebeldes "no respetan los acuerdos" de Minsk 2 de la semana pasada, declaró a la prensa el jefe adjunto de la presidencia ucraniana, Valeri Chaly. "Están destruyendo la esperanza de paz", aseguró. "Esta escalada amenaza no solamente la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, sino también la seguridad en Europa", añadió el responsable.
El estado mayor del ejército ucraniano reconoció que "una parte" de Debaltsevo ha sido ocupada por los rebeldes, pero estos afirman controlar 80 por ciento de la ciudad. Desde hace varios días, miles de soldados gubernamentales estaban en Debaltsevo, asediados por rebeldes prorrusos, armados con tanques, lanzacohetes múltiples Grad y morteros. Según Rusia y los rebeldes, hasta 8.000 soldados ucranianos se hallaban atrapados en esta localidad.
Alarma mundial. En este contexto de incertidumbre, el Consejo de Seguridad de la ONU llamó ayer a las partes a "cesar inmediatamente las hostilidades".
Los 15 países miembros, incluida Rusia, pidieron también "respetar los acuerdos firmados en Minsk, principalmente en cuanto a facilitar el acceso para los observadores de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa)". En su declaración los miembros "expresaron su profunda preocupación por los incesantes combates" en la región Debaltsevo, este de Ucrania y además invitaron a las fuerzas beligerantes a "tratar con humanidad a las personas que hayan retenido."
El Consejo adoptó ayer también por separado en sesión abierta y por unanimidad una resolución de inspiración rusa para "aplicar plenamente" los acuerdos de Minsk, en particular el del alto el fuego.
Putin desdramatizó los combates
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró ayer en la capital húngara, Budapest, que “no hay una solución militar” para el conflicto en Ucrania. Al mismo tiempo, desdramatizó los combates en torno a la ciudad de Debaltsevo, que tienen lugar a pesar de la tregua acordada. Esos combates son “previsibles y entendibles”, sostuvo. “Los oficiales ucranianos no deberían impedir que sus soldados depongan las armas”. Entonces la tregua tendría continuidad, añadió.