Tras atentados como el de Berlín o Niza, las principales ciudades europeas y de Estados Unidos se preparan para recibir 2017 entre fuertes medidas de seguridad ante la amenaza terrorista.
Alemania: Hace casi dos semanas un camión irrumpió en un mercado navideño de Berlín matando a 12 personas e hiriendo a otras 56. En esta ciudad tendrá lugar mañana la mayor fiesta de Año Nuevo de todo el país. La mayor concentración de gente se dará en la Puerta de Brandeburgo, donde se prohibirá el acceso con petardos, cohetes, botellas y latas de gaseosa, como ocurre todos los años. Además, en esta ocasión se reforzarán las medidas de seguridad.
En otra gran ciudad alemana, Colonia, este año se intensificarán las medidas de seguridad, con más policías, más cámaras de vigilancia y más información, para evitar que se repitan los hechos del año pasado. En la estación central de esta ciudad y ante su famosa Catedral, varios grupos de hombres agredieron sexualmente a numerosas mujeres el último día de 2015. Por eso la Policía desplegará un dispositivo de 1.500 agentes, además de intensificar la videovigilancia. También se creará una zona en la que estarán prohibidos los petardos.
La seguridad también se ampliará en ciudades como Hamburgo, Múnich o Fráncfort. En esta última se crearán zonas de seguridad con acceso limitado y por toda la ciudad se restringirá el paso de camiones y otros vehículos.
Francia: En París se da la bienvenida al año con un espectáculo de luces que se proyecta sobre el Arco del Triunfo. También habrá un pequeño espectáculo de fuegos artificiales, aunque no se podrá lanzar pirotecnia de forma privada.
Tras la serie de atentados de los últimos dos años, la concurrida celebración tendrá lugar entre estrictas medidas de seguridad: la zona estará blindada con tres kilómetros de vallas y moles de cemento y trabajarán 2.000 vigilantes de seguridad, a lo que se le añadirá un gran dispositivo policial con 7.000 agentes y soldados por toda la ciudad.
Además en todo el país 96.000 agentes de Policía y soldados velarán por la seguridad de los ciudadanos, anunció hoy el ministro del Interior francés, Bruno Le Roux.
España: En Madrid también se tomarán medidas especiales. La céntrica plaza de la Puerta del Sol de la capital española acogerá a miles de personas esta noche para dar la bienvenida al nuevo año. Allí la Policía controlará todos los accesos y solo permitirá la entrada a 25.000 personas. Además, este año se colocarán obstáculos como bolardos y jardineras para prevenir atentados como los de Berlín o Niza.
Reino Unido: En Londres también se restringirá el paso a la zona que rodea la gran vuelta al mundo del London Eye, donde se reunirán los ciudadanos para celebrar el año nuevo. Solo podrá acceder aquel que tenga una entrada válida y se identifique con el documento de identidad. Además se registrarán todos los bolsos y mochilas.
Por primera vez, efectivos armados de las fuerzas de seguridad vigilarán vagones de trenes y metro. Al igual que el año pasado, habrá desplegados 3.000 policías en el centro de la capital. Según la Policía, sólo se trata de medidas de prevención y no hay "ningún indicio concreto" de planes para atentar en Londres.
EEUU: En Nueva York, la tradicional bajada de la bola que simboliza la salida del año estará muy vigilada por miedo a que se comentan atentados y para evitar la comisión de otros delitos. Allí, al igual que en casi todo Estados Unidos, está prohibido beber alcohol públicamente y tampoco se permitirá el lanzamiento de cohetes o petardos.