El Tribunal Constitucional de Bolivia inhabilitó al ex presidente Evo Morales como candidato a la presidencia en 2025, como pretendía, tras anular la figura de “reelección indefinida” que le permitió postularse en 2019. Tras conocerse la sentencia, Morales acusó a su ex delfín y actual mandatario, Luis Arce, de tramar “un plan negro” para sacarlo de la carrera presidencial. No faltó la mención de Evo de “la derecha” y al “imperio” como presuntos autores de su veto. Morales fue presidente de Bolivia desde enero de 2006 hasta 2019.
La sentencia constitucional apunta que la reelección presidencial indefinida no existe y “no es un derecho humano”, como siempre alegó Morales, por lo que establece que el presidente y el vicepresidente de Bolivia no pueden ejercer un mandato más de dos veces “de forma continua o discontinua”, al igual que senadores, diputados y autoridades judiciales. “La restricción a la posibilidad de repostulación indefinida es una medida idónea para asegurar que una persona no se perpetúe en el poder”, señala la sentencia de 82 páginas, publicada en la página web de la Corte.
Esta decisión revierte otra adoptada en 2017 por este mismo tribunal, el de mayor rango en consultas constitucionales, que había considerado la reelección como un “derecho humano” de Evo Morales, que era quien apelaba ante el alto tribunal. La nueva sentencia es inapelable. La Constitución Política del Estado de Bolivia establece que nadie puede gobernar el país por más de dos periodos consecutivos. En febrero de 2016 Morales impulsó un referéndum para aprobar o rechazar un proyecto de modificación constitucional para revertir esto y permitir que tanto el presidente como vicepresidente pudieran gobernar por más periodos. Ganó el “No” con un 51,30 % de los votos. Morales desconoció el resultado de la consulta que él mismo había convocado, y en 2017 el Tribunal Constitucional lo habilitó para volver a presentarse por considerar que “se violentaba su derecho humano”.
En septiembre pasado, el líder indígena anunció que quería presentarse a las elecciones de 2025. Ahora, con esta nueva sentencia, esas aspiraciones quedan anuladas. El fallo sobrevino en medio de una batalla de Morales con el presidente Luis Arce, quien pasó de ser su principal pupilo y ministro de Economía a su “peor enemigo”, en palabras de Morales. El expresidente denunció en sucesivas ocasiones que Arce tenía intención de “inhabilitarlo” para las próximas elecciones.
Morales atribuyó el fallo al presidente Arce y “a la derecha y al imperio”. No podrá competir en 2025 Morales atribuyó el fallo al presidente Arce y “a la derecha y al imperio”. No podrá competir en 2025
Morales calificó la sentencia como “política”. “Es la prueba de la complicidad de algunos magistrados con el Plan Negro que ejecuta el gobierno por órdenes del imperio y con la conspiración de la derecha boliviana”, escribió en X (antes Twitter). “La sentencia política del TCP autoprorrogado es la prueba de la complicidad de algunos magistrados con el Plan Negro que ejecuta el gobierno por órdenes del imperio y con la conspiración de la derecha boliviana. Como hicieron en 2002 al expulsarnos del Congreso, los neoliberales” escribió Morales en su cuenta de Twitter, @evoespueblo. Morales es líder del dividido Movimiento al Socialismo (MAS). Gobernó desde 2006 hasta 2019, luego de unas elecciones en las que según pericias de la OEA Morales cometió fraude masivo, lo que derivó en un estallido social que dejó 37 muertos. Morales renunció y salió del país hacia México. Asumió Jeanine Añez, quien está en prición y hoy enfrenta juicios y condenas por un supuesto golpe de Estado.
Arce está habilitado por la Constitución a buscar una reelección en 2025, aunque dijo que no es momento de hablar de candidaturas. Según la ley un partido político sólo puede postular a la presidencia a una persona. Para la constitucionalista María Renée Soruco, de la Universidad Católica San Pablo, “si se permitió una reelección con anterioridad fue violando la propia Constitución. Es una sentencia tardía, esto no se trata de Evo Morales, se trata de la defensa del Estado de Derecho”, agregó.
La sentencia del tribunal se basa en una revisión de los criterios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que descarta la reelección como derecho humano. En 2021, esa instancia de consulta internacional emitió una opinión consultiva, a pedido del gobierno de Colombia, sobre la reelección indefinida.
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Jeanine Añez fue presidenta interina ante la renuncia de Morales en 2019. Apenas el MAS volvió al poder fue enviada a prisión, donde permanece.
La prisionera Jeanine Añez dijo en X que, con la sentencia, “el TCP pone punto final al delirio de Evo Morales de reelegirse por siempre. Montó el fraude electoral de 2019, violó la Constitución y el Referéndum del #21F para perpetuarse. Deberá responder ante la justicia por sus delitos, instigación a la violencia y vacío de poder”, añadió en su cuenta, @JeanineAnez.
El expresidente Jorge “Tuto” Quiroga se pronunció al respecto remarcando que “la reelección no es un derecho humano”. Luis Fernando Camacho, opositor y gobernador del estado de Santa Cruz y también en prisión acusado de actividades ilícitas durante la caída de Morales en 2019, también se pronunció, a través de una carta distribuida por su agrupación política, Creemos. “Con este fallo, los bolivianos nos aseguramos de que nunca más aparezca algún aprendiz de tirano que pisotee el voto, desconozca un referendo, haga fraude, con la sola intención de perpetuarse en el poder. La democracia triunfa siempre, los dictadores son sobrepasados y juzgados por la historia”, disparó.
En la misma línea, el líder de la bancada de oposición y ex vicepresidente Carlos Mesa señaló: “Evo Morales y (el entonces vicepresidente Alvaro) García Linera violaron la Constitución con la complicidad del TCP”.