El asalto de los fanáticos trumpistas al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Los votantes republicanos se han vuelto cada vez más indulgentes con el asalto trumpista del 6 de enero de 2021 al Capitolio y, en algunos casos, han apoyado el intento de Donald Trump de subvertir las elecciones de 2020, que perdió ante el presidente Joe Biden. Pero el resto de los Estados Unidos no se ha sumado a ellos, y esto puede ser decisivo en las elecciones presidenciales de este año, que según todo indica volverán a dirimirse entre Biden y Trump, señala el sitio Politico.com.
Mientras el Partido Republicano parece dispuesto a alinearse detrás de Trump como su abanderado para las elecciones presidenciales de noviembre, hoy menos republicanos llaman “criminales” a los agitadores del 6 de enero o dicen que los castigos judiciales que han recibido son apropiados que inmediatamente después del ataque al Capitolio, según las encuestas. Esa actitud ayudó a facilitar el camino de Trump hacia la nominación republicana, que aún debe ganar pero que parece tener asegurada. Pero esos cambios favorables a Trump y a su base violenta no se han extendido al resto del electorado, incluidos los vitales votantes independientes, lo que sugiere un peligro para los republicanos y una oportunidad para los demócratas: los votantes republicanos pueden ignorarlo, pero los disturbios del 6 de enero siguen siendo tóxicos en unas elecciones generales.
Los resultados de dos encuestas publicadas esta semana subrayan el riesgo que corre el Partido Republicano al recurrir nuevamente a Trump, justo cuando los republicanos de Iowa y New Hampshire se preparan para emitir los primeros votos en las primarias. Se inicial el largo calendario de primarias, tanto republicanas como demócratas.
Los demócratas e independientes tienen opiniones claramente negativas sobre la rebelión trumpista del 6 de enero, sobre sus participantes y el papel de Trump en avivar los disturbios ese día desde los jardines de la Casa Blanca. En general, la mayoría de los estadounidenses todavía cree que el ahora presidente Joe Biden fue elegido legítimamente, que Trump es culpable de intentar robar las elecciones y que los cargos penales contra Trump son justos.
Aunque las encuestas generalmente muestran que Trump está empatado con el impopular presidente Biden o lo supera por estrecho margen, la negativa de Trump a aceptar su derrota en noviembre de 2020 y sus acciones que estimularon abiertamente el motín contra el Capitolio son responsabilidades que pesan mucho contra su candidatura.
Y no se trata solo de una hipótesis basada en encuestas, de que los vínculos directos con el 6 de enero o la negación de los resultados de las elecciones de 2020 sean una piedra en el zapato para Trump y sus candidatos. Hace solo 14 meses, los votantes en las elecciones intermedias rechazaron sorpresivamente a la mayoría de los postulantes que negaban la legitimidad de las elecciones de 2020. Esto golpeó fuerte al Partido Republicano, especialmente en los denominados “estados oscilantes” o en disputa. Hasta el día de las elecciones se creía que sería un día ampliamente favorable para los republicanos.
Los resultados de la última encuesta, realizada antes del aniversario del asalto al Capitolio, muestran que las opiniones sobre la violencia del 6 de enero han cambiado poco en general desde 2021. Una encuesta del Washington Post y la Universidad de Maryland realizada esta semana señala que la mitad de los encuestados cree que los manifestantes que ingresaron al Capitolio fueron en su mayoría violentos. El porcentaje es apenas ligeramente más bajo que el 54 por ciento de hace dos años. El porcentaje de estadounidenses que cree que los castigos legales para las personas que irrumpieron en el Capitolio habían sido demasiado duros aumentó 7 puntos, del 19 por ciento hace dos años al 26 por ciento en la nueva encuesta. Como es obvio los mayores avances se dan entre los votantes republicanos. Más de cuatro de cada 10 republicanos, el 42 por ciento, dicen ahora que los castigos a los violentos asaltantes del 6 de enero han sido demasiado duros.
De manera similar, la mayoría, el 53 por ciento, dice que Trump tiene gran parte de culpa por el ataque al Capitolio. La mayoría de los demócratas (86 por ciento) y los independientes (56 por ciento) creen que Trump tiene una responsabilidad significativa por el 6 de enero.
La mayoría de los republicanos está profundamente distanciada del resto del electorado sobre la falsa afirmación de Trump, que dio pie al ataque del 6 de enero: que la elección de Biden no fue legítima. En una encuesta de la Universidad de Suffolk/USA Today publicada esta semana, el 63 por ciento de todos los votantes dijo que Biden fue elegido legítimamente, pero eso incluye sólo al 29 por ciento de los republicanos. Casi 6 de cada 10 votantes republicanos, el 59 por ciento, dijeron que no lo era. Más allá de la contienda, es inquietante que en una democracia el 29 por ciento crea que tiene un presidente elegido de manera ilegítima.
Biden está insistiendo en que Trump es responsable del ataque, durante el último aniversario del 6 de enero antes de las elecciones. El viernes pronunció un discurso en los suburbios electoralmente críticos de Filadelfia en el que condenó a los republicanos que “han abandonado la verdad y abandonado nuestra democracia” al acercarse a Trump después que lo repudiaron inmediatamente después del motín.
En tanto, ayer se detuvieron a tres acusados de participar en el asalto al Capitolio hace exactamente tres años, en una operación del FBI en Groveland, Florida.
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