El Sindicato de Peones de Taxis de Rosario (SPT) se declaró este martes en estado de alerta por la multiplicación de autos de Uber en la ciudad y amenazó con un paro, que quedó desactivado tras una reunión con el municipio. El gremio denunció una vez más competencia desleal por parte de la aplicación de transporte, acusó al municipio de no controlar y sancionar a los coches ilegales, y amagó con una medida de fuerza por tiempo indeterminado que finalmente dejó en pausa tras recibir cifras de autos incautados.
La amenaza se produjo al mediodía, tras una asamblea de choferes. El titular del SPT, Horacio Yanotti, dijo que “día a día se incrementan la cantidad de Uber que trabajan en Rosario. Vemos que el municipio no hace operativos para contrarrestar este flagelo. Es trabajo ilegal y competencia desleal para un servicio público fundamental como es la actividad del taxista. Vamos a realizar una medida de fuerza. Estamos en estado de alerta y movilización. Evaluamos quitar el servicio por tiempo indeterminado”, indicó.
No es la primera vez que los taxistas amagan con una medida de fuerza. En mayo había pasado lo mismo y luego de una reunión con la secretaria de Control del municipio, Carolina Labayru, hubo un compromiso de intensificar el trabajo de fiscalización en las calles. Se acordó trabajar en contacto con los conductores, pero los ánimos se volvieron a caldear pronto.
Los tacheros señalan que la multiplicación obedece a que hay muchos remises truchos que ahora están trabajando con estas aplicaciones. "La gente se cree que va a venir un auto de categoría o diferente del taxi, pero tenemos los datos específicos que nos manda Fiscalización del Transporte y los que son detectados y remitidos al corralón son coches de entre 10 y 15 años de antigüedad", detalló Marcelo Díaz, referente de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar).
En este marco, este martes por la tarde hubo un nuevo encuentro con autoridades del municipio. Labayru recibió al representante de los peones y mostró documentación sobre incautaciones que lograron suspender la medida de fuerza. Al salir, Yannotti dijo a La Capital que "fue una reunión de trabajo muy importante, donde nos mostraron que los operativos existen pero no se dan a conocer. En julio hubo más de 45 autos de trabajo ilegal de distintas aplicaciones remitidos al corralón. Si bien consideramos que la cifra tendría que ser superior, vemos que están trabajando", afirmó.
Además, desde el sindicato aportaron lugares claves donde se esta desarrollando esta actividad ilegal, para trabajar en conjunto. "El derecho a huelga es de los trabajadores y está siempre latente. Esperamos que no se vaya diluyendo en el tiempo. Vamos a fiscalizar si se está cumpliendo la tarea de control. Tenemos expectativas de que se cumpla la palabra, pero nosotros defendemos la fuente laboral", abundó.
En el Concejo
Mientras tanto, tras el receso invernal el Concejo volvió a meter en agenda la discusión de una ordenanza que le otorgue un marco normativo al uso de aplicaciones, para regularlas con obligaciones y abrir un paraguas legal ante la llegada de nuevas. La discusión privilegiaría los proyectos de la socialista Verónica Irizar, presidenta de la comisión de Servicios Públicos, y otro del Ejecutivo.
Ambos circunscriben la posibilidad de usar aplicaciones a la flota de taxis y remises legales actual. En ese esquema, entrarían Movi Taxi (no es pública, sino de la Cámara de Radiotaxis), She Taxi y Cabify, pero no Uber que no acepta ese tipo de condiciones. El debate se retomaría este miércoles.
"Hay algunas cuestiones que tenemos que pulir antes de que se haga esta ordenanza, si se llega a votar y tiene el acompañamiento de la mayoría, pero no habla de las multinacionales. Nosotros no queremos una plataforma que despache dos servicios, por ejemplo, de taxi y remises", adelantó Díaz de Catiltar.
El titular defendió el funcionamiento de Movi Taxi al afirmar que "tiene todas las bondades de cualquier otra aplicación multinacional", y reveló que cada vez despacha más servicios, con unos 500 mil viajes por mes y 3.000 taxistas que ya bajaron la aplicación. "Nosotros nos aggiornamos a la tecnología, pero queremos que la ordenanza no deje ninguna posibilidad de que por atrás entren las aplicaciones que quieran avasallar cualquier tipo de normativa", apuntó.
"No es fácil controlar una aplicación. Fíjate que Cabify que está trabajando como empresa de remises legales, y han incautado últimamente algunos que estaban trabajando con autos particulares. Por eso hay que aplicar una muy buena ordenanza que tenga toda la seguridad correspondiente y que se la controle", finalizó.