Usuarios rosarinos del Transporte Urbano de Pasajeros se quejan de que cada vez se pueden adquirir menos pasajes con el límite de saldo que tiene la tarjeta Sube. Hoy es de $9.900, el mismo que tenían antes del aumento a $700, por lo que a algunas personas que toman varios colectivos para ir a trabajar o realizar sus tareas cotidianas, les alcanza para viajar durante tres o cuatro días antes de agotarlo. Por eso, desde el Concejo piden que se eleve el tope, aunque fuentes municipales informaron que el reclamo ya fue elevado.
La decisión del gobierno nacional de eliminar el Fondo Compensador del Transporte del Interior tuvo un efecto tremendo en Rosario. El recorte implicó un aumento de más del 100% en el costo del boleto en la ciudad, lo que vino a empeorar las condiciones del costo de vida tras una fuerte recesión y proceso de ajuste. Pero además, trae otras complicaciones cotidianas: el tope del saldo que se puede tener disponible, que se amplió en febrero de $6.600 a $9.900 y el límite de cada carga ($9.000) son bajos en comparación al valor local del boleto, ya que responde más a una realidad del valor de movilizarse en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) que en Rosario.
"Para el que se toma cuatro colectivos por día es poco, la tiene que cargar a cada rato. Yo recargo el máximo y me dura 8 o 9 días, tendría que subir", opinó el usuario de X (Twitter) @alejandroorsin4. "Uso el interurbano para ir a trabajar a Granadero Baigorria y es una tortura. El saldo negativo no cubre ni un pasaje, le cargo el máximo y tengo que hacerlo cada cuatro días, pero encima esos bondis no te acreditan la carga", se quejó @fandelglitter, quien además apuntó que "todos los criterios de la Sube están regidos por las lógicas y costos de CABA y se aplican igual en todo el país".
Si bien existe la posibilidad de cargar por billeteras virtuales, o home banking, y validar desde el mismo celular con tecnología NFC sin salir de casa, o en las canceladoras de Sube sobre las unidades del TUP, no todas las personas cuentan con los conocimientos para manejar esa tecnología para poder hacerlo, y siguen dependiendo de la vieja carga en los kioscos. Además, como marcaba la usuaria, los colectivos interurbanos no permiten validar a bordo.
Desde el área de Movilidad del municipio dijeron que se están realizando las gestiones para solicitar la actualización. Por el momento, se conoció de manera informal, que habría novedades a la brevedad, sin muchos más detalles. Las demoras en estas implementaciones son algo común desde que se cambió el sistema Movi a Sube. Desde del día cero se supo que todas estas cuestiones, que en la anterior modalidad solo bastaba con que el Ejecutivo tocara un botón, iban a ser engorrosas con el sistema nacional que es gestionado desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Eco en el Concejo
En este contexto, en el Concejo Municipal apareció un pedido para que se aumente el saldo que se puede tener disponible en la tarjeta Sube. “El último incremento del boleto de transporte urbano e interurbano hizo que este límite quede muy bajo, el tope es el mismo que antes, y lamentablemente va a seguir aumentando. Se deberían contemplar porque están complicando enormemente la vida de los rosarinos” remarcó el autor de la iniciativa, Lisandro Cavatorta.
En ese sentido, dijo como ejemplo a un trabajador que hace horario cortado y tiene que viajar cuatro veces por día en colectivo: "Esa persona viaja tres días y tiene que volver a cargar para no quedarse sin saldo. A alguien que quiere trasladarse a una ciudad vecina, por ejemplo Pérez, el boleto le cuesta $1262. Esto quiere decir que le alcanza para ir y volver tres días, al cuarto tiene que poner más saldo. Y ni hablar si encima toma un colectivo urbano para llegar a la parada. No se puede cargar cada 3 días una tarjeta de colectivo”, apuntó.
La situación es peor para quienes viajan a otras ciudades del área metropolitana como San Lorenzo, Villa Constitución u otras localidades del cordón industrial con boletos más caros. "La quita del subsidio al transporte para el interior del país y el aumento posterior del pasaje, que seguramente continuarán durante el año, lo están sufriendo obreros, docentes, estudiantes y otras personas que se trasladan todos los días", señaló.
Al respecto, insistió con que la mejora que reclama "no implica ningún gasto extra para nadie, solamente actualizar el sistema. Es por esto que pedimos al Municipio que gestione ante Nación el aumento tanto del máximo que se puede poner en la Sube por cada carga, como del saldo que se puede tener en la tarjeta”, especificó.
“Hay que seguir mejorando y ampliando el sistema Sube en Rosario con más terminales de carga, por ejemplo. Pero si no fuera por las gestiones que realizamos junto al entonces Ministro de Transporte Diego Giuliano para traer la Sube y la tarifa social a la ciudad, con este boleto a más del doble de lo que estaba, más de un tercio de la gente no podría viajar y el sistema ya hubiera colapsado. En la situación en la que vivimos, no podemos sumarle un problema más a los rosarinos que usan el transporte público”, concluyó el edil.
Pagar con tarjetas y el celular
Este lunes, el gobierno nacional anunció la posibilidad de realizar el pago del transporte público con tarjetas de crédito y débito y desde el teléfono celular, como sucede en algunas grandes ciudades del mundo como Londres (Reino Unido) o Nueva York (Estados Unidos). Así lo informó el vocero presidencial Manuel Adorni, aunque no dio detalles sobre su implementación, que no parece ser para el corto plazo.
“Trajimos la Sube a Rosario, así que nos parece positiva toda mejora. El pago por medio de tarjetas de débito y crédito personales se hace en las principales ciudades del mundo. Va a permitir responder al pedido de aumento del saldo, porque dejaría de existir esta limitación”, opinó Cavatorta.
En su visión, la incorporación de tecnología "siempre es bienvenida, como cuando se implementó la Sube Digital o la validación de la carga abordo del transporte o la herramienta NFC, pero también tienen que tomarse en cuenta las limitaciones e incluso los riesgos de delitos virtuales, que tanto ha crecido en los últimos años”.
También pidió tener en cuenta que no todos los vecinos están bancarizados: "No podemos desconocer que también vamos a dejar en manos del sistema financiero un negocio en el que participan 18 millones de usuarios, con el paquete de datos e información que esto implica”, advirtió.
“Tampoco se aclaró de qué manera se mantendría la tarifa social que hoy usan unas 140.000 personas en Rosario: jubilados, pensionados, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, etc. No sabemos en cuánto tiempo esto se implementaría. Estamos a favor de todo lo que solucione problemas a los rosarinos, pero teniendo cuidado de no generar nuevos", cerró.