La Policía Federal brasileña investigará la presunta participación del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva con la red de corrupción que llevó adelante su Partido de los Trabajadores (PT) durante su gobierno (2003-2010). Según informó ayer el diario Folha de Sao Paulo, el proceso de investigación penal será llevado a cabo a pedido de la Fiscalía en base a las acusaciones que realizó contra el ex mandatario uno de los principales operadores de la maniobra delictiva, el publicista Marcos Valério de Souza, condenado por el Supremo Tribunal Federal a 40 años de prisión. También será investigado en el mismo proceso el ex ministro de Hacienda del gobierno de Lula, Antonio Palocci.
La maniobra delictiva, conocida en Brasil como escándalo del "mensalao", consistió en el pago regular de "mensualidades" a legisladores de partidos aliados, a cambio de que votaran a favor de las propuestas del Ejecutivo. El dinero para pagar los sobornos fue recaudado de manera ilícita. En el marco del "mensalao", juzgado en 2012 por la Corte Suprema, fueron condenados a penas de cárcel y multas, entre otra treintena de personas, varios dirigentes históricos del PT, como el ex ministro del Gabinete Civil de la Presidencia del gobierno de Lula José Dirceu, el ex presidente del partido José Genoino, el ex tesorero Delubio Soares y el ex presidente de la Cámara Baja, Joao Paulo Cunha.
Gobierno en jaque. Durante el proceso, Lula no fue investigado, y sólo fue convocado a declarar en calidad de testigo. El ex mandatario negó cualquier vinculación con la maniobra delictiva, que puso en jaque su primer gobierno, y afirmó que la desconocía por completo. Sin embargo, Souza, quien se desempeñaba como "operador financiero" del esquema de corrupción, denunció durante el proceso que el ex mandatario no sólo estaba al tanto de la operación, sino que además se benefició con parte del dinero obtenido en forma ilícita.
Entre otros detalles, Souza aseguró que Lula y Palocci se reunieron con el entonces presidente de la empresa de telefonía Portugal Telecom, Miguel Horta, para negociar la transferencia de 7 millones de dólares para el Partido de los Trabajadores.
El dinero, afirma el rotativo citando personas que tuvieron acceso al testimonio del publicista, fue transferido al partido de izquierda a través de un proveedor de Portugal Telecom en la ciudad china de Macau, y fue usado para pagar los votos de los parlamentarios aliados y financiar campañas electorales del PT.
¿Venganza o invento? Valério siempre negó la participación de Lula en el asunto. Sólo cuando fue condenado, y tras considerar que el PT no había hecho nada para evitar la sentencia, decidió hacer nuevas revelaciones, al tiempo que denunció haber recibido amenazas de muerte si hablaba. Por su parte, el abogado de Palocci, José Roberto Batochi, dijo que el testimonio de Souza es un "invento".
Lula fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010 y es una poderosa figura política en el mayor país de América latina. Sigue siendo sumamente influyente en el gobierno de la actual mandataria Dilma Rousseff, su protegida política y ex jefa de Gabinete.
Aunque hasta ahora la popular Rousseff ha eludido los efectos colaterales del escándalo, esto podría cambiar si se determina que Lula estuvo directamente involucrado. La presidenta tiene planes de buscar la reelección en 2014 (ver aparte).
No está aún claro cuánto podría durar la pesquisa judicial, pero se sabe que estos procesos en Brasil pueden tomar meses y en algunos casos varios años.
A la vez, algunos expertos legales expresaron dudas respecto a que el carismático ex presidente brasileño pueda ser formalmente acusado por un delito.